Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 74

“¿Quién dice que no podemos costearla? Yo puedo…” Qin Lianyi estaba a punto de morder la bala y comprar un conjunto de ropa para desahogar su ira y para hacer que el personal dejara de mirarlas con desprecio.

Ling Yiran la detuvo a tiempo y le dijo al personal superior, “¿no podemos simplemente mirar en la tienda?”

“Ustedes dos han venido a una tienda que está fuera de su rango de ingresos. Puede que estén aquí para causar problemas, y yo solo estoy protegiendo los derechos de los otros invitados en la tienda.” El supervisor actuó como si estuviera siendo razonable.

Ling Yiran respondió directamente, “Pero usted no tiene evidencia en contra nuestra. De hecho, usted claramente nos está discriminando sin ninguna razón. Por cierto, ¿qué es lo que acaba de decir? Ya lo grabé. Creo que debe servir como una buena pieza de evidencia fiable para que yo la entregue a la administración del centro comercial.”

“Usted…” El rostro del supervisor inmediatamente se puso rojo. Nunca pensó que la otra persona grabaría sus palabras.

“Ling Yiran, ya es suficiente. Tú eres alguien que barre las calles. ¿Por qué vendrías aquí a mirar ropa? ¿Todavía extrañas los días cuando podías usar este tipo de cosas?” dijo Xiao Ziyi burlonamente, “Si realmente quieres esta ropa, puedo compadecerme de ti y comprarte un juego.”

“¿Por qué? ¿No puede un trabajador de sanidad venir aquí a ver y comprar ropa? ¿O la familia Xiao cree que los trabajadores de sanidad son inferiores a los demás? Si el público se entera que la familia Xiao mira a los trabajadores de sanidad en esta forma, no sé cómo se vayan a sentir al respecto.”

Ling Yiran dijo sus palabras ni de forma humilde ni arrogante. Ella directamente enlazó la conducta personal de Xiao Ziyi con la familia Xiao.

El rostro de Xiao Ziyi de repente se puso rojo como el del supervisor, ya que no pudo encontrar nada para refutar las palabras de Ling Yiran.

Si realmente declaraban públicamente que los trabajadores de sanidad eran inferiores, entonces probablemente serían quemados hasta la muerte en el Internet antes del final del día de mañana.

“Ziyi solo dijo una pequeña cosa. ¿Por qué tienes que ser tan seria?” Hao Yimeng, quien había estado en silencio en todo, dijo fríamente de pronto “los trabajadores de sanidad ciertamente pueden comprar ropa aquí, pero yo me estaba preguntando cuál vas a comprar realmente. Si no vas a comprar nada, entonces no interfieras con los asuntos de los demás.”

“Este está bien.” Ling Yiran directamente levantó su mano y señaló a un vestido con un precio en la etiqueta de 4.8 millones de yuanes colgando en el gabinete de la ventana. “¿No acaba de decir la Señorita Xiao que quería comprarme un vestido? Entonces compremos este.”