Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 758

Aunque no se veía tan terrible como cuando era un niño, las escenas aquí estaban profundamente grabadas en su mente. Él siempre las recordaba una y otra vez.

Gu Lichen miró hacia abajo en silencio, aparentemente recordando algo, pero su rostro parecía estar manchado con una capa de soledad.

Al ver a Gu Lichen, Ling Yiran de repente se sintió un poco incómoda.

Aquí ellos habían superado las buenas y las malas y habían experimentado la vida y la muerte juntos. Las dos pequeñas figuras parecían camaradas, como uña y carne.

Sin embargo, ahora parecía haber un abismo tras otro entre ellos.

"¿Sabes lo que es extrañar a alguien?". La fría voz de Gu Lichen sonó de repente en el silencioso y vacío bosque.

Ling Yiran estaba un poco sorprendida.

Sin embargo, Gu Lichen no parecía estar pidiéndole una respuesta. En cambio, él se dijo a sí mismo: "Cuando extrañas a alguien, grabas a esa persona en tu mente y piensas en ella todo el tiempo".

Había una ligera curva en las comisuras de su boca. Pronto, una sonrisa se extendió por su rostro, pero la sonrisa parecía irreal.

Era como un copo de nieve. Mientras el sol brillara sobre él, desaparecería en un instante...

"He extrañado a alguien desde que tenía 11 años, pero no he podido encontrarla durante todos estos años. ¿Alguna vez has sentido ese tipo de desesperación? Debería haber una persona así en este mundo, ¡pero simplemente no puedes encontrarla!".

Ling Yiran guardó silencio. ¡Sabía que él estaba hablando de ella!

Gu Lichen continuó hablando: "Cuando el anhelo se convirtió en una especie de desesperación, estaba constantemente en busca de personas que se parecieran a ella. Mientras se vean similares y mientras pudiera ver algunos rastros de ella, ese anhelo ya no se sentiría tan desesperado".

Ling Yiran estaba aturdida y miró al hombre frente a ella con sorpresa.

Gu Lichen sonrió de repente. "Sí, la encontré. ¿Por qué te estoy preguntando tal cosa?".

Incluso cuando él miraba a Hua Lifang, no sentía nada. Era como si ella fuera solo una extraña para él.

‘Sin embargo, Lifang es la chica que me salvó la vida. En cualquier caso, le recompensaré bien a Lifang’.

"Ling Yiran, no debes venir aquí de nuevo. No quiero verte en este lugar". La cara de Gu Lichen volvió a su estado habitual de indiferencia y distancia.

Él no quería que ella se parara al borde de este acantilado. Eso solo lo confundiría más.

Él retiraría todos los conceptos erróneos y sentimientos que él había puesto en ella y ya no se preocuparía por ella. De ahora en adelante, ella no era nada para él.

Ahora, sus ojos, su voz y su expresión parecían decirle a ella que todo... estaba yendo de la forma que ella quería.