Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 768

"Lifang, después de todo, eres diferente a otras mujeres. Me salvaste la vida antes", le dijo Gu Lichen a Hua Lifang.

'¿Eh?'.

Hua Lifang lo miró sin comprender, preguntándose por qué él estaba mencionando esto de la nada.

"Por lo tanto, haré todo lo posible para cumplir con tus necesidades. Quieres vivir una vida lujosa, poder mantener la cabeza en alto frente a los demás, e incluso dijiste que quieres ingresar al mundo del espectáculo y ser una celebridad popular. ¡Puedo darte todo eso!”.

Los ojos de Hua Lifang se iluminaron de inmediato y se emocionó.

Cuando Gu Lichen vio la forma en que se veía la persona frente a él, sintió una repentina decepción que ni siquiera él podía describir.

‘¿Es esta la mujer en la que he estado pensando toda mi vida?’.

"¡Liquen, eres tan bueno conmigo!". La cara de Hua Lifang se puso aún más roja... porque estaba emocionada de que el futuro que había imaginado se hiciera realidad poco a poco. ¡Ella se uniría a los altos mandos! ¡Ella haría que los que la habían despreciado se arrodillaran a sus pies!

Sin embargo, lo que Gu Lichen dijo a continuación hizo añicos todos sus pensamientos fantasiosos, haciendo que su rostro cambiara de rojo a pálido.

Lo que él dijo fue... "Sin embargo, eso es todo. ¡Eres solo mi salvadora, nada más!".

Hua Lifang inmediatamente sintió como si le hubieran echado un balde con agua fría sobre la cabeza. Era como si él le estuviera advirtiendo que no soñara con eso.

Sus ojos miraron inexpresivamente el par de encantadores ojos de fénix frente a ella, pero no había nada más que calma e indiferencia en ellos.

De repente, su corazón se enfrió. ‘¡Este es Gu Lichen, el príncipe heredero de la industria del entretenimiento!’.

'Si no me hubiera hecho pasar por Yiran al salvarle la vida cuando era pequeño, este hombre ni siquiera me miraría’.

Por lo tanto, la marca roja en su muñeca todavía estaba allí. Ella era blanca, por lo que la marca roja era aún más obvia en contraste con su piel.

Sus dedos acariciaron la marca roja en su muñeca una y otra vez, y ella sentía que la piel de la marca roja se estaba calentando más y más con una ligera sensación de hormigueo.

"¿Te duele?". Él abrió sus finos labios y finalmente rompió el silencio.

"Un poco", ella dijo mientras se mordía un poco el labio.

Él tomó su mano y puso sus labios en la marca roja antes de sacar la punta de su lengua y lamerla.

El cuerpo de Ling Yiran se puso rígido de inmediato mientras se sonrojaba profundamente. '¿Qué… qué está haciendo?'.