Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 780

¡Las comisuras de sus ojos aún estaban secas!

'¿Ahora ni siquiera puedo llorar?'.

...

Quizás algunas personas en este mundo estaban condenadas a nunca recibir amor.

¡Ella se enamoró de Yi Jinli a pesar de sufrir la terrible experiencia de ser abandonada por Xiao Ziqi!

Ella y él estaban en dos mundos diferentes.

Si ella no lo hubiera llevado a casa esa noche, entonces no había forma de que hubieran cruzado caminos.

Al final del día, fue ella quien lo provocó en primer lugar y al final se convirtió en el tema de un juego. Ahora... eso solo estaba haciendo que ella se diera cuenta de quién era ella una vez más.

Paso a paso, Ling Yiran salió de la cocina. La Residencia Yi estaba sorprendentemente tranquila en ese momento. Estaba tan silenciosa que ella ni siquiera podía ver a los sirvientes.

‘Pero, está bien. Al menos... me ahorrará mucha vergüenza’.

Ella parecía haber agotado todas sus fuerzas cuando finalmente regresó a su habitación.

¡Su estado de ánimo era completamente diferente al de cuando ella había salido hace un rato!

Ella se acercó al espejo del tocador y le murmuró a la mujer en el espejo: "Parece que... volvemos al punto de partida".

El maquillaje en el rostro de la mujer en el espejo no estaba arruinado. Ella llevaba un vestido blanco que la hacía lucir inusualmente pálida contra su atractivo rostro, y sus almendrados ojos estaban llenos de burla y amargura reprimida.

En lo que a ella respectaba, nunca le habían pertenecido realmente.

"Eso es todo. Quizás me vaya así. ¡Es el mejor final para mí!", ella se dijo a sí misma, pero justo cuando estaba a punto de salir de la habitación, se detuvo. Después de un momento de vacilación, abrió la puerta que conectaba las dos habitaciones y entró a la habitación de él.

Con el álbum de fotos aún en el gabinete, Ling Yiran avanzó, pasó a la última página del álbum de fotos y sacó la foto de ella con el vestido de flores.

Como ellos ya se habían separado, esta foto ya no tendría ningún significado para él, por lo que bien podría retirarla y evitar que la tiraran a la basura.

Ling Yiran luego regresó a su habitación, arrastró sus dos maletas y miró alrededor de la habitación.

Había tantos recuerdos de ella y él en la habitación. Era como si el olor de él todavía estuviera en el aire.

Sin embargo... ese hombre probablemente no volvería a tener nada que ver con ella.