Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 779

"¿Estás... cansado?", ella murmuró, simplemente repitiendo lo que él dijo.

"Sí, estoy cansado, ¡así que nuestra relación se acabó!", él dijo.

‘Es demasiado agotador. Si amar a alguien es tan agotador física y mentalmente, tan inseguro y tan incómodo, entonces prefiero no amar en absoluto’.

‘Si Gu Lichen siempre tendrá un lugar en su corazón, preferiría no tener lo que queda’.

Cuando su padre murió frente a sus ojos, él juró nunca ser como su padre: perder la vida por una mujer que lo traicionó.

¡Ni antes ni en el futuro!

Ling Yiran se puso de pie casi rígidamente. Aunque él estaba justo enfrente de ella, ¿por qué ella se sentía tan distante?

Anoche, él estaba tan íntimo con ella, y ella se sentía tan feliz, pero ahora... Era como una gran ironía.

'¿Él está rompiendo conmigo solo porque está cansado? Entonces, ¿qué significa nuestra relación para él? ¿Lo ha visto sólo como un juego todo el tiempo? Sin embargo, la diferencia es que me he quedado atrapada en el'.

"¿Qué pasa si... yo no quiero romper?".

Su dignidad se hizo añicos cuando ella fue encarcelada. Después de salir de la cárcel, él la ayudó a reconstruir la dignidad que había perdido poco a poco.

Ahora, ella lo dijo con su dignidad rota.

'¡Yo… lo amo! No quiero rendirme así. ¡Quiero intentarlo una última vez!’.

"No quiero amarte más", dijo él con un tono muy indiferente. Luego, se dio la vuelta y salió de la cocina como sin un rastro de nostalgia.

Ella se quedó sola, parada en el mismo lugar.

Ella solo tenía la intención de mantener esa parte de su infancia para siempre en su memoria.

Ella había tomado esa decisión solo para darle más seguridad, no para enfadarlo.

Sin embargo, ¡estas explicaciones parecían no tener sentido cuando él mencionó la palabra ‘terminar’!

Ling Yiran miró con amargura el pequeño brazalete de plata en su mano, luego giró la cabeza y miró el pastel casi terminado en la mesa de la cocina.

Ella recordó que él había dicho que solo haría pasteles para una persona en su vida.

'Él era tan gentil y tan dulce…’.

'Me duele mucho la nariz. Quiero llorar, quiero desahogarme, pero…’. Ella levantó la mano y se tocó las comisuras de los ojos.