Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 839

Una figura familiar estaba sentada cerca de la mesa del comedor en su apartamento, y sus ojos brillantes la miraban.

'¡Yi Jinli!’.

‘¿Por qué está en mi apartamento?’.

Ling Yiran miró a Yi Jinli sorprendida. Por un momento, ella ni siquiera supo cómo reaccionar.

Yi Jinli apretó con fuerza sus delgados labios antes de ponerse de pie. Caminó hacia ella paso a paso. "¿Qué te pasa? ¿Estás tan sorprendida de verme?".

‘¿Cómo no podría estar sorprendida?’, pensó Ling Yiran con amargura.

Ella pensó que nunca se volverían a ver después de terminar, pero ella seguía encontrándose con él una y otra vez estos días.

Verlo le recordaba el dolor de la ruptura y... de cómo él la había salvado en Días Borrachos, y también de cuando estaba borracha en sus brazos.

"Señor Yi, ¿qué está haciendo en mi apartamento?". Ella respiró hondo y trató de calmarse.

"Esperándote", él dijo en voz alta esta simple palabra.

'Muy bien, con su habilidad, es fácil para él entrar en esta habitación. Pero... ¿Esperándome?’. "Señor Yi, parece que no tengo nada que requiera que me espere, ¿verdad? Lo dejó todo en claro cuando terminamos. Cuando me fui la Residencia Yi, solo me llevé mis cosas".

Su rostro se oscureció gradualmente. Era duro escucharla llamarlo Señor Yi.

'Sí. Cuando ella se fue, no tomó ninguna de las cosas que le compré. Ella sólo tomó sus cosas sin valor, así como... ¡la foto que me había dado!’.

Sin embargo, la calma lo hizo sentir como si algo se estuviera presionando contra su pecho. Lo hizo sentirse un poco sofocado. "La foto es mía, así que deberías devolvérmela", dijo él con frialdad.

Ella no sabía que cuando él descubrió que la foto había desaparecido, él casi volteó patas arriba toda la Residencia Yi.

Él tomó esta foto desde el principio porque temía que Gu Lichen la encontrara algún día. Luego, después de su ruptura, la foto parecía haberse convertido en algo a lo que él podía aferrarse.

¡Era como si sin la foto, él no tuviera nada que le perteneciera a ella!

"¿Por qué quieres esa foto si ya hemos terminado?", ella preguntó. Él ahora estaba tan ansioso por la foto que ella parecía tener la ilusión de que él no quería dejarla.

‘¡No seas tonta!’. Ling Yiran se regañó a sí misma. ‘Si no quiere dejarme, no habría terminado conmigo y no me habría dicho que está cansado de salir conmigo’.