Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 867

'¿Qué quiere decir él con eso?'.

Ling Yiran miró de manera inexpresiva a Yi Jinli, solo viendo sus finos labios casi perfectos abrirse y cerrarse mientras decía: "¿No has querido tener una familia siempre? Bueno, ¿por qué no sigues siendo mi hermana?".

Ling Yiran se congeló, luego sintió una repentina necesidad de reírse. "¿Quieres que siga siendo tu hermana mientras tú eres mi hermano?".

"¿No es una buena idea?", él preguntó.

"Yi Jinli, ¿sabes que estás siendo ridículo?". Ella realmente se rio a carcajadas. "Dijiste que querías que fuéramos novios, así que fuimos novios. Luego, querías terminar y lo hicimos. ¿Y ahora qué? ¿Vas a jugar el juego de los hermanos de nuevo porque te has cansado del juego de los novios?".

El rostro de él se oscureció de inmediato. "No es un juego. Puedes ser mi hermana. Nadie en Ciudad de Shen se atreverá a faltarle el respeto".

"No necesito eso, y tú no eres mi hermano". Ella espetó.

‘¿Cómo podría ver a este hombre a quien he amado tan profundamente como mi hermano?’.

"¿No quieres ser mi hermana?". Sus hermosos ojos amorosos se entrecerraron, revelando un destello de peligro.

"Yi Jinli, no soy tú. ¡No puedo cambiar como lo haces tú! Hemos terminado. ¡Por favor, no vuelvas a perturbar mi vida! Dijiste que es demasiado agotador estar conmigo, así que no apareceré más frente a ti. ¡Por favor, deja de aparecer también frente a mí!", dijo Ling Yiran con frialdad.

Su indiferencia le picó los ojos. ¡Era como si ella lo rechazara para que no se acercara más a ella sin importar lo que él hiciera!

¿Por qué él estaba tan atormentado cuando ella podía sacarlo de su mente tan fácilmente?

Cuando él pensó en lo feliz que ella estaba hoy en el parque de diversiones con otro hombre, los celos volvieron a surgir.

Él bajó la cabeza y volvió a besarla con fuerza en los labios.

'¡No! ¡No quiero!'.

Yi Jinli se fue. Después de que Ling Yiran dijo esas palabras, él se fue sin decir una palabra, y Ling Yiran casi se derrumbó en el suelo.

'Toda mi boca sabe a sangre. ¡Es... su sangre!’.

Aunque ella se había enjuagado la boca varias veces, el sabor a sangre permanecía en su boca.

¿Hermana? ¿Hermano?

Ling Yiran no podía entender qué quería Yi Jinli. ‘¿Él está tan aburrido que quiere volver a hacer todo esto?’.

Sin embargo, ¡ella no iba a seguirle el juego!

Ling Yiran sacudió la cabeza y se dijo a sí misma que no debía pensar más en Yi Jinli.