Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 88

Xiao Ziyi apenas había terminado sus amenazas cuando el extraño la interrumpió. "Ya que realmente fuiste tú, eso es genial".

Una vez que terminó de hablar, se dio la vuelta para ordenar a los hombres detrás de él. "Rompan su pierna derecha. En el video, ella sacó su pierna derecha".

"¡¿Qué... qué significa eso?!"

Xiao Ziyi estaba asustada. "¿A menos que estos hombres no estén aquí para chantajearme?"

Un momento después, un llanto angustiado sonó en la habitación privada...

Cuando Ling Yiran se despertó al día siguiente, su fiebre había bajado y Yi Jinli dijo: "Afortunadamente, la fiebre se ha calmado. Si no, tendría que llevar a Hermana al hospital hoy".

"¿Yo... tuve fiebre anoche?" Ling Yiran murmuró.

"Sí, tenías fiebre y dijiste muchas cosas durante tu estado febril", él respondió.

Ella se sorprendió instantáneamente y le preguntó: "¿Qué ... qué fue lo que dije?" Luego pensó para sí misma: "No dije nada que no debiera haber dicho, ¿verdad?"

"Dijiste que serías más obediente, serías un buen bebé y que querías que me quedara a tu lado", él dijo con un raro toque juguetón en su mirada.

Su cara se sonrojó en un instante.

"Aunque, Hermana, no te preocupes. Incluso si no eres una buena bebé, todavía me quedaré contigo", Yi Jinli respondió sin prisa.

La cara de Ling Yiran todavía estaba roja, pero miró a Yi Jinli con asombro.

"¿Pasa algo?" él preguntó.

"Sigo sintiendo que eres... uh, un poco diferente comparado a antes. Incluso has empezado a bromear", respondió pensativa.

"Un espacio como este, es como si... ¡estuviéramos a punto de besarnos!"

Ling Yiran abrió mucho los ojos y sintió como si su cerebro estuviera en cortocircuito.

"¿Hermana?" Su voz resonó en su oído una vez más.

"Ah, por supuesto que tu yo actual... es un poco mejor. Se siente como si fuéramos más cercanos", respondió rápidamente Ling Yiran. "Esto... Jin, por favor déjame ir, no me estoy cayendo. Estamos un poco demasiado cerca en este momento".

Ella casi podía oír su propio corazón latir salvajemente.

"¿Es malo estar cerca?" él contestó.

Ella se quedó sin palabras. "¿Cómo se supone que voy a responder a eso? Estar tan cerca de él me hace sentir como si fuera a besarme".