Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 887

Las manos de Ling Yiran todavía estaban alrededor del cuello de Yi Jinli. Ella miró el rostro familiar justo frente a ella.

‘Es... Jin. El Jin en el que puedo... confiar…’.

"Jin, ¿sabes qué? Estoy tan feliz... hoy...", ella murmuró.

Él frunció el ceño. "¿Feliz?".

"Sí... Feliz... Era como si bailando mientras miraba a la gente en el escenario, pudiera olvidar un montón de problemas...", ella continuó murmurando. Solo que, ¿qué era lo que ella estaba tratando de olvidar? De repente no podía recordar.

Sin embargo, abrazar a Jin así la hizo sentir segura como si ella finalmente tuviera la paz mental que había perdido hace mucho tiempo.

"Lianyi... dijo que las cinco personas que estaban cantando y bailando hoy en el escenario... son muy populares recientemente…”.

"A Lianyi le gusta más el que tiene el pelo gris, pero... Eh... prefiero el que tiene el pelo negro... Creo que los hombres asiáticos se ven mejor con el pelo negro”.

"Yo… yo traté de agarrar sus ropas también. Ellos las tiran del escenario una por una... Lianyi dijo que... si realmente me gustaba el chaleco que ella agarró, ella me lo daría...".

Mientras Ling Yiran seguía divagando, Gao Congming podía sentir que la presión del aire en el coche bajaba cada vez más. Él literalmente estaba gritando en su cabeza para que Ling Yiran dejara de hablar.

¿Quién sabía si el Joven Amo Yi perdería los estribos si ella continuaba?

"¿En serio? ¿Te gusta el pelinegro?". La fría voz de Yi Jinli sonó en el coche.

Gao Congming simpatizaba en secreto con el miembro de cabello negro de la banda.

"Sí", Ling Yiran asintió mientras hablaba.

Si podía tratarlo tan íntimamente de nuevo solo cuando estaba borracha, él deseaba que pudiera permanecer borracha para siempre.

El coche se dirigió al vecindario del apartamento de Ling Yiran. Yi Jinli salió del coche con Ling Yiran en sus brazos y entró al apartamento. Luego, le dijo a Gao Congming: "Espera afuera".

"Sí", respondió Gao Congming mientras estaba en la puerta del apartamento.

Yi Jinli cargó a Ling Yiran a su cama y la hizo sentarse en la cama mientras él doblaba las rodillas y se ponía en cuclillas. Luego le quitó los zapatos con cuidado.

Sus movimientos eran tan cuidadosos como si él temiera lastimarla si era más brusco.

Ling Yiran miró a Yi Jinli, quien se había agachado frente a ella mientras estaba atontada. De repente, extendió la mano y le tocó la cabeza, diciendo: "Buen chico, Jin".

Él tembló levemente y levantó un poco la mandíbula. Esos ojos brillantes de él la estaban mirando directamente. "¿Te gustaré si he sido bueno?".