Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 945

Resumo de Capítulo 945: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

Resumo do capítulo Capítulo 945 de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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La luz regresó a los ojos de Ling Yiran. Sin embargo, cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, se dio cuenta de que Gu Lichen y Hua Lifang se habían acercado a ella.

"Yiran, ¿por qué estás aquí? ¿Estás... aquí con el Señor Yi?". Hua Lifang también estaba llena de dudas. '¿Ella no terminó con Yi Jinli? ¿Por qué están juntos de nuevo? ¿Qué diablos está pasando?'.

A ella le preocupaba que Ling Yiran apareciera de manera repentina y le explicara todo a Lichen, por lo que hacía todo lo posible para desacreditar a Ling Yiran frente a Lichen y reforzaba la impresión de que ella era la chica que lo salvó la vida cuando eran niños.

Sin embargo, Ling Yiran nunca vino buscando a Lichen. Justo cuando estaba respirando un suspiro de alivio, ¡ella se encontró a Yiran aquí!

"¿Qué pasa? ¿Ella no puede estar aquí conmigo?". En lugar de Ling Yiran, quien habló fue Yi Jinli.

"Claro que no". Hua Lifang forzó una sonrisa.

Gu Lichen preguntó mientras miraba a Yi Jinli, "¿Por qué estás con ella?".

¡Él preguntó sin el más mínimo disimulo!

"Te lo dije. Tú… no puedes tocarla". Yi Jinli le dio una respuesta irrelevante.

"No puedes darme órdenes", respondió Gu Lichen con frialdad.

Luego, los ojos de Gu Lichen se posaron en el rostro de Ling Yiran nuevamente. "Pensé que habías dicho que ya no amarías a Jinli. ¿Qué significa esto?".

La expresión de Ling Yiran se congeló. Se podría decir que a Gu Lichen no le importaba nadie aquí al decir esto frente a Yi Jinli.

La expresión de Yi Jinli se hundió de inmediato.

A lo largo de los años, él había coleccionado un armario lleno de vestidos morados. Cada año, los coleccionaba de acuerdo con la edad de la niña y su altura y peso estimados.

En muchos casos, él incluso compraba el mismo estilo en todas las tallas.

Sin embargo, después de encontrar a Lifang, él no le dio los vestidos.

Él no sabía por qué. ¿No estaba dispuesto? Pero, ¿por qué no estaba dispuesto?

Ahora, mirando a Ling Yiran que estaba frente a él, de repente había una voz dentro de él que decía... Él solo quería que la mujer frente a él usara esos vestidos, ¡los vestidos que él había usado para conservar su anhelo por tantos años!

Incluso él pensaba que era gracioso que, aunque Lifang estaba justo a su lado, ¡él quería que Ling Yiran usara esos vestidos en su lugar!

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