Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 946

Hua Lifang miró el vestido morado de Ling Yiran con un destello de celos en sus ojos.

Lichen se había negado a darle el vestido morado que le interesaba y solo la llevó a la tienda a comprar otro.

Cuando ella eligió un vestido morado, Lichen comentó vagamente que no le quedaba bien con su complexión actual. Al final, ella cambió su elección por un vestido beige.

¡Ahora, Ling Yiran llevaba un vestido morado y era casi como una bofetada en la cara!

"Yiran, Lichen se está preguntando por qué estás con el Señor Yi otra vez. ¿No terminaron ustedes dos? ¿Hay algún malentendido? ¿O es que la vida no ha sido grandiosa después de que dejaras al Señor Yi, así que no pudiste evitar volver con él?". Hua Lifang fingió estar preocupada.

Hua Lifang quería deliberadamente hacer pensar a los demás que Ling Yiran solo regresó al lado de Yi Jinli porque ya estaba acostumbrada a vivir el estilo de vida de los ricos. Después de dejar a Yi Jinli, ella no estaba dispuesta a renunciar al dinero y las comodidades materiales, por lo que se juntó con Yi Jinli de nuevo.

A ella no se le ocurrió que lo que pensaba que era una alusión más sutil y hábil era, a los ojos de los otros tres, muy mala.

"Eso no es asunto tuyo", dijo Ling Yiran con frialdad.

"¿No es asunto mío? Eres mi prima. ¿De quién debería preocuparme si no de tí?". Hua Lifang siguió fingiendo.

"¿Por qué no hablamos de lo que pasó durante nuestra infancia…?".

La expresión de Hua Lifang cambió inmediatamente cuando Ling Yiran dijo eso. Ella sabía que Ling Yiran se refería al rescate de Gu Lichen en ese entonces.

¡Ella no estaba segura de a quién Lichen le creería si Ling Yiran le contara esto!

"No nos llevábamos bien cuando éramos niñas, pero eso no significa que no me preocupe por ti. Somos familia, después de todo", murmuró Hua Lifang mientras tartamudeaba un poco.

"¿En serio? ¿Familia?". La voz de Yi Jinli sonó con sarcasmo mientras miraba con frialdad a Hua Lifang.

Los dos hombres se miraron.

Hua Lifang estaba secretamente encantada. ‘¿Lichen está... protegiéndome?’.

‘¡Así que, después de todo, yo sí ocupo un lugar en el corazón de Lichen!’. Hua Lifang le dio a Ling Yiran una mirada desafiante de triunfo mientras pensaba en esto.

Así que, ¿qué importa si Yiran es quien realmente salvó la vida de Lichen? ¡Soy yo a quien le importa a Lichen ahora! ¡Yo, Hua Lifang!’.

Ling Yiran solo encontró la mirada desafiante en los ojos de su prima extremadamente entretenida.

Resultaba que a veces un cuco que se apoderaba del nido de una urraca pensaba que era una urraca. Sin embargo, viendo la forma en que las cosas habían terminado, ella no quería hablar más de eso.