Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 987

Resumo de Capítulo 987: Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante

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‘Me pregunto qué pensarán los demás si se enteran de que invité a cenar a dos de los hombres más poderosos de la Ciudad de Shen, Yi Jinli y Gu Lichen, con solo 378 dólares".

¡A Ling Yiran incluso le pareció gracioso pensar en eso!

Ling Yiran estaba cansada cuando regresó a su apartamento.

Ella se lavó y se acostó en su cama.

‘Estoy tan cansada, pero no es mi cuerpo el que está cansado, es mi mente’.

Gu Lichen diciéndole que se había enamorado de ella era algo que ella nunca se esperó, pero no podía darle ninguna respuesta.

‘Incluso si Gu Lichen se ha enamorado de mí, ¿qué hay del futuro? ¿Quizás su amor por mí durará solo unos meses? Quizás más. ¿Un año? ¿Dos años?’.

‘Pero ya no quiero enamorarme. El sentimiento de enamorarse y ser abandonado después... ¡es demasiado doloroso!'.

Ella pudo superar eso la primera y la segunda vez, pero eso no significaba que aún pudiera superarlo la tercera vez.

Ling Yiran cerró los ojos y se permitió vaciar sus pensamientos. Ya estaba dormida cuando la despertaron unos golpes en la puerta.

Sonaba urgente. Ling Yiran abrió los ojos adormilada y caminó hacia la puerta, gritando: "¿Quién es?". Ella miró la hora. Ya eran pasadas las 10 p.m.

"¡Señorita Ling, soy yo, Gao Congming!". Desde afuera se oyó la voz de Gao Congming.

Gao Congming se quedó sin palabras y sintió la necesidad de vomitar sangre. ‘¡No es fácil ser asistente estos días!’.

"Es tarde. Él está borracho, así que no es conveniente para mí. Será mejor que lo lleves de regreso a la Residencia Yi donde hay más sirvientes que pueden cuidarlo bien", dijo Ling Yiran mientras procedía a cerrar la puerta.

En ese momento, Yi Jinli de repente abrió un poco los ojos. Cuando vio a Ling Yiran, una sonrisa apareció en su rostro.

Esta sonrisa era tan hermosa y brillante.

Luego, de repente él levantó la mano y agarró la cintura de Ling Yiran.

"¡Ah!". Ling Yiran dejó escapar un gemido, y al momento siguiente, la mayor parte del peso de él estaba sobre ella.

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