Alfa, El Padre De Mi Ex Me Enamoró romance Capítulo 1

El insoportable y desgarrador dolor le arrancó un grito a Enola, tan fuerte que su garganta dolió.

Está perdiendo a su hijo, ella está sufriendo un aborto espontáneo y su mundo parece haberse detenido.

Sangre, dolor y lágrimas, es lo único que procesa su cerebro. No importa su prometido que la tiene en brazos y corre a un hospital, no interesa los doctores corriendo y tratando de ayudarla, no le interesa los intentos en vano que todos hacen por mantenerla en calma.

Ella está perdiendo lo que tanto anhelaba y el dolor físico no se compara con su dolor emocional. Una vez más no fue capaz de mantener a su bebé en su útero, otra vez no fue suficiente para crear vida.

—Su útero sufrió grandes daños. —Enola no escuchaba más que murmuros, lejanos y pausados. —Para salvarla debimos tomar medidas extraordinarias, lamento darles la noticia, pero usted ya no puede embarazarse. —Aquellas palabras la destruyeron por completo, su sueño más anhelado se vio derrumbado sin más, pero aquellas manos abrazándola y esa voz consolándola la mantuvo a flote.

Ikal Nukak, un hombre lobo que decidió el exilio para no vivir bajo la sombra y los mandatos de su padre, se aferró a la mujer que ama con fuerza.

—Todo estará bien. —Dijo en un intento por consolarla. —Esto no cambia nada. —Besó su cabeza para darle peso a sus palabras.

Enola desolada, pero con la certeza de que el amor de su vida la apoya incondicionalmente, decidió seguir adelante sin importar el profundo dolor en su alma.

El día de la boda había llegado al fin, risas, alegrías, emoción y mucho estrés. Organizar una boda no es tan fácil, pero vale la pena cuando se ama, ese es su pensamiento.

—¿Lo puedes creer? ¡Nos vamos a casar! —Lo miró llena de emoción. —Finalmente seré su esposa, señor Nukak. —Ikal ladeó su sonrisa y tirando de ella la abrazó con fuerza.

—No hay nada que me haga más feliz. —Besó sus labios para demostrar eso que siente por ella. —No hay mujer más fuerte que tú y eso me fascina. —Miró sus ojos, ella no tiene nada en el mundo y es la mujer más desdichada que conoce, pero a pesar de todo se pone en pie, se sacude y sigue sonriendo.

Tres meses pasaron desde que perdió al bebé y recibieron la mala noticia, Enola sufrió por su pérdida, pero prontamente alzó la cabeza y siguió con su vida.

—Lamento mucho la interrupción. —Katriona, la mejor amiga de Enola la separó de un tirón. —Vamos, es hora de celebrar tu despedida de solteras. —Enola se despidió con la mano de su prometido y siguió a su amiga entre risas.

—Te dije que no debías preocuparte, con una noche de chicas estaba bien. —Katriona rodó los ojos.

—Por supuesto que no. —La empujó hasta meterla al coche. —Las chicas y yo tenemos toda una noche planeada especialmente para ti. —Le guiñó al colocarse tras el volante.

—Definitivamente, debo temer a lo que pasará. —Enola no pudo evitar bromear con su mejor amiga y confidente. —¿A dónde vamos primero? —Quiso saber.

—Oh, no, mi reina. —Katriona aceleró. —Es una muy grata sorpresa. —Esa sonrisa pillina le hizo saber a Enola que la noche terminaría cuando empezaba su boda.

No importaba que la vida le arrebatara a sus padres cuando ella era una niña, no interesaba lo difícil que fue para ella adaptarse al mundo, después de todo el universo mismo le obsequió a un hombre que ama y a su mejor amiga, eso es todo lo que ella necesita para ser feliz.

—¡Sorpresa! —Un grupo de chicas, compañeras del trabajo de Enola y Katriona, aplaudieron al verla llegar. —Esto está que arde. —Aplaudió una de ellas.

—No me lo puedo creer. —Enola lo miró todo con la boca abierta. —¿Un café donde solo atienden hombres guapos? —Miró a Katriona alucinada.

—Y eso no es todo. —La guio a su asiento. —Esta es el área de cafetería, es un spa y solo hay chicos musculosos y sin camisa para mimarnos, ¿No es un buen inicio? —Enola carcajeó con incredulidad.

—¿Acaso olvidas tú que Ikal es un celoso? —No podía creer la osadía de su amiga. —Él siempre sabe cuándo hay hombres cercas y no dudo de que se aparezca aquí. —Miró al resto. —Serán ustedes las responsables. —Bromeó muerta de la risa.

—Por eso tú no te preocupes. —Katriona la abrazó. —Tú diviértete que si viene esa bestia nosotras nos haremos cargo. —Enola tomó la palabra de su mejor amiga, se relajó y se dejó llevar como casi nunca.

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Alfa, El Padre De Mi Ex Me Enamoró