El hombre de enfrente tenía un rastro de soledad en sus ojos entrecerrados. Su cordialidad y su cortesía... Él no quería esa cortesía, porque lo que se escondía detrás de la cortesía era el distanciamiento.
De hecho, a él mismo le resultó muy extraño.
Durante décadas, la caza había sido su objetivo en la vida, su placer era cazar una tras otra, ir tras ellas, conquistarlas y luego buscar a otra presa.
La mujer frente a él solo era una presa que había encontrado en su vida, al igual que otras presas simplemente estaba esperando que él fuera detrás de ella y conquistarla.
Había muchas mujeres que eran más hermosas, con mejor cuerpo o más carácter que la mujer que tenía delante. También había muchas más encantadoras y maquinadoras, incluso había muchas más interesantes que esa mujer.
Pero solo se acordó de ella.
Sus ojos largos y estrechos miraron hacia abajo. Sus pestañas eran gruesas y largas, pero cubrían la sonrisa amarga bajo sus ojos.
Había una presa llamada Denis que no era hermosa, sexy, fuerte y encantadora. En realidad, no llamaba mucho la atención. Pero esa mujer que originalmente solo era una presa en su vida, uno de sus objetivos de caza que no tenía nada de especial al igual que otras presas... Se convirtió en una imagen que no podía quitar de la cabeza en los últimos años. Esa imagen no era intensa ni profunda, solo era una imagen tenue, pero que no podía quitársela de su mente.
Venancio Gómez miró la mano que le extendió ella y pensó que estaba más delgada que antes. Luego en silencio, también extendió la mano para sostener esa mano delgada. El callo que tenía esa palma no pegaba nada con esa mano débil.
Sintió una angustia en su interior... Era tan delgada.
Si le dio los 60 mil euros en ese entonces, tal vez no se vería así hoy.
No pudo evitar estirar los dedos y frotar los callos de esa palma.
Pero nada más llegó a frotarlo...
-Señor Venancio, compórtate, por favor.-
Venancio se quedó pasmado... “Compórtate”, ella le dijo que se comportara.
Sintiendo pena, bajó la mano que sostenía su palma.
Su mirada se posó en la cicatriz de su frente, y recordó la sensación del toque de la cicatriz cuando la besó gentilmente, había un rastro de cosquilla en los labios. Volvió la cabeza abruptamente porque temía no poder contenerse y volver a tocar esa cicatriz.
-Esta cicatriz...-
-Señor Venancio, creo que no he considerado lo suficiente para esta cooperación.- dijo ordenando su ropa, -Así que te dejo.-
Si no estaba dispuesta a aceptar la ayuda de Joaquín, ¿acaso iba a estar dispuesta a aceptar la ayuda de esa persona?
Echó un vistazo a la carpeta que tenía en la mano, al parecer todos esos días ocupados habían sido en vano, seguramente Vivian la regañaría por ser estúpida cuando saliera más tarde.
Pensando en ello, se rio.
Vivian la llamaría estúpida.
“Sí, Denis, realmente eres estúpida”.
-Espera.- Ella ya había llegado a la puerta de la sala de reuniones cuando Venancio dijo detrás de ella.
-¿Nunca podremos volver a estar como en el pasado?-
Denis se detuvo, -¿Hay algún pasado entre nosotros? Señor Venancio, si me conociste en el pasado, entonces olvídalo.-
¿El pasado?
¿El cliente y la prostituta?
Ella se burló de sí misma con una sonrisa.
Su pasado fue muy interesante.
-Hasta donde yo sé, Samuel transfirió la mayor parte del efectivo del Grupo Alonso.
Es decir, el fondo de maniobra del Grupo Alonso se está agotando.-
La mano que Denis tenía en el pomo de la puerta apretó fuertemente la manija de la puerta, estaba en tensión, -¡Señor Venancio, tienes que decir las cosas con pruebas! Debes saber que cualquier rumor falso que divulgues puede agitar el mercado de valores del Grupo Alonso, ¡y tendrás que asumir las responsabilidades legales al respecto!- ¡¿Cómo lo supo?!
¡Nadie sabía sobre ese asunto excepto ella y el director de finanzas!
Y era imposible que el director de finanzas destruyera su propia carrera. ¡Ya que el director de finanzas tenía una responsabilidad ineludible con el hecho de que Samuel transfirió el dinero!
Exagerando un poco, se lo podría considera cómplice de un delincuente.
Sin exagerarlo tanto, el director de finanzas no había cumplido con sus deberes.
Pero, de cualquier forma, ¡el director de finanzas de ninguna manera se librará de su implicación con el caso!
¡¿Cómo lo supo esa persona?!
-Sabrás muy bien si estoy divulgando rumores falsos o no.- dijo el hombre con voz profunda, luego caminó hacia adelante, -Denis, ¿ahora quieres que cooperemos?-
La débil voz estaba muy confiada, parecía que había asegurado la decisión que iba a tomar Denis.
Ella, naturalmente, también lo notó.
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