Lincoln se sorprendió. "¿Qué dijiste?".
Jade se aferró a la pierna de Lincoln. "Lincoln, rápido, piensa en un plan. ¿Qué hacemos ahora? Sebastian nos ha encerrado aquí, no podremos escapar. Si Selene da a luz y Sebastian se da cuenta de que no es su hijo, nos torturará hasta la muerte. Lincoln...".
"¡Papá! Papá, piensa en un plan, papá...". Selene se arrastró hasta Lincoln y abrazó su pierna.
Lincoln estaba más que furioso. Agarró el cabello de Jade, mientras preguntaba con crueldad: "¡¿ Qué ha pasado?! ¡Díme!".
Jade no se atrevió a contraatacar, soportando el dolor. Estaba temblando mientras decía: "Quería que Sebastian odiara aún más a Sabrina. Pensé que, con lo mal que estaba su reputación después de haber sido humillada por Kenton a plena luz del día, de haber sido la causa de la pelea entre Nigel y Zayn, y de haber sido reprendida fuertemente por el Viejo Amo de la familia Shaw, la reputación de Sabrina ya estaba por los suelos en toda la Ciudad del Sur. Incluso el Viejo Amo
Ford apareció para ocuparse del asunto. Si durante la boda de Selene y Sebastian, podíamos echarle más leña al fuego, y obligar a Sabrina a montar una escena, Sebastian definitivamente la odiaría. Pensé que si ese era el caso, entonces no tendríamos más preocupaciones en el futuro".
Jade lloró de frustración, sintiéndose agraviada. "¿ Cómo iba a saber que él solo le pediría a los guardaespaldas que la sacaran, sin permitirles siquiera que la lastimaran? ¡Nunca esperé que las cosas resultarían así, Lincoln!".
Su plan debió haber sido suficiente para convertir a Sabrina en cenizas, y después de eso, todos serían felices sin preocupaciones.
Después de que Jade terminara de hablar, Lincoln volvió a agarrarle el cabello, casi tirando de él. "¡ Tú, mujer! ¡Eres tan cruel! Ya le has quitado todo lo que tenía, ¡y todavía querías usar tal método para matarla! ¡¿Cómo puedes ser tan despiadada?!".
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