Amarlo, mi mayor error romance Capítulo 31

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"Dale una bofetada a tu hija. No puedes parar hasta que lo diga. Si te niegas a abofetearla o si no lo haces con suficiente fuerza, entonces le diré a dos hombres grandes y fuertes que la abofeteen cien veces cada uno con las suelas de sus zapatos"

Jade estaba confundida. "Señora Ford, ¿qué... qué dijo?".

Selene estaba aún más asustada, sus piernas se quedaron sin fuerzas y cayó al suelo con el rostro cubierto de lágrimas.

Orace no tenía la intención de repetir otra vez y solo le preguntó a Jade: "¿Lo harás tú o busco a alguien más que lo haga por ti?".

"¡Yo! Lo haré. ¡Yo lo haré!". Jade caminó despacio y llegó al lado de Selene. Levantó la mano y le dio a su hija una gran bofetada.

"Mamá...", gritó Selene mientras miraba a su madre.

"Esto es mejor que dos hombres te golpeen con las suelas de sus zapatos". Jade levantó la mano y

le dio otra bofetada aterrizando en la mejilla derecha de Selene.

Jade la abofeteó extremadamente fuerte.

Era como si temiera que Grace no estuviera satisfecha.

Selene dejó escapar gemidos adoloridos mientras su madre la abofeteaba, pero no se atrevió a suplicar piedad.

Jade continuó abofeteándola hasta que ambas manos se le hincharon, y estaba jadeando pesadamente por el cansancio. Por otro lado, la cara de Selene ya estaba hinchada como dos grandes globos y ambas mejillas eran de la forma de una cerda desagradable.

Selene parecía una cerda gorda.

Sabrina no sentía ninguna compasión por ella.

Grace solo la detuvo cuando comenzó a sentirse cansada, mientras se acostaba en la cama le dijo:" Deja de abofetear. ¡Llévate a tu hija y piérdanse!".

Jade sostuvo a su hija, quien había sido golpeada absurdamente por su mano, y luego se dieron la vuelta rápidamente para irse.

Después de que salieron por la puerta del hospital, Jade dijo con gran indignación: "¡ Sabrina! ¡Te haré pagar el doble por esto!".