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"En realidad, no tiene que hacer mucho. Sin embargo, necesita conocer algunas de las reglas, señora". Sue se quitó el delantal.
Yvonne la miró. “Sue, puedes dejarme saber esas reglas. Henry me dijo que lo consultara contigo".
"Lo sé. El Sr. Lancaster me ha hablado de esto".
"¿Cuándo te habló?".
“Cuando estaba lavando su ropa, le llevé un poco de té. Me pidió específicamente que lo hiciera”, respondió Sue con una sonrisa.
Yvonne entrecerró los ojos y preguntó con curiosidad: “¿Té? ¿Pensé que rara vez bebía té?”.
El té de la villa estaba principalmente preparado para el Abuelo de Henry y nunca antes lo había pedido.
Sue se encogió de hombros. "También estoy desconcertada. El Sr. Lancaster pidió té específicamente. Cuando le dije que podía traerle café, ¡se negó!".
Cuando Yvonne escuchó eso, inmediatamente recordó algo. Se mordió la punta de las uñas y se rio. "Probablemente sepa la razón...".
Lo que ella le dijo por la mañana probablemente lo afectó.
Por eso se negó a tomar café.
"¿Cuál es la razón?". Sue tenía curiosidad.
Yvonne se rio secamente. "Sue, no preguntes. No puedo decirte. Por ahora, dime las reglas que debo observar el día de conmemoración".
"Está bien. Tiene que tomar nota mientras me escucha. Es muy importante". Sue le entregó el bolígrafo y el cuaderno que usó anteriormente para anotar las medidas de Yvonne.
Yvonne los tomó, pasó a una nueva página y enderezó la espalda mientras se preparaba para tomar las notas que necesitaba.
Después de la explicación detallada de Sue, Yvonne obtuvo una visión profunda de los Lancaster.
En el pasado, había asumido que los Lancaster eran solo una familia de élite significativamente poderosa. Sin embargo, fue solo ahora que supo que no era tan simple como pensaba.
Siempre había pensado que la familia Lancaster solo estaba formada por el Abuelo, Henry y algunos parientes lejanos.
Sin embargo, ahora sabía que ese no era el caso. La familia Lancaster estaba formada por más de cien miembros. Lo único era que esas personas eran de la familia principal, el resto eran de las ramas familiares menos prominentes.
¡Henry era el único descendiente directo de la familia principal!
"En otras palabras, el Abuelo es el patriarca de la familia Lancaster". Yvonne chasqueó la lengua.
Sue asintió. "Así es. El Amo Lancaster es el patriarca de la familia. Cuando él falleciera, el Sr. Lancaster se haría cargo y la señora, ¡usted será la esposa del patriarca!".
"La esposa del patriarca...". Yvonne se quedó atónita por esta repentina revelación.
Nunca imaginó que sería tan afortunada. Tuvo una educación modesta y sus padres nunca la amaron mucho, por lo que siempre sintió que era digna de lástima.
Nunca esperó que se casaría con Henry y entraría en una familia rica e influyente como los Lancaster.
Ahora que lo pensaba, su vida no era lamentable. Ella fue más afortunada que muchas personas. ¡Solía odiarse a sí misma por cruzar esa puerta durante la selección de la novia de Henry!
"Pero señora". Sue miró a Yvonne.
Yvonne parpadeó. "¿Qué ocurre?".
“Dado que el Sr. Lancaster ha decidido llevarla al evento del día de conmemoración. Verá a esas personas y tratarán de ponerle las cosas difíciles. Tiene que mantener la compostura". Sue estaba un poco preocupada por ella.
"¿Hacer las cosas difíciles?". Yvonne se puso nerviosa.
"Sí. Aquellos que pertenecen a la rama lejana del árbol genealógico de Lancaster tienen suegros que quieren que sus hijas se casen con el Sr. Lancaster. Ahora que ha tomado esa posición, no se rendirán tan fácilmente".
"Oh... ¿cómo intentarán hacer las cosas difíciles?". Yvonne se mordió las uñas con preocupación.
Sue sacudió la cabeza. "No sé. Durante el evento, quédese en el salón de descanso. Aparte de las actividades en las que tiene que participar, no salga".
"Está bien, lo recordaré", respondió Yvonne.
Después de que Sue le dijo sobre algunos elementos más para tener en cuenta, finalmente pudo subir las escaleras para descansar. Sin embargo, ¿cómo podría Yvonne quedarse dormida? Se acostó en su cama tratando de memorizar lo que le dijeron.
Cuando Henry entró en su habitación después de lidiar con su trabajo, encontró a Yvonne frunciendo el ceño y murmurando para sí misma.
"¿Qué estás haciendo?", preguntó mientras se aflojaba la corbata.
Yvonne se sentó. "Estoy tratando de recordar a qué debo prestar atención durante el evento del día de conmemoración".
"¿Qué parte de él requeriría que memorizaras con tanta dificultad?". Henry tiró su corbata a un lado.
Si no se explicaba, pensaría que estaba estudiando para su SAT.
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