Amor después del matrimonio romance Capítulo 142

La mirada de Yvonne se apagó mientras se despreciaba a sí misma.

Ella fue quien le pidió que respondiera la llamada, pero cuando lo vio hacerlo, se sintió molesta.

¿Era demasiado dramática?

Sin saber por qué estaba afligida Yvonne y sin notar su mal humor, Henry centró toda su atención en la llamada. Dos minutos más tarde, se levantó de un salto y entrecerró los ojos.

"Shane, ¿qué dijiste?".

Yvonne se asustó y se estremeció. “Henry, ¿qué te pasa? ¿Paso algo?".

Henry la miró con expresión sombría, pero no le respondió.

Los labios de Yvonne temblaron. “¿Qué, qué es? ¿Por qué me miras así?".

"¡Si algo le pasa a Jackie, no dejaré que te escapes!". Fueron esas palabras confusas las que Henry le dijo con frialdad antes de recoger su chaqueta y salir por la puerta.

Sus pasos eran apresurados como si tuviera prisa.

Poco después, Yvonne escuchó el motor del coche en marcha fuera de la villa. Cuando se recuperó de la conmoción y lo persiguió, él ya no estaba allí.

Yvonne lo vio irse con el rostro pálido y se deslizó lentamente contra la columna de mármol del exterior. Se puso en cuclillas y se abrazó a sí misma, envuelta en una tristeza silenciosa.

Debería haber sido una buena comida, pero Henry se había ido sin una explicación más que una advertencia. ¿Qué quiso decir con no dejarla escapar si algo le sucedía a Jacqueline? ¿Le pasó algo a la mujer?

“Señora, ¿por qué está aquí sola? ¿Dónde está señor?”. Sue salió de la villa y rápidamente ayudó a Yvonne a ponerse de pie cuando la vio hecha un desastre en el suelo.

Yvonne se puso de pie repentinamente después de estar en cuclillas durante tanto tiempo, y se sintió mareada porque la sangre no podía ser suministrada por todo su cuerpo lo suficientemente rápido. Tropezó y sintió puntos negros nublando su visión.

Sue rápidamente la hizo apoyarse en sí misma.

Después de un tiempo, el mareo desapareció. Yvonne se apartó de Sue y sonrió débilmente. "Gracias, Sue".

"No se preocupe por eso. Entre ahora". Sue la ayudó a entrar en la villa. Después de sentarla, fue a la cocina a prepararle una bebida dulce.

La sangre regresó gradualmente al rostro pálido de Yvonne después de que tomó la bebida y respondió a la pregunta de Sue hace un momento. “Henry se fue”.

"¿Qué?". Sue estaba horrorizada. "¿Conrad le pidió que lo hiciera?".

Yvonne asintió.

Sue estaba furiosa. “¿Por qué el señor es así? ¿No sabe que hoy es su cumpleaños?”.

"Él sabe. Pero también es el cumpleaños de Jacqueline". Yvonne se rio amargamente.

Sue estaba asombrada y recordó que eso era cierto, luciendo aún más ofendida. "¿Y qué si hoy también es su cumpleaños? El señor le prometió que pasaría el día con usted, señora. ¿Qué está tratando de hacer ahora yendo con esa mujer?".

Yvonne bajó la cabeza, su expresión oscurecida. “Quizá le pasó algo a la Señorita Conrad”.

"¿Qué podría pasarle?". Sue se burló. “Esa mujer es extremadamente egoísta. Cualquier cosa le puede pasar a cualquiera y no a ella”.

“Sue, no seas así. Vi lo ansioso que estaba Henry cuando recibió la llamada. Quizás algo le pasó a la Señorita Conrad”. Yvonne recordó la preocupación y el pánico que afligieron la expresión de Henry antes de irse. Se sintió como una puñalada en su corazón.

"Señora, ¿puedo llamar al señor y preguntarle?". Sue sugirió.

Yvonne se negó. "No importa".

"Entonces, ¿qué hay de ti?". Sue la miró con simpatía. “Hoy es tu cumpleaños, señora. Y no le ha contado nada de su embarazo".

Yvonne apretó los puños y esbozó una sonrisa. "Está bien. Lo esperaré. Todavía es temprano. Probablemente regresará".

"Con suerte", suspiró Sue y tomó la mano de Yvonne. "Vámonos, señora. Olvídese del señor. Debería comer primero".

"No tengo apetito". Yvonne se negó.