Amor después del matrimonio romance Capítulo 263

Su simple pregunta hizo que Jacqueline se sintiera como si acabara de caer en una bodega de hielo. Su rostro comenzó a palidecer a una velocidad visible a simple vista. “Henry… ¿de qué estás hablando? ¿Quién es Liam?”.

"¿Lo estás negando?". Henry entrecerró los ojos peligrosamente. “¿Pensaste que te enviaría a ti y a tu padre al extranjero sin que nadie los vigilara? Ya he descubierto todo entre tú y Liam. Él es el hombre a quien has amado desde el principio, ¿verdad?".

"Yo...". Jacqueline retrocedió inconscientemente. Sus piernas se debilitaron por la culpa. Después de tambalearse dos pasos hacia atrás, cayó al suelo sobre su trasero.

¡Lo sabía!

¡Se enteró de todo!

No es de extrañar que fuera tan frío con ella cuando volvió esta vez. Entonces esta fue la razón.

Una mirada helada cruzó por los ojos de Henry cuando vio la mirada nerviosa en su rostro. “Parece que di en el clavo. Nunca me has amado. Solo te quedaste conmigo por los beneficios que los Lancaster podrían aportar a los Conrad. Y regresaste a buscarme esta vez para usarme y encontrar una médula ósea adecuada para ti".

"Yo... yo...". Los ojos de Jacqueline parpadearon con culpa, incapaz de siquiera encontrar excusas.

Henry cerró los ojos. Cuando los abrió de nuevo, estaban llenos de frialdad. "Es ridículo que no hubiera averiguado nada hasta ahora".

"Henry…".

"Suficiente. Guarda tu aliento". Henry la miró con frialdad. “No tengo ninguna intención de vengarme de ti por jugar con mis sentimientos. Simplemente no lo entiendo. Si el hombre que amabas todo este tiempo era Liam, entonces ¿por qué volviste para interferir con mi matrimonio y por qué seguiste hablando de volver conmigo? ¿Cuál es tu intención?".

Jacqueline apretó los dientes y no dijo nada.

¿Podría decir que era simplemente porque no quería que otras mujeres estuvieran cerca de él?

Ella no lo amaba, pero tampoco quería que otras mujeres estuvieran a su lado, y mucho menos que se enamorara de otra mujer.

¡Ella era la única a la que se le permitía amar y tratar bien! ¡Por lo tanto, Yvonne Frey era una amenaza para su posición y tenía que deshacerse de ella!

Henry estaba empezando a perder la paciencia ante el silencio de Jacqueline. "Está bien si no quieres decirme. Pero como ya descubrí que solo me estabas usando, no tengo ninguna razón para tratarte como lo hice antes. Hablemos de cómo se te ocurrió el plan que mató a mi hijo".

"¿Qué?". La mente de Jacqueline se quedó en blanco. Incluso pensó que sus oídos le estaban jugando una mala pasada.

¿Mató a su hijo?

¿Se enteró siquiera de que fue idea suya?

Resultó que Jacqueline lo había acertado.

Henry repitió todas las cosas que le dijo a Yvonne en la gala más temprano.

Su rostro palideció mientras escuchaba. “Henry, ¿es eso lo que te dijo Yvonne?”.

El asintió. "Sí, le pregunté qué pasó entre ustedes dos en la gala".

"¿Entonces le crees?".

"Sí, le creo".

"¡¿Cómo puedes creerle?!". Jacqueline chilló.

"¡Henry, no puedes creerle! ¡Ella está mintiendo! ¡No le dije todas esas cosas! ¡Te está engañando!". Jacqueline estaba muy alterada.

Henry la miró como si fuera una tonta. "Bueno, siempre podemos conseguir que un experto en lectura de labios revise las imágenes de seguridad y averigüe si realmente le dijiste todas esas cosas".

Jacqueline se quedó estupefacta. Su rostro estaba pálido cuando sintió que su alma era succionada fuera de su cuerpo.

Henry se cruzó de brazos, sintiéndose extremadamente decepcionado con Jacqueline. "Ahora, ¿veamos si tienes algo más que decir?".

Nunca pensó que Jacqueline sería la mente maestra y no Dominic. Ella fue la que hizo que alguien tomara a la fuerza la médula ósea de Yvonne y abortara al niño en su útero.

En el mejor de los casos, Dominic era solo un verdugo.

Pensar que una vez incluso consideró perdonar a Dominic por temor a que ella se hiciera algo. Pensando en ello ahora, se dio cuenta de lo estúpido que fue.