Amor después del matrimonio romance Capítulo 265

Sue se agitó emocionada. “¡Estoy hablando de Dominic Conrad, por supuesto! Él... Él...".

"¿Qué le sucedió? Date prisa y dime". Yvonne no estaba segura de si debería llorar o reírse de ella.

Sue respiró hondo y se obligó a calmarse primero antes de decir todo de una vez: "¡Está en la cárcel!".

"¡¿Qué?!". Yvonne se sentó abruptamente de la cama, completamente despierta ahora a pesar de sentirse un poco atontada antes. Su mente estaba llena solo con las palabras que Sue le había dicho. "¿Dijiste que está en la cárcel?".

Sue asintió repetidamente. “Sí, fue arrestado esta mañana temprano y los resultados salieron esa misma mañana. Ahora todo el mundo en la ciudad lo sabe. Incluso está en las noticias".

"¿Cómo pudo ser tan rápido?". Yvonne se quedó sin habla. "¿No hay algún tipo de proceso a seguir?".

"Por supuesto", Sue se rio con picardía. “Pero desde que intervino el señor, el proceso ya no importa. En cualquier caso, aún tendría que ir a la cárcel una vez que se complete el proceso. Así que era mejor evitar el problema y meterlo directamente en la cárcel".

"Tienes razón sobre eso". Yvonne estuvo totalmente de acuerdo con su opinión e incluso lloró de alegría por la noticia.

Como dijo Sue, ir directamente a la cárcel era la consecuencia más adecuada para personas como Dominic Conrad.

Además, pasar por el proceso requería una cierta cantidad de tiempo antes de que fuera juzgado en la corte. ¿Y si sucediera algo imprevisto durante este período de tiempo?

Aunque los Conrad no eran tan influyentes como los Lancaster, su influencia seguía siendo bastante decente. Existía la posibilidad de que Dominic pudiera encontrar a alguien que pudiera sacarlo de esta difícil situación. Por lo tanto, era mejor enviarlo directamente a la cárcel para evitar que ocurrieran tales posibilidades. Al menos Henry finalmente había hecho algo bien por una vez.

La idea de esto hizo que el cuerpo de Yvonne temblara levemente de emoción. "Sue, ¿dónde está Henry?".

Sue miró la hora antes de responder: "El señor todavía debe estar en la estación de policía en este momento".

"Ya veo". Yvonne asintió con la cabeza en comprensión.

"Señora, ahora que el señor se ha asegurado de que se haga justicia para usted, ¿tal vez es hora de que lo perdone?". Sue sondeó de repente.

La sonrisa en el rostro de Yvonne se desvaneció lentamente ante la pregunta, pero permaneció en silencio.

Sue suspiró después de ver su respuesta. “Supongo que me estaba apresurando a hacer cosas. Señora, por favor no me haga caso".

"No te preocupes por eso. Pásame mi teléfono, Sue. Me gustaría ver las noticias". Yvonne extendió la mano.

Sue cogió el teléfono de Yvonne de la mesita de noche y se lo entregó.

Yvonne tomó su teléfono y luego abrió un sitio web de noticias. En realidad, ni siquiera necesitaba buscar nada. El encarcelamiento de Dominic Conrad ya ocupaba un lugar destacado en la página de inicio.

Instantáneamente tocó la pantalla y comenzó a leer el artículo con toda su atención.

El contenido coincidía bastante con lo que Sue le dijo. Dominic fue arrestado por la mañana y sentenciado a cinco años de prisión por secuestrar a una mujer adinerada al mediodía.

La sentencia fue bastante grave para un conocido empresario como Dominic Conrad. Cuando los antecedentes del presidente de una empresa que cotiza en la bolsa se vieron afectados por antecedentes penales, su base de consumidores se vería afectada.

Después de todo, los consumidores eran el grupo de personas más sensato y realista. El encarcelamiento de Dominic les haría cuestionar la credibilidad o incluso boicotear los productos del Grupo Conrad. Con el tiempo, el valor de mercado del Grupo Conrad definitivamente se hundiría y esto incluso podría conducir a la quiebra.

Por lo tanto, Yvonne estaba bastante satisfecha con este resultado. Su única insatisfacción fue el hecho de que Jacqueline no tuvo que enfrentar ninguna consecuencia.

Ella era la verdadera asesina, sin embargo, se le permitió escapar de sus crímenes solo por sus problemas de salud y la preocupación de que se suicidara. ¡Todo esto acaba de dejar un mal sabor de boca a Yvonne!

"Señora, ¿qué tiene en mente?". Sue no pudo evitar preguntar preocupada cuando notó la expresión de insatisfacción en su rostro.

Yvonne sacudió la cabeza. "No mucho, solo estaba pensando en Jacqueline".

"¿Por qué está pensando en ella?". Sue frunció el labio con disgusto.

Yvonne sonrió y siguió leyendo el resto de noticias sin decir nada más.

Después de leer el artículo completo, presionó su teléfono con fuerza contra su pecho. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras susurraba casi inaudiblemente: "Mi bebé, tu mamá finalmente se ha vengado de ti...".

En cuanto al resto, ¡definitivamente no perdería ninguna oportunidad que se le presentara!