Amor después del matrimonio romance Capítulo 270

"Escuché a algunos empleados en la oficina hablar de eso, y lo deduje basándome en lo que dijeron. ¿Hay algún problema?". Yvonne parpadeó con curiosidad.

Henry sacudió la cabeza. "No hay ningún problema. Solo me sorprende cómo has conseguido deducir todo con tanta precisión. Es como has dicho, Jacqueline no podrá salir del país antes de que consiga resolver todos esos asuntos de la empresa. A no ser que venda la empresa o la declare en quiebra".

"Sin embargo, acabas de decir que encontrarás una oportunidad para enviarla fuera del país". Yvonne frunció los labios.

Henry dejó la pluma y se levantó. "Por supuesto, tengo mis propios planes".

"No creo que tu plan sea ayudar a estabilizar su empresa". Yvonne lo miró con curiosidad.

Henry enarcó una ceja. "¿Te parece que solo tengo una idea?".

"¿No es así?".

Henry se rio en un tono bajo. "¿No sería mejor simplemente comprar su empresa o incluso obligarlos a declararse en quiebra?".

Yvonne se sorprendió. "¿Hablas en serio?".

"Los Conrad se dedican principalmente a la industria de la moda, mientras que los Lancaster se dedican al sector inmobiliario y a la tecnología innovadora. No tienen nada que ver con la industria de la moda".

"Espera, ¿estás diciendo que planeas comprar la empresa de Conrad y ampliar tu negocio a la industria de la moda?".

"Correcto, tengo esa intención en mente". Henry asintió y le dirigió una mirada orgullosa. "La ropa es uno de los negocios más sostenibles y rentables del mundo, sobre todo si se trata de una marca de lujo conocida y comercializada entre los nobles. Casualmente, el Grupo Lancaster necesita avanzar en nuestro negocio y la industria de la moda es probablemente lo mejor que tenemos ahora mismo".

"Pero si haces esto, ¿estás seguro de que Jacqueline no tomará venganza contra ti?". Yvonne le lanzó una mirada extraña.

Henry frunció los labios: "Sí lo he pensado, y por eso sigo dudando. Por cierto, ¿no estabas leyendo información relacionada con el diseño de moda recientemente?".

Yvonne asintió: "Un poco".

"¿Te gusta el diseño de moda?".

"Sí, me gusta. Si soy capaz de diseñar mi propia ropa y luego producirla, sería una sensación maravillosa". Dijo Yvonne mientras sus pupilas se dilataban.

Toda su vida había vivido sin rumbo bajo el firme control de sus padres, sin la libertad de hacer lo que quería.

Casi controlaban su vida por completo. Desde la escuela a la que acudía hasta la carrera en la que se especializaba, sus padres tomaban las decisiones y ella solo podía seguirlas con impotencia.

Sin embargo, la primera vez que tomó medidas de represalia fue su decisión más audaz, competir para casarse con Henry. Gracias a eso, Yvonne ganó el concurso y entró en la familia Lancaster. El control de sus padres sobre ella se fue aflojando poco a poco. Ahora que lo pensaba, si no hubiera tomado esa audaz decisión, sus padres la habrían vendido a otro hombre por algo de dinero.

Pensando en esto, Yvonne no pudo evitar estremecerse al pensar en las consecuencias y se alegró al mismo tiempo de su resultado.

Henry no sabía lo que pasaba por la mente de Yvonne en ese momento. Solo había oído hablar de su interés por el diseño de moda y estaba ligeramente sorprendido. "La verdad es que es la primera vez que oigo que te interesas por algo".

Yvonne le dedicó una sonrisa irónica. "Eso es porque en el pasado no tenía la libertad de elegir lo que me gustaba y solo podía guardarlo en lo más profundo de mi corazón. Me resulta difícil sacar el tema, así que si no me lo hubieras preguntado, tampoco lo habría dicho".

"Entonces deberías intentarlo, ya que te interesa". Animó Henry.

Yvonne se sorprendió y preguntó: "¿Intentarlo?".

"Sí".

"Pero... ¿aún puedo hacerlo? ¿No sería demasiado tarde para mí con mi edad? Además, no sé nada sobre el diseño de modas". Yvonne estaba tan nerviosa que sacudía las manos sin rumbo.

Hay que reconocer que se emocionó al escuchar las palabras de ánimo de Henry.

Pero su racionalidad le decía que su camino iba a ser duro y lleno de obstáculos, en parte por su edad.

Es más, ni siquiera sabía si tenía talento para eso.

"¿Eres muy mayor?". Henry la escudriñó de pies a cabeza, con cara de poco gusto. "¿Por qué no lo intentas ya que estás interesada? Más vale probar que arrepentirse después por no haberlo intentado".

"Pero mi trabajo...".