Amor después del matrimonio romance Capítulo 292

Resumo de Capítulo 292: Amor después del matrimonio

Resumo do capítulo Capítulo 292 de Amor después del matrimonio

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Sue suspiró: "No, su ama de llaves dijo que no salió en todo el día de hoy, así que no había ninguna posibilidad de obtener su cabello. Tendrá que esperar”.

"Está bien, la próxima vez será". A Yvonne no le sorprendió este resultado. Si obtener el ADN de Elliot fuera tan fácil, Henry lo habría hecho hace mucho tiempo.

"No hablemos más de esto, señora. Venga a comer primero, le preparé su plato favorito”, Sue cambió de tema.

"Está bien". Yvonne se frotó la barriga y asintió feliz.

Ya tenía hambre en el camino de regreso.

"Vamos entonces". Sue se levantó y fue a la cocina a cocinar

Yvonne la siguió, queriendo ver si había algo en lo que pudiera ayudar.

Al final, su ayuda no fue necesaria. Solo tenía que esperar la comida.

Después de la comida, Yvonne no tenía nada que hacer, así que fue al pequeño jardín fuera de la villa con su tableta. Se relajó en el sillón, verificando la información en su dispositivo mientras disfrutaba del sol.

Pero la tranquilidad no duró mucho y pronto se vio interrumpida por la voz enojada de Sue.

"¡Señora!". Sue se acercó con el teléfono fijo. "Una llamada para usted".

"¿Quién es?". Yvonne levantó la cabeza y preguntó confundida.

Sue le entregó el teléfono. "Es de la policía".

"¿La policía?". Yvonne aceptó el teléfono con escepticismo.

“Dijeron que Dominic Conrad desea verla”, explicó.

El rostro de Yvonne se hundió ante la información y se llevó el teléfono a la oreja. "Hola".

"¿Habla la Señorita Frey?". Una pregunta cortés llegó desde el otro lado de la línea.

Yvonne asintió. "Sí".

“Hola, estamos llamando desde la Oficina de Seguridad Pública Municipal. ¿Es el Sr. Dominic Conrad un conocido suyo?”, preguntó la persona del otro lado.

Yvonne inicialmente quería negar eso, pero la policía debe haber sabido que ella conocía a Dominic para que la llamaran. Por lo tanto, no tuvo más remedio que admitirlo. "Sí", ella reprimió su irritación y respondió.

“Muy bien, el Sr. Conrad pidió reunirse con usted. ¿Tiene tiempo para venir?".

"¿Reunirnos?". Yvonne entrecerró los ojos. "¿Qué necesita de mí?".

“Se trata de la apelación. El Sr. Conrad tiene la oportunidad de apelar en prisión”, respondió de inmediato la persona al otro lado de la línea.

Yvonne también entendió el mensaje que estaba tratando de transmitir.

Dominic solo quería pedirle perdón. Si la víctima de su caso criminal lo perdonaba, Dominic podría ser absuelto si apelaba.

Mmm, era un buen plan.

Sin embargo, todo dependía de si ella cedería.

Finalmente vio a Dominic en la cárcel, entonces, ¿por qué querría dejarlo en libertad de nuevo?

Al pensar en eso, Yvonne respondió con frialdad: "Lo siento, no tengo tiempo y tampoco deseo verlo. ¿Podría transmitirle mi mensaje para que se olvide de esa idea? No voy a ayudarlo, punto".

Después de decir eso, colgó inmediatamente sin siquiera esperar a que la otra persona respondiera.

Sue le quitó el teléfono a Yvonne. "Señora, ¿qué le dijeron?".

Yvonne se recostó en el sillón. "Dominic quiere reunirse conmigo para que escriba un memorando de entendimiento".

"¡¿Qué?!". Sue exclamó: "¿De verdad pensó en eso?".

Yvonne apretó los labios. "Es solo mi suposición, tampoco estoy segura. Aun así, es probable que sea el caso porque realmente no puedo pensar en ninguna otra razón por la que él querría verme aparte de esto".

“¡Debe ser eso, señora! ¡No debe ceder!". Sue la persuadió rápidamente, por temor a que realmente aceptara por impulso.

Yvonne no pudo evitar reír cuando vio a Sue tan ansiosa. Pero después de eso, volvió a estar asombrada. "Definitivamente no lo haré. Pero no entiendo por qué Dominic tiene la oportunidad de apelar. Ha sido sentenciado. Eso significa que había sido condenado y no debería tener la oportunidad de apelar".

Aunque no sabía mucho sobre la ley, en realidad la investigó para poner a Dominic en la cárcel.

Por lo tanto, sabía todo lo que había que saber.

No discriminaba ni despreciaba a los ricos.

Sin embargo, estaba extremadamente repugnada por personas como Dominic Conrad.

"¿Descubriste quién lo estaba ayudando?". La expresión del rostro de Henry se ensombreció.

No esperaba que Dominic fuera capaz de hacer eso.

Joe sacudió la cabeza en tono de disculpa. "No. Pero para que la policía y el tribunal estén de acuerdo en presentar una apelación, esa persona debe ser alguien especial".

Henry reflexionó durante unos segundos. "Entiendo. Solo mantente atento. Asegúrate de que esa persona no pueda sacar a Dominic sin pasar por el proceso adecuado".

"Está bien", respondió Joe.

Cuando terminó la llamada, Yvonne apretaba los puños preocupada. "¿Crees que alguien podría sacar a Dominic de allí?".

Henry se masajeó el puente de la nariz. “Esto es solo mi suposición. Si esa persona tiene la capacidad de darle a Dominic la oportunidad de apelar, debería tener la capacidad de sacarlo de allí".

"Si ese es realmente el caso, ¿por qué hacer que Dominic apele en lugar de sacarlo de allí directamente?". Todo el asunto simplemente no tenía ningún sentido para Yvonne.

Henry se sirvió un vaso de agua. "Acabo de decir eso. Tiene que pasar por el proceso. Yo fui quien envió a Dominic allá y la persona tenía una apelación de Dominic, probablemente porque no quería ofender directamente a los Lancaster".

Yvonne escuchó y pensó seriamente. Entonces, de repente, se dio cuenta de algo. "¿Quieres decir que esa persona no sacó directamente a Dominic de la cárcel por respeto a los Lancaster?".

"Correcto", asintió Henry.

La mandíbula de Yvonne cayó y se quedó sin palabras.

Después de un tiempo, preguntó preocupada: "Henry, si me niego a escribir el memorando de entendimiento, ¿crees que esa persona simplemente sacará de apuros a Dominic?".

"Posiblemente", dijo Henry solemnemente.

El rostro de Yvonne palideció cuando el pánico se apoderó de su mente. "En ese caso, ¿qué debo hacer?".

"No te preocupes". Henry la tomó de la mano. “No ha sucedido todavía. Todo esto es solo especulación. Quizás las cosas no sean lo que pensamos que son".

"¿Será así?". Yvonne sonrió a regañadientes, pero no estaba convencida en absoluto. "Henry, ¿quién crees que ayudó a Dominic?".

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