Amor después del matrimonio romance Capítulo 302

Yvonne no había esperado que él hiciera una petición tan descarada y estaba muy enojada. Su carita se hinchó. "No pienso mucho en eso. Sr. Taylor, ¿no cree que está fuera de lugar?".

"¿Es demasiado luchar por lo que quieres?". Elliot resopló con indiferencia.

Yvonne apretó sus palmas. "Lo siento Sr. Taylor, pero su oferta está fuera de la mesa".

"Entonces, ¿no quieres saber quién es realmente la hermana de Jacqueline?". Elliot entrecerró los ojos.

Yvonne se rio exasperada. "Si tengo que venderme solo para obtener esa información. De ninguna manera. Estaré disgustada conmigo misma. Como no me lo dice, me iré, Sr. Taylor. Estoy segura de que puedo encontrar esa información sin usted. Después de todo, no hay escasez de agencias de detectives".

Después de decir eso, se volteó para irse.

Elliot, sin embargo, de repente la tomó de la mano. "Espera un minuto".

Yvonne frunció el ceño: "Sr. Taylor, ¿qué más necesita?".

"Eres bastante terca". Elliot soltó su mano y de repente se rio amargamente.

Yvonne se preguntó qué estaría tramando y se impacientó un poco. "Sr. Taylor...".

"Está bien, está bien". Elliot levantó las manos y la interrumpió rápidamente. "Bien, te diré la verdad. Tengo mis propias razones, así que no puedo decirte la identidad de la hermana de Jacqueline directamente. Sin embargo, puedo darte una dirección en la que indagar. Shane Summers".

"¿Shane?". Yvonne sacudió la cabeza confundida. "¿Qué tiene esto que ver con él?".

"Esto definitivamente lo involucra porque es el primero entre nosotros en descubrir que Jacqueline tiene una hermana. Sin embargo, dudo que te diga algo ya que ella no es una persona promedio". Mientras Elliot hablaba, fijó sus ojos en el rostro de Yvonne pensativo.

Yvonne se sintió un poco asustada por la forma en que Elliot la miró. La hacía sentir incómoda, pero también tenía una sensación extraña.

"¿Y qué tiene si ella no es la persona promedio? ¿Por qué me miras?". Yvonne se tocó la cara, encontrando el comportamiento de Elliot muy desconcertante.

Algo brilló en los ojos de Elliot. Él se río: "Nada. ¿Recuerdas lo que dije hace un momento?".

Yvonne asintió.

"Como ya tomaste nota de eso, depende de ti si quieres investigarlo tú misma o preguntarle a Shane Summers. Depende de ti. Pero te recomiendo que investigues esa pista tú misma porque el resultado podría sorprenderte más si lo escuchas de otra persona. Hay algo más". Elliot miró el reloj en su muñeca.

"¿Qué?". Yvonne esperó a que respondiera.

Elliot sacudió su dedo índice de manera reveladora: "La próxima vez, si quieres mi cabello, puedes decírmelo. Considerando lo que siento por ti, ¿por qué me negaría?".

"Tú...". Yvonne lo miró con los ojos muy abiertos. "¿Tú lo descubriste?".

"Este es mi territorio. ¿Crees que puedes esconderme algo aquí?". Elliot sonrió.

Yvonne bajó la cabeza con torpeza. "Lo siento…".

"Muy bien, si no hay nada más, deberías irte ya que estoy saliendo ahora. Por supuesto, si no quieres separarte de mí aquí, puedes acompañarme. ¿Por qué no te llevo a dar un paseo?". Elliot le guiñó un ojo.

El rostro de Yvonne se puso negro. "Eso es innecesario. Lamento tomarle tanto tiempo, Sr. Taylor. Me iré ahora".

Yvonne le hizo una ligera reverencia a Elliot y se fue.

Clic. La puerta de su villa se cerró una vez más. La expresión jocosa de su rostro se desvaneció gradualmente, fue reemplazada por una frígida frialdad.

Reprimiendo su miedo hacia él, su ayudante caminó a su lado. "Señor, esa vez con respecto a su cabello...".

"¡No dejes que vuelva a suceder!". Elliot escupió con frialdad.

La mujer se estremeció y accedió rápidamente. "Sí. Se que me equivoqué. No volverá a suceder".

“Afortunadamente, volví temprano ese día. De lo contrario, habrías arruinado mis planes". Elliot la fulminó con la mirada.

La mujer de mediana edad se encogió hacia atrás, temerosa de decir una palabra más.

Elliot desvió la mirada. “Haz correr la voz de que Yvonne vino personalmente a mi villa a buscarme. Quiero que Henry lo sepa".

"Sí". La ama de llaves hizo rápidamente lo que le dijo.

Después de media hora, Joe ya le estaba contando a Henry sobre la visita de Yvonne a la villa de Elliot.

Cuando Henry escuchó esto, dio unos golpecitos en la fría superficie de su escritorio de trabajo varias veces. "¿Por qué está buscando a Elliot?".

"No sé. Vi a alguien en el chat grupal de la villa mencionándolo, así que vine a reportarle esto". Joe agitó su teléfono móvil.

"Volví a recogerte antes de ir a la residencia familiar", respondió Henry. Se dirigió a la sala después de cambiarse los zapatos.

Yvonne lo siguió sin pensarlo dos veces. "Pensé que ibas directamente a la residencia familiar".

"Ve y cámbiate de ropa", le recordó Henry.

Yvonne miró lo que llevaba puesto, era demasiado hogareño, por lo que no era adecuado para cenar en la residencia familiar. Ella lo reconoció y corrió escaleras arriba.

Henry se sentó en el sofá de la sala, bebiendo té mientras la esperaba.

Después de esperar unos diez minutos, Yvonne bajó las escaleras.

Henry echó un vistazo a su vestido largo y su abrigo. El atuendo, junto con su rostro pequeño y peculiar, la hacía lucir elegante e inocente.

"Tú...". Henry entrecerró los ojos y solo dijo una palabra.

Yvonne inclinó la cabeza para mirarlo. "¿Qué ocurre?".

"No es nada. Este atuendo te queda bien". Henry le dio un cumplido poco común.

También se dio cuenta ahora de que el estilo de vestir de esta mujer había cambiado mucho últimamente en comparación con antes.

En el pasado, ya fuera por su ropa, zapatos o peinado, ella no era diferente de una nueva estudiante universitaria. Su estilo era soso y de mal gusto.

Pero ahora, finalmente había un toque de madurez en su estilo.

Yvonne sonrió ante los cumplidos del hombre y sus ojos se curvaron en dos lunas crecientes. "Gracias".

"Vístete así de ahora en adelante". Henry levantó la mano y le arregló el flequillo en la frente.

Yvonne asintió repetidamente: "Está bien".

"Vamos". Henry bajó la mano y salió de la villa siguiendo el camino.

En el coche, Yvonne se abrochaba el cinturón de seguridad cuando Henry arrancó el coche. De repente, preguntó: "¿Escuché que fuiste a ver a Elliot esta mañana?".