Amor después del matrimonio romance Capítulo 370

Yvonne dejó de caminar. "¿Por qué preguntas? Parecías resentido cuando lo mencionaste antes, lo que demuestra que esto no es de lo que quieres hablar. Entonces, ¿por qué debería preguntar?".

"Ah, lo has notado. Pero te daré la oportunidad de preguntar. Si preguntas, te lo diré. ¿Qué piensas?". Elliot levantó un dedo y lo balanceó frente a ella, provocándola deliberadamente.

Yvonne le dio una palmada en la mano. "No, no estoy interesada".

“Esta es tu única oportunidad. ¿Estás segura de que no quieres preguntar?". Elliot la miró.

Yvonne permaneció impasible. "¡No!".

"Está bien, eso es lo que dijiste. Espero que no te arrepientas entonces". Elliot se puso las manos a la espalda y caminó hacia el coche.

Yvonne le miró la espalda y empezó a dudar. "Oye, ¿a qué te refieres?".

Elliot siguió caminando. "Haz tu suposición".

"Tú...''. Yvonne estaba impaciente, pero no había nada que pudiera hacerle.

Después de todo, él le dio la oportunidad de preguntar, pero ella no la aprovechó.

"¿Qué estás esperando? ¿No te subes al coche?”. Elliot se sentó en el coche y estiró la cabeza. Luego, le gritó a Yvonne que estaba quieta.

Yvonne suspiró y trotó hacia él.

Ya era medianoche cuando llegaron al apartamento.

Elliot salió del apartamento después de dejarla en la puerta. No entró a tomar una taza de té.

Yvonne no pudo evitar dejar escapar un suspiro de alivio.

Para ser honesta, estaba realmente preocupada de que Elliot encontrara una excusa para pasar la noche.

Pero al final, resultó que estaba pensando demasiado. No era ese tipo de persona en absoluto.

Yvonne sacudió la cabeza mientras se divertía con su desconfianza. Cerró la puerta con cuidado y regresó a la habitación de invitados para tomar su pijama. Luego, se duchó y estaba lista para descansar.

Su teléfono móvil junto a la cama sonó de repente cuando salió de la ducha.

Mientras se secaba el pelo, caminó hacia la cama para levantar su teléfono móvil y lo miró. Cuando vio el identificador de llamadas, se asustó un poco.

La llamada telefónica era de Sue. Era muy tarde, ¿había algo mal?

Sin más preámbulos, dejó caer la toalla y respondió la llamada telefónica. "¿Sue?".

"Señora, finalmente ha contestado el teléfono". Sue parecía aliviada desde el otro lado.

Yvonne frunció el ceño. "¿Qué está pasando, Sue?".

"Mmm... Todo está bien, pero el señor...".

"¿Qué le sucedió?". Yvonne preguntó apresuradamente. La tensión en su tono no se ocultó en absoluto.

Sue se puso muy feliz cuando lo escuchó. "Señora, todavía se preocupa por el señor, ¿verdad?".

Yvonne guardó silencio durante dos segundos. Luego dijo: "No estamos divorciados, solo nos estamos tratando fríamente. No significa que ya no me preocupe por él. Sue, ¿qué le pasó?”.

"El señor está borracho y sigue llamando su nombre", suspiró Sue.

Yvonne se sorprendió. "¿Borracho? ¿Y mencionó mi nombre?".

"Sí. El señor fue a una subasta esta noche. Bebió mucho vino y Joe lo trajo de regreso. Ahora está acostado en la cama y gritando su nombre. Si no me cree, por favor escuche esto", dijo Sue mientras ponía el teléfono móvil al lado del hombre que estaba acostado en la cama.

El hombre de la cama tenía los ojos cerrados, las cejas fruncidas con fuerza y ​​las mejillas un poco rojas. Su corbata colgaba suelta mientras que su traje y camisa estaban hechos un desastre. El olor a licor que lo rodeaba apestaba. Era obvio que estaba borracho e inconsciente, pero seguía murmurando.

Yvonne tardó un rato en escuchar con atención antes de darse cuenta de que la estaba llamando por su nombre.

Al escuchar a Henry llamarla por su nombre, la nariz de Yvonne se movió un poco, sus ojos estaban empañados, sintiéndose ahogada.