Amor después del matrimonio romance Capítulo 384

Yvonne se fue a la cama con pensamientos inciertos. Tiró de la colcha y se cubrió el cuerpo. Luego, cerró los ojos y pronto se quedó dormida.

Al día siguiente, movió su cuerpo y quiso darse la vuelta. De repente, su cuerpo se sintió un poco pesado, como si algo la sujetara y no pudiera moverse.

Tarareó incómoda, tratando de apartarlo de ella. Estiró la mano para empujarlo, luego se dio cuenta de que algo andaba mal. Era cálido y al moverse se sentía como piel humana.

Espera. ¿Un humano?

Yvonne se asustó por su pensamiento e inmediatamente abrió los ojos. Ella estaba completamente sobria. ¡Quería ver quién la retenía!

Miró y vio a Henry durmiendo profundamente.

Ella se sorprendió por un tiempo, luego dejó escapar un suspiro de alivio.

Ella estaba muerta de miedo. Pensó que era alguien más en su cama.

¡Resultó ser él!

Con estos altibajos, Yvonne estaba triste y un poco enojada.

Después de todo, ¿quién estaría de buen humor al despertarse tan asustada?

Al mirar a Henry, Yvonne se sintió infeliz. Ella entrecerró los ojos y lo pateó.

¡Plaf!

Henry fue echado de la cama y su caída fue ruidosa. Luego, se despertó.

Echó un vistazo a su alrededor con su cintura herida. Después de darse cuenta dónde estaba, finalmente entendió lo que había sucedido. Su rostro se oscureció y dijo: "Yvonne Frey, ¿me echaste de la cama?".

Yvonne no le tenía miedo, en cambio lo miró sin miedo. "¿Sí y qué? Me asustaste".

"¿Te asusté?". Henry frunció el ceño y no entendió cómo la asustó.

Yvonne dijo enojada: "Viniste a mi cama de repente y pensé que era otra persona. ¿No crees que da miedo?".

Henry entendió lo que quería decir. Luego, levantó las cejas y se rio.

Yvonne estaba molesta con su risa y no pudo evitar mirarlo. "¿Qué es tan gracioso?".

Henry se puso de pie. "Es bueno que estés alerta".

"¿Eh?". Yvonne estaba aturdida por el elogio repentino. Tan pronto como regresó a la realidad, preguntó: "¿Cuándo viniste?".

"A las dos en punto de anoche". Henry se sentó junto a la cama.

Yvonne preguntó de nuevo: "¿Y cómo entraste?".

Este era el apartamento de Elliot. Elliot solo le dio una tarjeta de acceso y ella no se la dio a Henry.

"¿Es difícil entrar?". Henry miró a Yvonne con los ojos entrecerrados.

Cuando Yvonne escuchó esto, tuvo un mal presentimiento. Ella miró a Henry y dijo: "No me digas que entraste abriendo la cerradura".

"No". Henry se ajustó la ropa.

"Eso es bueno". Yvonne se palmeó el pecho y estaba a punto de dar un suspiro de alivio, pero casi se desmaya cuando él dijo la siguiente oración.

"Le pedí a alguien que abriera la cerradura", dijo Henry a la ligera.

La comisura de la boca de Yvonne se crispó y dijo en voz alta: "Henry, estás loco. Este es el apartamento de Elliot. ¿Es apropiado que hagas esto? ¡La rompiste!".

"No está rota". Henry tomó su traje de un lado y se lo puso lentamente, luego dijo con indiferencia: “Además, mi esposa está aquí. ¿Y qué pasa si estoy entrando? Puedo decir que detuvo a mi esposa ilegalmente”.

"Tú...". Yvonne se atragantó: "¡Eres ridículo!".

"Suficiente. Levántate ahora". Mientras se ataba la corbata, Henry terminó la conversación.