Amor después del matrimonio romance Capítulo 415

"No sirve de nada preocuparse, señora". Sue se encogió de hombros con indiferencia. "Sé que el señor no la dejará ir, especialmente durante este momento crítico. Señora, dígale directamente que no puede ir".

“Pero no está bien hacer eso. Yo fui quien lo prometió en un inicio, pero ahora estoy rompiendo mi promesa...".

"Se lo prometió la última vez, pero estamos hablando del presente, señora. Tiene que entender la situación actual. El señor estará preocupado si pasa algo cuando vaya al extranjero. Y no olvide que la familia Smith del extranjero son parientes de la familia Taylor. ¿Y si la entregan a Shaw Taylor?”.

Yvonne se mordió el labio inferior. "Creo que Sam no lo haría".

Le tenía mucho cariño a Sam y creía que él no sería ese tipo de persona.

"Oh, señora". Sue se tocó el pelo y dijo: “El Señor Smith no lo hará, pero ¿quién sabe si el resto de la familia Smith lo haga? Si uno de ellos se pone del lado de la familia Taylor, entonces sin duda se está entregando al diablo. La entregarán a Shaw Taylor y amenazarán al señor".

"Esto...". Yvonne estaba tan nerviosa que no podía hablar.

Al ver su expresión, Sue supo que Yvonne la escuchaba. Ella rápidamente dijo: “Señora, debería rechazar al Señor Smith, en este momento, para evitar que esto suceda. Puede ir de nuevo cuando atrapen a Shaw Taylor".

Yvonne estaba completamente convencida. Ella suspiró suavemente. "Está bien, entonces hablaré con Sam".

Cogió su teléfono móvil y lo sostuvo con ambas manos. Luego, le escribió un mensaje de texto a Sam y le dijo que no podía ir con él en cuatro días. Ella esperaba que él no se enojara.

Pronto, Sam respondió a su mensaje de texto.

"¿Qué dijo?". Sue sondeó.

Yvonne leyó el mensaje de texto y se lo mostró a Sue generosamente. “Dijo que está bien y que debería cuidar bien mi salud, por ahora. Incluso me pidió que no me sintiera culpable por eso y que le avisara cuando estuviera lista para ir".

"El Señor Smith es bastante razonable”, dijo Sue con una sonrisa.

Yvonne guardó su teléfono móvil. "Sí, es un caballero y su personalidad también es muy agradable. Pero esto me hace sentir aún más culpable".

“No hay nada de qué sentirse culpable. Todo se debe a la situación actual". Sue le dio unas palmaditas en el hombro. "Cuando todo haya terminado, puede hablar con el señor y dejar que lo acompañe".

"Ya hablaremos de eso para entonces". Yvonne sonrió y no quiso hablar más de eso.

Sabiendo que no estaba contenta, Sue se acercó a la ventana y abrió las cortinas. “Señora, hoy hace buen clima. ¿Quiere dar un paseo por el jardín?”.

“¿Jardín?”.

Yvonne enderezó la espalda, vacilando un poco.

Pero al segundo siguiente, pensó en algo y sacudió la cabeza. "Olvídalo, iré a ver a Elliot".

"Está bien, iré con usted entonces". Sue tomó un abrigo y se lo puso. Luego, acompañó a Yvonne a la UCI.

La situación de Elliot seguía siendo la misma. Reposaba en la cama sin ningún movimiento o reacción.

Yvonne se culpaba a sí misma cada vez que iba. Siempre pensó que fue culpa suya que Elliot estuviera en esa situación.

"Señora, debería entrar. La esperaré afuera". Sue soltó a Yvonne.

Yvonne tarareó. Luego se puso el overol protector y fue a la UCI. Permaneció en la UCI durante casi dos horas antes de salir con los ojos rojos.

Después de salir, Sue se acercó y le entregó el teléfono móvil. "Señora, acaba de sonar su teléfono".

"¿Quién era?", preguntó Yvonne.

"Es su hermano".

"¿Jason?". Yvonne frunció el ceño.

Sue asintió. "Sí, es él. Llamó varias veces. No estoy segura de si quiere pedir dinero. No quería molestarla cuando hablaba con el Joven Amo, así que apagué su teléfono móvil".

"Está bien, entiendo", respondió Yvonne mientras encendía su teléfono móvil.

Tan pronto como se encendió el teléfono, aparecieron varias llamadas perdidas en la pantalla, incluido un mensaje de texto.

Yvonne no quería devolver la llamada de Jason, así que borró esas llamadas perdidas y revisó el mensaje de texto: [Hermana, mamá escuchó que estás embarazada, así que quería ir a verte].

"¡Esto es extraño!", Sue murmuró.

Yvonne se dio vuelta para mirarla. "¿Qué pasa?".

"¿Psicólogo?". Yvonne parpadeó.

Henry dejó su vaso a un lado. “Hay casos en el extranjero donde los psicólogos usan la técnica de hipnosis para entrar en el espacio de las personas en estado vegetativo y las despiertan. Aunque no hay muchos casos, podemos intentarlo".

"Genial". Yvonne apretó las palmas de las manos con entusiasmo.

Henry se puso de pie y dijo: "¿Tengo ropa aquí?".

Sue asintió. "Sí. Sabiendo que vendría aquí a menudo, ya que tanto la señora como el Joven Amo están en el hospital, preparé especialmente dos juegos de ropa y se los he traído".

Luego, fue a buscar la maleta.

Yvonne miró al hombre. "¿No vas a volver a la villa esta noche?".

"No, no voy a volver", respondió Henry mientras le quitaba la ropa a Sue.

"¿Dónde dormirás entonces?".

Solo había dos habitaciones en su sala y una de ellas era para el cuidador donde se hospedaba Sue.

Tampoco podía dormir en el sofá.

"Señor, debería dormir en la habitación pequeña". Sue señaló la habitación. "Dormiré en el sofá".

"¡No!". Henry miró el sofá, luego fue al baño y se dio una ducha.

Después de ver cerrarse la puerta del baño, Sue preguntó: "¿Qué quiere decir?".

"Sue, dijo que no tienes que darle tu habitación", explicó Yvonne.

Sue estaba sorprendida. "Entonces... ¿se va a dormir en el sofá?".

Yvonne miró el sofá y se quedó en silencio durante dos segundos. “Probablemente sea demasiado alto para el sofá. Dormirá conmigo".

"¿Eso está bien?". Sue estaba un poco preocupada. “Señora, el bebé todavía está inestable. ¿Qué pasa si algo sucede después de que usted y el señor hagan algo íntimo?".