Amor después del matrimonio romance Capítulo 432

Yvonne siguió la voz y vio a Sam vestido con ropa blanca mientras entraba a la habitación y sostenía una pequeña tableta.

Los ojos de Yvonne se abrieron un poco a medida que se acercaba. Ella parecía aturdida.

¡Era cierto, estaba sorprendida!

Cuando los hombres veían a mujeres hermosas, se quedaban asombrados por su belleza y de la misma manera se sentían las mujeres cuando veían a hombres hermosos.

Por ejemplo, cuando vio a Henry por primera vez, se quedó sorprendida por su aspecto.

Solo se había sentido así por tres hombres. El primero fue Henry, el segundo fue Elliot y el tercero era Sam. Los tres se veían deslumbrantes. Además, Sam acababa de cambiarse de ropa.

De repente se dio cuenta de que era la primera vez que veía a Sam vistiendo ropa diferente a sus trajes formales. Tenía un estilo casual, que era completamente diferente a su habitual traje formal y serio.

Ella pensó que este estilo de ropa se adaptaba perfectamente a Sam, ya que combinaba con su personalidad, al igual que el príncipe azul en las películas.

"¿Señorita Frey? ¿Señorita Frey?". La criada empujó suavemente a Yvonne y la llamó por su nombre cuando vio que Yvonne estaba aturdida.

Yvonne se recompuso rápidamente y preguntó con una sonrisa: "¿Qué pasa?".

La criada señaló a Sam y dijo: "El Amo Smith preguntó si ha terminado su desayuno".

"Sí, sí", Yvonne respondió rápidamente y miró a Sam. "Señor Smith, ¿por qué está aquí?".

Sam levantó un dedo y la hizo callar, indicándole que no hablara todavía.

Yvonne asintió, se tapó la boca y dejó de hablar. Ella lo miró con curiosidad con sus ojos almendrados, preguntándose qué estaba haciendo.

Sam bajó el dedo y levantó la tableta. Mientras miraba la pantalla, dijo con una voz más suave: "Abuela, sí, esa es mi hermana. ¿Quieres verla?".

¿Abuela?

Yvonne de repente se dio cuenta de algo y comenzó a sentirse ansiosa.

Si suponía correctamente, él quería que fingiera ser su hermana, Shannon, ¡y hablara con su abuela!

Efectivamente, Sam dejó de hablar con los ancianos al otro lado de la videollamada y miró a Yvonne mientras susurraba: "Ayúdame para que la abuela sea feliz".

"...". Yvonne parecía avergonzada. No tenía mucha confianza en sí misma porque le preocupaba que pudiera revelarse.

De hecho, el último favor que Sam le pidió fue ir al extranjero a ver a su abuela. Ahora, podía ver a su abuela a través de la pantalla, lo cual era más conveniente, pero...

"¿No quieres?". Cuando Sam vio la resistencia de Yvonne a tomar la tableta en su mano, sumida en sus pensamientos, Sam pensó que ella no quería ayudarlo, por lo que la luz de sus ojos se atenuó.

Cuando Yvonne vio su expresión, su corazón se ablandó y respondió: "No es que no quiera, solo tengo miedo de revelarme, porque no soy tu hermana después de todo. Si tu abuela se entera, le haría daño".

"No". Sam sacudió la cabeza con certeza. "Te dije que mi abuela solo recuerda cómo era mi hermana menor cuando era una adolescente, y tú te ves casi idéntica a ella en ese entonces, así que ella no podrá saberlo. Además, te verá a través de la pantalla y no podrá tocarte, por lo que es aún más difícil de saber".

"¿De verdad?". El corazón nervioso de Yvonne de repente se sintió tranquilo después de escuchar sus palabras.

Esto era cierto, solo debería preocuparse por ser descubierta cuando conociera a su abuela en la vida real. Realmente no había necesidad de preocuparse en ese momento, porque se estaban reuniendo virtualmente.

Mientras Yvonne pensaba en esto, respiró hondo y le tendió la mano a Sam cuando finalmente reunió el coraje. "Trataré".

"Está bien". Sam volvió a conectar el video y puso la tableta en su mano.

Tan pronto como la tableta tocó su mano, un rostro humano apareció en la pantalla.

La anciana fue realmente muy amable. Yvonne habló con ella y la trató como a su propia abuela.

Por un momento, su risa calentó la enorme habitación.

Yvonne tuvo una encantadora charla con la anciana hasta que la tableta estuvo a punto de quedarse sin batería. La gente también instó a la anciana a descansar, por lo que la videollamada finalmente terminó luego de casi una hora.

"Señor Smith, le devolveré esto. Lo siento, pero se quedó sin batería". Yvonne le entregó la tableta a Sam y sintió un poco de pena.

Sam hizo un gesto con la mano y no le importó en absoluto. "No necesitas disculparte, debería agradecerte. La abuela está muy feliz hoy".

"De nada. Es un placer porque me ha ayudado y salvado. Esto fue solo un pequeño favor, así que no necesita agradecerme. Estoy muy feliz de que la abuela...".

De repente, al darse cuenta de que había llamado por error a la anciana "abuela", la cara de Yvonne se sonrojó y tosió levemente mientras se corregía rápidamente. "La anciana es muy amable".

Sam sonrió feliz cuando vio su expresión avergonzada. "Deberías seguir llamándola 'abuela' o, de lo contrario, es posible que te confundas la próxima vez".

"¿La próxima vez?". Yvonne escuchó el mensaje oculto en su oración y parpadeó sorprendida. "Señor Smith, ¿quiere decir... tendré una videollamada con la anciana... abuela otra vez?".

Sam asintió levemente. "Sí. Ahora que la abuela te conoce, probablemente querrá verte muy a menudo".

"¿Eh?". Yvonne movió la comisura de la boca. "No sabía eso. No me lo dijiste antes".

"Me acabo de dar cuenta". Sam sonrió disculpándose.

En ese momento, el teléfono en su bolsillo comenzó a sonar.

Después de que se disculpó, sacó el teléfono y miró con sorpresa el identificador de llamadas.