Amor después del matrimonio romance Capítulo 434

"No, pero enfatizó que una vez usted escuche lo que tiene que decir, lo tomará muy en serio", reiteró Joe lo que dijo Jacqueline.

Henry se burló con frialdad. "¿Qué la hace pensar que la tomaré en serio?".

Joe se encogió de hombros. "No lo sé. Vi su expresión y parecía muy confiada".

"¡Ja!". Henry resopló con desdén mientras caminaba hacia una puerta y se detuvo. Levantó la pierna y abrió la puerta de una patada.

La gente en la casa gritó en estado de shock cuando la puerta se abrió de repente.

Jacqueline fue inmediatamente a los brazos de Dominic.

Dominic le dio unas palmaditas en la espalda para consolarla. "No tengas miedo, Jackie. Está bien, es solo Henry".

"¿Henry?". Jacqueline levantó la cabeza y miró hacia la puerta. Vio a dos personas de pie, que eran Henry y Joe en la parte de atrás.

Jacqueline dejó escapar un suspiro de alivio y poco a poco se calmó.

Su reacción no era debido a que fuera tímida, sino porque había sido torturada desde que Shaw se la llevó. Además, después de todo lo que sucedió el día anterior, ella estaba constantemente al borde y sentía miedo por cada pequeña cosa.

"Henry, estás aquí". El rostro de Jacqueline todavía estaba pálido, pero forzó una sonrisa.

Henry no se molestó en saludarla. Miró alrededor de la habitación y, después de ver los dos documentos en la mesa de café, caminó hacia ellos.

Se detuvo frente a la mesa de café y se inclinó un poco para recoger los dos documentos. "¿Por qué no han firmado esto?".

El padre y la hija siempre habían roto sus promesas, por lo que sus ojos estaban llenos de frialdad.

Dominic estaba un poco asustado y comenzó a sudar en su frente. Él tercamente dijo: "Yo... lo firmé...".

"¿Qué?". Jacqueline se quedó sorprendida y le gritó incrédula: "¿Lo firmaste? ¿Cuándo lo firmaste?".

Una luz tenue brilló en las pupilas profundas de Henry. También quería saber la respuesta a esa pregunta.

Antes de llegar allí, Sue también le dijo que Dominic se negó a firmar los documentos, entonces, ¿por qué los firmó ahora?

Henry estaba muy interesado en el motivo de su repentino cambio. Su mirada aguda cayó sobre Dominic y siguió mirándolo.

Los hombros de Dominic se encogieron aún más, e incluso bajó la cabeza porque no se atrevió a mirar a Henry ni a su propia hija.

"Yo... lo firmé cuando estabas en el baño", respondió avergonzado.

Jacqueline estaba tan enojada que casi se tropieza. "¡Padre!".

¿Cuál fue el problema?

¿Por qué de repente se volvió tan tímido?

No era así antes.

Jacqueline no pudo evitar sentirse resentida con Dominic. Le molestaba el hecho de que su padre se hubiera vuelto tan cobarde e inútil.

Henry y Dominic notaron lo disgustada y resentida que se sentía Jacqueline hacia su padre.

Dominic estaba conmocionado y enojado en su corazón. No podía creer que la hija que había rescatado, al renunciar a su propia dignidad y orgullo, lo repudiara así.

¿La despreciaba tanto que tuvo que hacer eso?

Jacqueline quería llorar porque se dio cuenta de que, una vez que un hombre cambiaba de opinión, nunca miraría hacia atrás sin importar qué.

Incluso si ya no la amaba, tuvieron una relación antes. Sin embargo, a él no le importaba en absoluto el pasado y era muy malo con ella.

Henry no sabía lo que estaba pensando Jacqueline y tampoco estaba interesado. Se secó los dedos y tiró el pañuelo al suelo mientras preguntaba con tristeza: "¿Cuándo hiciste el testamento?".

Nunca esperó que esta mujer hiciera un testamento en secreto, interrumpiendo su plan de transferir sus bienes.

"Lo hice muy joven, justo después de cumplir los dieciocho". Jacqueline le mintió a la cara.

De hecho, su testamento se hizo no hace mucho. En realidad, fue después de que descubrió que Yvonne era su media hermana, y lo hizo para evitar que su propiedad cayera en manos de Yvonne.

Sabía muy bien que Yvonne la despreciaba y que algún día descubriría su identidad. Por lo tanto, una vez que Yvonne supiera que ambas eran Conrad, podría vengarse de ella y tratar de arrebatar todos los activos de los Conrad. Por eso tenía un plan establecido e hizo un testamento. Entonces, aunque muriera en manos de Yvonne, ella no obtendría sus propiedades.

Efectivamente, una jugada correcta.

Mientras Jacqueline pensaba en esto, tenía una sonrisa loca en sus ojos y todos sus pensamientos estaban escritos en su rostro.

Henry se lamió los dientes y entrecerró los ojos cuando preguntó: "Jacqueline, ¿dónde está el testamento?".

"No te lo diré". Jacqueline sonrió más alegremente. "Henry, sé que ahora me odias y estás molesto conmigo. Estamos destinados a nunca volver a estar juntos, así que no me molestaré en fingir. Déjame aclarar esto: no dejaré que Yvonne se quede con mis cosas".

Henry la miró con ojos fríos. "Lo que la familia Conrad tenía nunca fue para ti. Todo lo que mencionaste le pertenece a Yvonne".