Amor después del matrimonio romance Capítulo 457

Ella sentía que se estaba contradiciendo a sí misma.

Por un lado, no quería que Henry la viera, pero por otro lado, esperaba que Henry supiera que ella seguía viva.

Pero si él sabía que estaba viva, definitivamente vendría a verla...

Esto la hizo preguntarse qué debía hacer...

"Él no lo creyó, porque piensa que estás conmigo. Después de todo, lo he estado vigilando de cerca. Así que si todavía no se daba cuenta de nada, no merece estar a cargo de una corporación tan grande. Sin embargo, aunque no lo creyera, hay alguien ahí fuera que quiere hacérselo creer". Sam miró a Yvonne en la cama del hospital.

Yvonne abrió ligeramente los labios, “¿Quién es?”.

"¡Jacqueline!", contestó Sam.

“¿Ella?”. El odio en el corazón de Yvonne comenzó a aumentar. “¿Qué ha hecho?”.

"Ella me sorprendió. No sé a quién contrató, pero consiguió un cadáver para que la gente creyera que eras tú. También sobornó al patólogo forense que inspeccionó el cadáver y consiguió que manipulara la máquina de identificación de ADN, e insistió en que el cadáver eras tú".

Una vez dicho esto, Sam le contó a Yvonne todo lo sucedido.

Después de escuchar eso, Yvonne estaba tan furiosa que se mordió los labios.

Sin embargo, estaba ciertamente más preocupada por Henry que por la falta de remordimiento de Jacqueline.

“Henry estará bien, ¿verdad?”. El movimiento de sus labios era rápido y mostraba lo ansiosa que estaba.

Sam miró su reloj y dijo, "No estoy seguro. Cuando estaba regresando, envié a alguien al hospital donde está el doctor Summers para que se enterase de la situación. Deberíamos tener noticias de los resultados pronto".

Justo después de decir eso, sonó su teléfono móvil.

Sam levantó las cejas. "La verdad es que he acertado".

“¡Rápido!”, le instó Yvonne.

Sam asintió y sacó su teléfono. No se lo ocultó, ya que aceptó la llamada justo delante de ella.

"Señor Smith". La voz de un asistente sonó en el teléfono.

Sam preguntó, "¿Cómo está el señor Lancaster?".

"El señor Lancaster está bien, pero hay un problema bastante serio", dijo el asistente.

Sam frunció el ceño y tras mirar a Yvonne, preguntó, "¿Cuál es el problema?".

"El señor Lancaster tiene un coágulo de sangre en el cerebro. El doctor Summers dijo que, debido al coágulo, el señor Lancaster ha tenido dolor de cabeza por muchos días. Además, la muerte de la señorita Frey lo provocó y el coágulo de sangre le presionaba el nervio, por eso se desmayó", respondió el asistente.

"¿Coágulo de sangre? ¿Cómo podría tener un coágulo de sangre en el cerebro?". Sam se quedó un poco perplejo al escuchar esto.

Yvonne también movió los labios rápidamente. “¿Qué coágulo de sangre?”.

Sam la vio pero no le contestó. Esperó atentamente la respuesta del asistente.

El asistente se rascó la cabeza. "No estoy seguro de esto. El doctor Summers también le pidió ayuda al señor Woods, pero no respondió".

"¿De verdad?". Sam se frotó las sienes. "Entonces, ¿el señor Lancaster está bien ahora?".

"Está bien. El coágulo de sangre en su cerebro ha sido destrozado por una vibración ultrasónica por el doctor Summers, pero no se despertará hasta dentro de dos días".

"Bien, ya veo. Ya puedes volver". Sam colgó el teléfono.

Yvonne volvió a preguntar, “Sam, ¿qué coágulo? Dímelo”.

Sam colgó el teléfono y la arropó con la manta. "No es gran cosa. Hay un coágulo de sangre en el cerebro del señor Lancaster y no saben cómo se lo ha hecho. ¿Lo sabes?".

Al oír esto, Yvonne se puso a reflexionar.

Después de pensar un momento, frunció los labios. “No lo sé, nunca lo he visto con dolor de cabeza”.

Un coágulo de sangre en la cabeza solía ser causado por un fuerte impacto en la cabeza, que afectara al flujo sanguíneo y posteriormente formara coágulos de sangre.

Sin embargo, la formación de coágulos de sangre no podría haber ocurrido en un corto período de tiempo. Por lo general, se necesitaría mucho tiempo.

En otras palabras, la cabeza de Henry pudo haber sido golpeada hacía.

Al poco tiempo, habían pasado dos días.

Las cuerdas vocales de Yvonne se habían recuperado mucho y por fin podía emitir un pequeño sonido, pero su voz era ronca y desagradable, como si hubiera tragado arena.

Además, el médico dijo que lo más probable era que su voz siguiera siendo así en el futuro. Aunque hubiera un cambio, no sería mucho.

Yvonne estaba decepcionada, pero en comparación con las quemaduras de su cara, ya estaba muy contenta de poder al menos hablar, así que no se quedaría realmente muda. Sin embargo, seguía sin poder ver, y la gasa de sus ojos aún no había sido retirada.

"Sam". Yvonne oyó los pasos de Sam y se apresuró a preguntar, "¿Está Henry despierto?".

En los últimos dos días, aparte de sus heridas, ella estaba principalmente preocupada por Henry.

Ahora que habían pasado dos días, ella no podía esperar a saber cómo estaba y si había despertado.

Sam parecía haber esperado que ella hiciera esta pregunta, así que no se sorprendió en absoluto. "Acabo de recibir la noticia de que el señor Lancaster ya se ha despertado".

Yvonne se alegró mucho, "Eso es genial".

"¿Quieres escuchar su voz?". Sam sacó su teléfono y lo agitó.

Yvonne comprendió al instante lo que quería decir y asintió. "¡Sí!".

"Bien, llamaré al señor Lancaster para saludarlo", dijo Sam mientras marcaba el número de Henry.

Yvonne contuvo la respiración y esperó en silencio.

Pronto, la llamada fue contestada, pero en vez de ser Henry quien contestara, fue Joe.

"¿Señor Smith?". Joe entrecerró los ojos confundido. "¿Puedo saber por qué estás llamando al señor Lancaster?".

Sam observó a Yvonne mientras respondía a Joe, "He escuchado que el señor Lancaster ya está despierto, así que quería saludarlo. ¿Dónde está?".

"Lo siento mucho, señor Smith. El señor Lancaster ha ido a otra revisión. ¿Quieres volver a llamar más tarde?", sugirió Joe.

La comisura de la boca de Sam se crispó. "¿Mal momento?".