Amor después del matrimonio romance Capítulo 464

El tiempo había pasado tan rápido...

Los ojos de Yvonne se apagaron al mirar el rostro de Henry, y su corazón se llenó de tristeza.

Fuera de la puerta, Marc se dio cuenta de que ella no respondía y pensó que no lo había escuchado, así que se lo volvió a recordar. "Señorita, tenemos que irnos pronto. El médico y la enfermera vendrán a revisar la sala pronto. Si la ven, seguro que le dirán al señor Lancaster que ha estado aquí".

Yvonne cerró los ojos al escuchar eso y retiró su mano de la cara de Henry.

"Lo sé. Solo dame un minuto. ¡Un minuto más!", le respondió a Marc.

Marc estuvo de acuerdo.

Yvonne volvió a dirigir su mirada a Henry y se le saltaron las lágrimas. "Adiós Henry. Espera mi regreso. Debes esperarme".

Después de decir eso, pulsó el botón del reposabrazos de la silla de ruedas con su mano temblorosa.

En seguida se dio la vuelta con la silla de ruedas y se dirigió hacia la puerta.

Cuando la puerta se abrió, Marc la vio salir. Tomó la iniciativa de caminar detrás de ella y la ayudó a empujar la silla de ruedas. "Señorita, es hora de irnos".

Yvonne no contestó, pero giró la cabeza y miró la puerta detrás de ella con los ojos enrojecidos.

Después de mirar la puerta por un rato, se mordió el labio y miró hacia otro lado mientras giraba la cabeza hacia atrás. "Vamos...".

Marc sabía que ella era muy reacia a irse, así que la consoló y le dijo, "No se preocupe, señorita. Podrá volver a ver al señor Lancaster cuando su herida esté curada".

"Lo sé, pero tardará mucho tiempo. Gracias de todos modos". Yvonne forzó una sonrisa.

Marc le dedicó una sonrisa pura y no dijo nada mientras la empujaba hacia el ascensor.

Después de caminar una cierta distancia, Yvonne escuchó de repente unos pasos. El origen de los pasos estaba cerca del ascensor.

Pronto, a medida que el sonido de los pasos se acercaba más y más, una figura alta y delgada salió de la esquina mientras llevaba un termo e inmediatamente captó los ojos de Yvonne.

Al darse cuenta de quién era la persona, Yvonne se tensó al instante y palmeó el reposabrazos con ansiedad. "Marc, no dejes que me vea".

"¿Hmm?". Marc estaba sorprendido y parecía estar aturdido.

Yvonne se puso aún más ansiosa cuando Marc no se movió. "¡Es Jacqueline!".

Cuando Marc escuchó su nombre, finalmente salió de su aturdimiento y empujó a Yvonne a una sala cualquiera.

La gente de la sala los miró con curiosidad. "¿Quiénes son?".

Yvonne bajó la cabeza y no respondió. Su cuerpo seguía temblando ligeramente.

Marc tuvo que sonreír y responder, "Hemos venido a ver a un amigo, pero parece que nos hemos equivocado de sala. Lo siento, nos iremos ahora".

Cuando escuchó que los pasos de afuera se desvanecía, él abrió la puerta y empujó a Yvonne fuera de la sala.

Después, Marc miró hacia atrás y vio que una figura había empujado la puerta de la sala de Henry y entró. Finalmente respiró aliviado y dijo, "Señorita, se ha ido".

"¿Se ha ido?". Yvonne también estaba aturdida y tardó un rato en volver a concentrarse.

Marc asintió. "Sí, se ha ido".

"¿Dónde se ha ido?". Yvonne miró hacia atrás, pero no vio la figura de Jacqueline. Ella sabía vagamente la respuesta en su corazón.

Marc no le respondió.

Yvonne se agarró al reposabrazos de la silla de ruedas y preguntó más fuerte, "¿Está en la sala de Henry? ¿Ha ido a su sala?".

La expresión de Marc parecía estar luchando por hablar. "Sí...".

El corazón de Yvonne se hundió en un instante. "¿Por qué? ¿Por qué vino a visitar la sala de Henry?".

"Esto...". Marc se tocó la nariz sin saber qué decir.

Yvonne se dio cuenta de que le pasaba algo y se mordió el labio mientras preguntaba. "¿Me estás ocultando algo?".

"Señorita, cuanto menos sepa, mejor".

"¡No, necesito saberlo!". Yvonne se emocionó. "Solo quiero saber el motivo por el que Jacqueline ha venido a ver a Henry".

"Señorita, ¿está usted bien?". Marc le entregó a Yvonne un pañuelo de papel y preguntó con preocupación al ver que Yvonne lloraba y se culpaba.

Marc había escuchado sobre el señor Taylor quien estaba acostado adentro, y él sabía el motivo por el cual el señor Taylor terminó así, así que no fue una sorpresa cuando vio a Yvonne llorando de esa manera.

Yvonne tomó el pañuelo y dijo, "Estoy bien. Vayamos".

"¿No quiere quedarse un poco más?". Marc se sorprendió.

Era la UCI y no el departamento de pacientes internos, así que no tenían que preocuparse de que viniera nadie.

"No hace falta". Yvonne se secó las lágrimas y dijo en voz baja, "Encontraré la manera de devolverle lo que ha hecho. Vayamos ahora. Shane suele pasar por aquí a menudo porque es el médico de Elliot. Si nos ve por casualidad, estaremos acabados".

"Ya veo. Vayamos entonces". Marc ayudó a Yvonne a subirse a la silla de ruedas nuevamente y la empujó.

Cuando volvieron al hospital donde estaba Yvonne, Sam ya los estaba esperando en la sala.

Cuando Sam los vio, tomó la iniciativa de asumir el trabajo de Marc y llevó a Yvonne de la silla de ruedas a su cama de hospital.

"¿Cómo te fue? No te has expuesto, ¿verdad?", le preguntó Sam a Yvonne mientras la arropaba.

Yvonne negó con la cabeza y no habló. Parecía estar de mal humor.

Sam se dio cuenta de que algo estaba mal en ella, así que miró a Marc y le preguntó, "¿Qué pasó?".

Marc se rascó la cabeza y le contó a Sam todo lo que había pasado en el hospital.

Después de contarle a Sam, incluso lo desglosó y le explicó, "La señorita es reacia a dejar al señor Lancaster, le molestaba la presencia de Jacqueline en el hospital. De todos modos, aparte de esas razones, no creo que pueda haber nada más".

"¿Es eso cierto, Shan?". Sam volvió su mirada hacia Yvonne.

Yvonne asintió.

Sam la consoló suavemente. "No te preocupes, volveremos en el futuro. Incluso cuando estemos en el extranjero, siempre te pondré al día sobre el señor Lancaster. En cuanto a Jacqueline, no tienes que preocuparte por ella. Cuando vuelvas, podrás vengarte de ella".

"Entiendo". Yvonne se mordió el labio. "Pero quisiera saber esto ahora mismo, ¿por qué Jacqueline acudiría al hospital?".