Amor después del matrimonio romance Capítulo 47

“¡No, descansa bien! Iré a hacer un chequeo al otro lado”. Shane se quitó el estetoscopio y estaba a punto de irse.

Sin embargo, Sue de repente lo detuvo. “Dr. Summers, no olvides informarle al Sr. Henry que su esposa ya está despierta cuando esté arriba. Y pídale que la visite si tiene tiempo en lugar de simplemente cuidar de otra persona. Él debería saber que la señora es su esposa”.

“¡Sue!”. Sin esperar que Sue hiciera esto tan repentinamente, Yvonne se apresuró a gritar para que no dijera nada más.

Sin embargo, Sue fingió no escucharla y continuó diciéndole a Shane: “¿Cómo puede cuidar a otras mujeres en lugar de a su propia esposa? Como su amigo, ¡debería convencerlo de que tenga sentido común, Dr. Summers!”.

Shane también se sorprendió por los comentarios de Sue. Él frunció sus cejas pulcras. “¿Estás diciendo que Henry no ha venido a visitar a la cuñada?”.

Sue resopló insatisfechamente: “El señor tiene toda su atención en esa mujer ahora mismo que no creo que ni siquiera recuerde a la señora”.

La cara de Shane se hundió: “Entendido. ¡No te preocupes, se lo diré!”.

Él palmeó a Sue en el hombro y salió rápidamente de la sala.

Parecía que Henry no recordaba el recordatorio de ayer.

Fue muy malo de su parte de ni siquiera visitar a su esposa una vez después de la cirugía.

Shane fue a la sala de arriba y tocó suavemente a la puerta.

La puerta fue abierta muy rápidamente por un hombre de mediana edad. “Shane, estás aquí”.

“Hola, Sr. Conrad”. Shane le dio al hombre un leve asentimiento, luego lo miró bien.

El hombre de mediana edad sintió que su cuero cabelludo se entumecía por la forma en que Shane lo miraba. Se sentía como si estuviera siendo abierto por su mirada, dejando sus órganos internos expuestos al aire.

“Shane, ¿hay algo en mi cara?”. El hombre de mediana edad se aclaró la garganta y luego preguntó con una sonrisa incómoda en su rostro.

Shane retractó su mirada y sus labios se curvaron en una sonrisa pequeña: “La verdad no. De repente recordé un rumor que escuché antes. Tienes una exesposa, ¿verdad?”.

Dominic Conrad se sorprendió por un momento antes de que el recuerdo lo hiciera lucir nostálgico: “Sí”.

“¿Ustedes dos tuvieron un hijo?”. La luz se reflejaba en las gafas de Shane.

Dominic estaba en silencio durante un rato antes de asentir dolorosamente. Su voz estaba incluso un poco ahogada: “Sí, pero el niño se había ido antes de que naciera. ¿Por qué preguntas?”.

“Nada, solo fue una pregunta aleatoria que hice por curiosidad. ¿Jacqueline está despierta?”. Shane cambió de tema calmadamente.

Dominic pensó que la repentina pregunta de Shane era bastante extraña y sonaba como si estuviera buscando información. Como Dominic no podía precisar qué era exactamente, él decidió no pensar demasiado en ello. “Todavía no”, suspiró él en respuesta.

“Entraré y la examinaré entonces”, Shane pasó junto a él y entró en la sala.

Después de examinar a Jacqueline, Shane se quitó los guantes de látex. “Ella está bien. La anestesia todavía no ha desaparecido por completo. Ella probablemente se despertará esta noche. Por cierto, ¿dónde está Henry?”.

“¡Estoy aquí!”. Henry entró por el balcón, todavía oliendo a humo. Era obvio que había salido a fumar un cigarrillo.

Shane lo miró: “Henry, ¿sabes de dónde acabo de venir?”.

Henry arqueó una ceja: “¿De la sala de Yvonne Frey?”.

“¡Sí, ella está despierta!”.

“¿Cuándo se despertó?”.

“Hace bastante tiempo. Ellas me dijeron que te preguntara cuándo las visitarías”, Shane palmeó su limpia bata blanca.

Henry se pellizcó el puente de la nariz: “Está bien, iré en un momento”.

“¿Por qué esperar?”. Shane lo miró incomprensiblemente. “Jacqueline ni siquiera está despierta todavía, pero Yvonne sí. ¿Por qué no vas a verla ahora mismo? Escuché que no la has visitado desde que salió de la sala de operaciones”.

Cuando Shane no pensaba en Yvonne en ese entonces, él nunca se preocupó por cómo Henry la estaba tratando. Él simplemente observaba desde un lado.

Ahora que había cambiado de opinión sobre Yvonne, él estaba empezando a irritarse por la forma en como Henry la trataba.