Amor después del matrimonio romance Capítulo 472

Al sentir la tristeza de Yvonne, Shane comprendió la razón después de pensar un poco.

Apretó el volante y la consoló en silencio: "No te preocupes, Yvonne. Haré todo lo posible para curar a Theo".

Cuando Yvonne escuchó esto, se conmovió, aunque no pensó que él pudiera tener éxito. Luego, ella tarareó y le dio las gracias.

Después de un rato, llegaron al hotel.

Shane envió a la madre y al hijo a la suite. "¿Tú vives aquí?".

"Sí". Yvonne asintió, tratando de dejar a Theo en el suelo.

Pero Theo la agarró del cabello con fuerza y ​​se negó a bajar.

Yvonne no tuvo más remedio que abrazarlo y se sentó en el sofá.

Shane se acercó y dijo: "No es una opción quedarse en un hotel todo el tiempo cuando tienes a Theo contigo. No es seguro. ¿Qué te parece si organizo un lugar para que te quedes? Tengo un ático en el centro de la ciudad...".

"¡No!". Yvonne se negó con una sonrisa. “Mi hermano nos ha arreglado un lugar, pero todavía lo están limpiando. Así que me quedaré en el hotel dos días. Cuando el lugar esté limpio, nos mudaremos".

Shane asintió. "Bueno, está bien entonces. Avísame cuando te mudes y vendré a ayudarte".

Yvonne no se negó y estuvo de acuerdo.

Después de todo, él era el padrino de Theo y no sería bueno rechazar su amabilidad.

"Theo está bostezando", le recordó Shane a Yvonne cuando lo vio bostezar en sus brazos.

Yvonne bajó la cabeza y tenía razón. Theo parecía agotado y las comisuras de sus ojos estaban húmedas. Era obvio que tenía sueño.

"Bebé, ¿vas a dormir?". Yvonne miró gentilmente a su hijo en sus brazos.

Theo no respondió, pero tenía los ojos cerrados.

Yvonne se rio y le dijo a Shane: "Por favor, siéntate mientras pongo a Theo en la cama".

Shane respondió: "Está bien".

Yvonne se puso de pie con Theo en brazos y caminó hacia el dormitorio.

Shane miró su espalda y sus ojos se llenaron de emoción.

El tiempo realmente puede cambiar a una persona por completo.

En los últimos seis años, ella había cambiado tanto que él pensaría que era otra persona si no supiera que era Yvonne.

La vio pasar de un patito feo a un hermoso cisne, de renunciar a su sueño de diseño de modas a estudiar gestión empresarial, de Yvonne Frey a Shannon Smith, de una mujer corriente que no podía hacer nada a una mujer poderosa y controlada. Todo esto en los últimos seis años.

¡Pero sobre todo, se había vuelto indiferente!

Ella era indiferente a todos y a todo, excepto a su familia, Theo y Shane.

No sabía si esta indiferencia era buena o mala.

Mientras pensaba en eso, Yvonne regresó.

Ella tomó un vaso de agua y lo colocó frente a Shane suavemente. "¿Qué estás pensando? Tan fascinado".

Shane volvió a sus sentidos. Tomó su vaso y dijo con una sonrisa: "No es nada. ¿Theo está dormido?”.

Yvonne asintió. "Sí".

Shane tomó un sorbo de agua. "Efectivamente, Theo se siente seguro cuando estás a su lado y se queda dormido muy pronto. Por lo general, no se duerme hasta la medianoche y se despierta temprano en la mañana".

"Gracias. No podría haberlo hecho sin ti", dijo Yvonne en tono de disculpa.

Sabía lo difícil que era cuidar de Theo.

Ese medio mes realmente le había molestado.

Shane agitó su mano. "¿De qué estás hablando? Soy su padrino y esto no es difícil. Además, Theo es muy lindo. Él me agrada mucho".

"¿De verdad?". Yvonne sonrió feliz.