Amor después del matrimonio romance Capítulo 49

“¿Familiar?”. Yvonne se sorprendió.

Dominic sonrió tristemente. “Sí, te pareces un poco a alguien a quien conocía en el pasado. Si esa persona no hubiera fallecido, realmente te habría confundido con su hija…”.

Él se sorprendió tan pronto como entró hace un momento.

Esta chica realmente tenía un parecido asombroso con Nancy.

Sus ojos eran exactamente como los de ella.

“Umm… ¿quién es esa persona, Sr. Conrad?”. Yvonne parpadeó con curiosidad y preguntó.

Henry apretó sus labios delgados mientras miraba fijamente a Dominic en silencio, obviamente curioso por saber la respuesta también.

Dominic simplemente se encogió de hombros: “La persona falleció hace más de veinte años. No tiene sentido volver a recordar el pasado”.

“Ya veo”, Yvonne era lo suficientemente comprensiva como para dejar el tema cuando vio el dolor escondido en los ojos del hombre. Ella tenía el presentimiento de que la persona probablemente era su examante o uno de sus parientes más cercanos.

“Se está haciendo tarde”. Dominic miró su reloj, luego se dio una palmada en los muslos y se puso de pie. “Bueno, debería irme ahora, Henry”.

“Claro”, respondió Henry con frialdad.

Al ver que Henry no tenía ninguna intención de levantarse y despedirlo, Dominic suspiró por dentro.

Parecía que las cosas habían terminado realmente entre Henry y Jackie.

De lo contrario, Henry no estaría actuando de manera tan fría.

En el pasado, Henry era extremadamente respetuoso con su suegro potencial. Ahora, Dominic no podía sentir ni una pizca de calidez de Henry cada vez que lo llamaba ‘Sr. Conrad’.

Al pensar en esto, Dominic no pudo evitar culpar a su hija, a pesar de su amor por ella.

Después de que el hombre se fue, Yvonne miró a Henry. “¿La Srta. Conrad está despierta, Henry?”.

“Aún no. Pero lo hará esta noche”, respondió Henry débilmente.

Yvonne vaciló un momento antes de preguntar: “¿Entonces te quedarás con ella esta noche?”.

Henry iba a responder a la pregunta con un sí, pero no se atrevió a decirlo cuando de repente vio que las luces en los ojos de ella se atenuaban.

Solo logró responder dos segundos después: “Depende”.

Sin embargo, no se dio cuenta de que no era diferente de una respuesta afirmativa para Yvonne.

Yvonne reconoció débilmente su respuesta y luego dejó de hablar, aparentemente de mal humor.

Henry no sabía por qué estaba molesta, pero no preguntó. En cambio, cambió directamente el tema: “El Abuelo te llamó ayer”.

“¿El Abuelo?”. Yvonne lo miró, “¿Por qué me busca el Abuelo?”.

“No es nada importante, él solo preguntó por qué no habías ido a cenar”.

Fue entonces cuando Yvonne finalmente recordó su promesa de cenar con el viejo antes de ir al Grupo Taylor ayer.

“Entonces, ¿qué le dijiste?”. Ella lo agarró del brazo.

Henry bajó la mirada. Algunas emociones pasaron por sus ojos, pero permitió que Yvonne se aferrara a él en lugar de retraer su brazo. “Solo dije que tu problema gástrico está empeorando de nuevo y fuiste admitida en el hospital”.

“Eso es bueno entonces”, Yvonne suspiró aliviada.

A ella le preocupaba que Henry buscara una mala excusa para responderle al anciano.

Dada la actitud fría e impaciente de Henry, parecía algo que él haría.

“El Abuelo también mencionó que vendría a visitarte más tarde”, Henry le hizo otra revelación impactante.

Yvonne entró en pánico. “Pero ¿cómo puedo encontrarme con el Abuelo en este estado?”.

Ella en realidad no tenía ningún problema gástrico.

Las personas con problemas gástricos no estarían inmovilizadas en la cama de esta manera.

El Amo Lancaster fue la persona que estableció la familia Lancaster desde cero. Incluso si ya era mayor, no era fácil de engañar. Él definitivamente podría saber que algo andaba mal si venía de visita.

“Henry, ¿no puedes evitar que él venga?”. Yvonne tenía una expresión preocupada en su rostro.

Henry la miró muy calmadamente. “Si voy a evitar que el Abuelo venga, entonces vamos a parecer aún más sospechosos. Es por eso que ahora solo puedes confiar en tus habilidades de actuación y evitar que se entere de que te sometieron a una cirugía”.

“¡Pero soy mala actuando!”. Yvonne casi lloró.