Amor después del matrimonio romance Capítulo 490

Henry se miró las manos y no podía entender por qué.

En ese momento se abrió la puerta del salón.

Yvonne entró con un nuevo estilo. "Señor Lancaster, podemos irnos ahora".

Henry la miró aturdido. "Tú...".

"¿Eh?". Yvonne sacudió la cabeza, confundida.

Después de eso, se dio cuenta de qué se trataba y se dio la vuelta hacia la puerta. "¿Se ve bien?".

Antes de cambiarse, llevaba un traje formal y ahora se había puesto un vestido rojo pegado hasta la rodilla, combinado con un par de tacones blancos de pez plateado, lo que hacía que sus piernas parecieran largas, rectas y rubias. Era muy hermoso.

Henry asintió. "¡Nada mal!".

Esta mujer era realmente bella.

Por supuesto, la belleza no se trataba solo de su apariencia, sino de su personalidad y su brillante confianza.

"Gracias por el cumplido, Señor Lancaster. Ah, y esto". Yvonne sostuvo el bolso en su mano y lo levantó. "Este es el bolso que me acabas de dar. Ya lo estoy usando, ya que combina con mi vestido".

"Mientras le guste, Señorita Smith". Henry miró la bolsa y sintió un inexplicable placer al ver que ya la estaba usando.

"Por supuesto que me gusta. Vamos, Señor Lancaster". Yvonne llevaba el bolso al hombro.

Henry asintió y miró a Joe. "Puedes irte".

"Está bien". Joe asintió.

Henry retractó la mirada y salió del salón con Yvonne. Caminaron hasta el ascensor.

Poco después, abandonaron el edificio de la empresa y llegaron al estacionamiento a un costado de la carretera.

"Vayamos juntos en un coche", dijo Yvonne.

Henry no tuvo objeciones y sacó la llave de su coche. "Entonces usemos el mío".

"Está bien. Después de usted, conductor Lancaster", bromeó Yvonne.

Henry quería reír, pero se contuvo mientras presionaba el botón de la llave del coche.

Después de un pitido, se abrió.

Yvonne caminó hacia el asiento del pasajero. Cuando estaba a punto de abrir la puerta, de repente entrecerró los ojos y se detuvo.

Henry lo notó e inmediatamente la miró. "¿Qué ocurre?".

Yvonne retiró la mano de la puerta. "No es nada. Siento como si alguien me estuviera mirando".

Y esa mirada se sentía muy hostil.

"¿Mirándote?". Henry se sorprendió y empezó a ver a su alrededor, pero no encontró a nadie sospechoso.

"Bueno, tal vez me equivoqué." Yvonne sonrió.

Henry levantó un poco la barbilla y no dijo nada.

Yvonne abrió la puerta del asiento del pasajero y entró.

Henry también se subió.

Pronto, el coche se alejó y desapareció rápidamente en medio del tráfico. Sin embargo, cuando estaban por irse, un coche negro de repente salió a toda velocidad detrás de ellos y los siguió.

Había una pizca de irritación en los ojos de Jacqueline y su tono cambió. "Te dije que solo te daré una hora. Eres un diseñador de joyas de renombre internacional, todos tus clientes son mujeres adineradas, por lo que no debería ser tan difícil preguntarles sobre la hija de la familia Smith, Shannon. ¡Será mejor que me digas lo que encuentres, porque no lo olvides, me debes esto!".

"Tú...". Liam se enojó, pero al final suspiró como si hubiera aceptado su destino y le dio la información que había recibido hasta ese momento. "Lamento decepcionarte. La Señorita Shannon Smith que mencionaste no es la ex esposa del Señor Lancaster. Siempre se ha visto así desde que era una niña".

"¡Eso es imposible!", Jacqueline respondió de inmediato. "¿Cómo pueden dos personas verse exactamente iguales en este mundo?".

"Pero es lo que es. Si no me crees, puedes venir al extranjero e investigar por ti misma", dijo Liam, frustrado.

Jacqueline guardó silencio.

Liam nunca le mentiría, o de lo contrario no le habría dicho que podía investigar por sí misma. Además, todavía tenía pruebas de la malversación de joyas de Liam, por lo que era poco probable que Liam le mintiera.

En otras palabras, ¡Shannon era realmente quien decía ser!

"¿Cómo es esto posible?". Las pupilas de Jacqueline temblaron y su rostro se llenó de incredulidad. "Si ella no es Yvonne, ¿adónde fue su cuerpo?".

Durante los últimos seis años, siempre creyó que Yvonne no estaba muerta.

Y la apariencia de Shannon le hizo pensar que finalmente había vuelto.

Pero acababa de descubrir que Shannon era realmente Shannon y no Yvonne. Entonces, ¿dónde estaba Yvonne?

"¿Quién sabe? Tal vez su cuerpo fue llevado por animales salvajes", Liam dijo casualmente al otro lado del teléfono. "De todos modos, no me contactes más. No quiero involucrarme en tus asuntos. ¡Adiós!".

Liam colgó y Jacqueline tiró su teléfono en el asiento del pasajero con enojo. Después de mucho tiempo, finalmente se calmó.

Después de calmarse, entrecerró los ojos y estacionó su coche en un espacio de estacionamiento al costado de la carretera. Luego bajó la ventana hasta la mitad y miró al hombre y la mujer sentados junto a la ventana en el restaurante frente a ella, con malicia en los ojos.

"¿Eh?". Yvonne notó algo y dejó de hablar con Henry. Volvió la cabeza y miró por la ventana.

"¿Qué ocurre?", preguntó Henry.