Amor después del matrimonio romance Capítulo 520

Yvonne dijo a la ligera: "Sí. No lo saques de la cuenta pública de la empresa, descuéntalo de mis dividendos".

"Está bien, entiendo". Lisa reprimió su curiosidad y estuvo de acuerdo.

Yvonne dijo de nuevo: "Cuando esté listo, envíalo a mi apartamento. No pongas mi firma en el cheque. Hazlo anónimo".

La tarjeta bancaria que contenía sus dividendos era una tarjeta dorada de un banco internacional y le daría la autoridad para transferir de forma anónima.

Esto podría usarse para devolver el dinero de Henry y evitaría que Henry lo rastreara hasta ella.

"Está bien", respondió Lisa.

Yvonne colgó el teléfono y puso en marcha su coche. Regresó al apartamento en una hora.

En el apartamento, Theo escuchó el sonido de la puerta al abrirse, por lo que salió de la habitación mientras sostenía su Cubo de Rubik. Cuando vio entrar a Yvonne, apareció un leve brillo en sus ojos oscuros.

Cuando Yvonne se estaba cambiando de zapatos, podía sentir que alguien la miraba fijamente. Cuando volteó hacia arriba, vio al pequeño de pie junto a la puerta de la habitación mirándola.

Ella le sonrió suavemente al pequeño. "Cariño, mamá ha vuelto. ¿Saliste a saludarme? ¡Ven aquí, déjame abrazarte!".

Se cambió de zapatos y se agachó con los brazos abiertos mientras esperaba a que viniera Theo.

Pero Theo se limitó a inclinar la cabeza y no se acercó.

Aunque Yvonne estaba un poco decepcionada, no lo mostró en su rostro. Apartó los brazos, se levantó y caminó hacia Theo.

Cuando pasó por el sofá, se quitó la bolsa en su hombro y la tiró en el sofá junto con las dos bolsas en su mano, antes de caminar hacia Theo.

Se detuvo frente a él y volvió a agacharse. Luego lo rodeó con sus brazos. "Bebé, ¿fuiste un buen chico al quedarte solo en casa?".

Theo, naturalmente, no le respondió.

Yvonne miró su delicada carita. "Déjame adivinar, Theo debe ser muy bueno porque no hizo desorden. Es mi pequeño y precioso bebé favorito".

Theo bajó un poco la cabeza y hundió la cara en su cuello.

Yvonne se rio de alegría.

Sabía que Theo era tímido y por eso enterró su rostro de esa manera.

"Ah, el pequeño de mamá. ¿Cómo eres tan lindo?". Yvonne levantó a Theo y le frotó el suave cabello.

El pequeño era mucho más delgado que los niños de su edad, pero estaba tan suave cuando ella lo abrazó y olía a champú para bebés. Fue muy reconfortante abrazarlo y oler su esencia.

Yvonne lo olió un rato, lo puso en el suelo y lo dejó jugar en el sofá mientras ella fue a cocinar.

Después de la comida, ya era tarde.

La empresa no tenía nada importante que la obligara a ir a la oficina, así que simplemente se quedó en el apartamento para acompañar a Theo. También leyó todos los comentarios que maldecían a Jacqueline en Internet.

Cada vez que leía uno, su estado de ánimo mejoraba. Le gustaban todos y cada uno de los comentarios que insultaban a Jacqueline.

"Insulten todo lo que quieran", murmuró Yvonne.

"Cuanto más duros sean los comentarios, mejor", se dijo a sí misma.

Deseaba que los cibernautas regañaran a Jacqueline hasta la muerte, así se ahorraría todos los problemas.

Por supuesto, también sabía lo poco realista que era eso, pero todavía estaba feliz de ver a Jacqueline siendo regañada por todo Internet.

Jacqueline se convirtió en el objetivo de todos, no solo de los medios de comunicación que organizó, sino también de algunos directores de otras empresas, así como de sus esposas.

Esas personas eran los padres de los niños que ultrajaron a Theo junto con Anna Lancaster. Después de recibir una advertencia de Yvonne, se enojaron por no saber quién era ella, así que se desquitaron con Jacqueline. Pensaron que era Jacqueline quien no le enseñó bien a su hija e influyó en sus hijos, por eso recibieron la advertencia y fueron humillados.

No se atrevieron a hacerle nada a Henry, por lo que se aprovecharon de los medios de comunicación que se morían de ganas de informar sobre Jacqueline. También pagaron a muchos enemigos para que acosaran a Jacqueline en Internet.

Se dio cuenta de eso cuando vio que muchos de los comentarios negativos no tenían nada que ver con la evasión fiscal de Jacqueline. Luego le pidió a Lisa que lo investigara y descubrieron que esos comentarios fueron hechos por enemigos contratados por los otros padres.

No esperaba esto en absoluto, pero se alegró cuando se enteró.

Debido a que había creado tantos enemigos para Jacqueline inesperadamente, estaba obviamente encantada.

Basado en la respuesta de Internet tan molesta, Jacqueline probablemente no podría salir por mucho tiempo. Incluso si pudiera, sería imposible para ella hacerlo sin disfrazarse porque se había vuelto muy famosa.

Además, no podía soportar matar perros y gatos.

"Bueno, ya que ha tomado una decisión, entonces no tengo ningún comentario. Pero Señorita Smith, ¿por qué quiere quemar la rata antes de enviarla? ¿No puede simplemente enviar una rata muerta?", preguntó Lisa, confundida.

Los ojos de Yvonne se volvieron malvados y su voz se volvió profunda, "Una rata quemada es definitivamente más aterradora que una rata muerta. Jacqueline se asustará cuando vea a la rata quemada. Si agrego una nota y escribo una oración en ella, estará estar tan aterrorizada que podría desmayarse".

"¿De verdad?". Lisa no lo creyó.

Yvonne se burló y, sin ninguna explicación, sacó un bolígrafo y un papel, escribió una frase, la arrancó y se la entregó. "Envía este papel junto con la rata".

"¡He vuelto, asesina!". Lisa susurró el contenido de la nota. De repente se dio cuenta de algo y miró a Yvonne con asombro.

Estoy de vuelta, rata quemada, asesina, las marcas de quemaduras en la Señorita Smith que no habían sanado del todo....

Conectó las piezas y la respuesta fue obvia.

"Señorita Smith, Jacqueline fue la que causó las marcas de quemaduras en su cuerpo, ¿verdad?".

Yvonne no respondió. Ella solo sonrió con frialdad.

Lisa jadeó y pudo sentir que su cuero cabelludo se entumecía. "No es de extrañar...".

No era de extrañar que la Señorita Smith odiara tanto a Jacqueline y al Señor Lancaster.

Había estado con la Señorita Smith durante varios años, y obviamente había visto cómo se veía antes de recuperarse; estaba totalmente irreconocible.

Pensó que fue un accidente lo que provocó que se quemara con el fuego, pero no esperaba que fuera un intento de homicidio.

Lisa estaba muy enojada mientras pensaba en eso. Dijo molesta: "No se preocupe, Señorita Smith. Definitivamente le pediré a alguien que le entregue el paquete a Jacqueline tal como pidió".

"Bien". Yvonne asintió aliviada.

Lisa se dio la vuelta y se fue.

Yvonne miró por la ventana y susurró con voz fría: "Jacqueline, este es el comienzo de mi venganza. ¿Estás lista?".