Amor después del matrimonio romance Capítulo 523

"¿Te da curiosidad mi casa?". Henry escuchó las palabras de Yvonne.

Yvonne dijo: "Sí, ¿puedo verla?".

Henry escuchó una especie de coquetería en su tono de voz.

No pudo evitar pensar en eso. Tenía la garganta un poco seca, los labios fruncidos y dijo en voz baja: "Sí".

Yvonne dijo con una sonrisa: "¡Eso es genial! Entonces es un trato. Iré mañana por la mañana. Deberías dormir temprano, Henry. Ya es tarde. Buenas noches".

Henry se despidió: "Buenas noches".

Yvonne colgó.

Henry miró la interfaz del teléfono que había vuelto al menú principal, se rio entre dientes y bloqueó el teléfono.

En ese momento, hubo un movimiento desde las escaleras.

Henry se dio la vuelta para ver que Sue ya había terminado de limpiar su habitación.

Henry la llamó: "Sue".

Sue se secó las manos y dijo: "¿Qué pasa, señor?".

Henry ordenó: "Prepara un desayuno extra mañana por la mañana".

Sue preguntó: "¿Vienen invitados?".

"Sí. Es una... amistad". Henry pensó un rato y finalmente decidió usar la palabra "amistad" para representar a Shannon.

Pero no estaba muy satisfecho con esa palabra en el fondo de su corazón.

"¿Amistad?", Sue pensó en algo y preguntó sorprendida. "¿Es el Dr. Summers?".

Hace seis años, cuando Henry perdió tres años de su memoria, dejó de ser amigo del Dr. Summers y no se habían reconciliado aún. Incluso cuando los dos se veían en algunos banquetes, no se saludaban. Sue se preocupó cuando se enteró de esto por Joe.

Henry y el Dr. Summers habían sido amigos desde la infancia, y Henry no tenía otros amigos a excepción del Dr. Summers, por lo que esperaba sinceramente que los dos se reconciliaran.

Henry parecía saber lo que estaba pensando Sue. El rostro de Henry se hundió y débilmente respondió: "No".

La luz en los ojos de Sue se atenuó instantáneamente. "¿Quién es si no es el Dr. Summers?".

Henry dijo: "La persona que te dio el ungüento la última vez".

Sue se sorprendió al principio y luego recuperó el brillo de sus ojos. "Es su socia comercial, la Señorita Smith, ¿verdad?".

Henry respondió: "Sí".

Sue aplaudió feliz. "¡Eso es genial! Iba a preguntarle al señor si tenía alguna información sobre la Señorita Smith".

"¿Por qué preguntas sobre esto?". Henry frunció el ceño.

Sue sonrió feliz y respondió: “Por supuesto para agradecerle. El ungüento que me dio fue muy eficaz. Después de ponérmelo, la cintura ya no me duele".

Así que era por eso.

Henry levantó ligeramente la barbilla. "Ella vendrá mañana y puedes agradecerle entonces".

"Por supuesto". Sue asintió y volvió a preguntar: “A propósito, señor, ¿sabe qué le gusta comer a la Señorita Smith? Lo prepararé mañana".

Henry miró hacia abajo para pensar en ello y mencionó algunos platos.

Cuando Sue escuchó las opciones, se quedó sorprendida. "¿No son estos...?”.

"¿Eh?". Henry la miró con recelo.

Sue abrió la boca y se tragó las palabras sin terminar. Ella dijo con una sonrisa complicada: "No es nada".

De hecho, quería decir que esa era la misma comida favorita de Yvonne.

Pero ella se había ido hace seis años y Henry ya ni siquiera podía recordarla. ¿Cuál era el punto de que ella dijera eso?

Pero no entendía por qué Henry mencionó justo lo que le gustaba comer a Yvonne. ¿Podría ser que la Señorita Smith tuviera el mismo gusto que la señora?

Pensando en esto, Sue volvió a pedir confirmación: "Señor, ¿está seguro de que estas cosas son lo que le gusta comer a la Señorita Smith?".

Los ojos de Henry parpadearon levemente como si estuviera pensando.

Después de unos segundos, asintió levemente. "Si".

En realidad, no sabía qué le gustaba comer a Shannon, pero cuando Sue preguntó, esos fueron los platos que aparecieron naturalmente en su mente.

"¿De verdad? Ya que no hablas, le diré a alguien que lo investigue. Después de que averigüe lo que hiciste, tú...".

"¡No puedes investigar!". Jacqueline pareció sentirse estimulada por algo. Saltó de la cama y agarró a Henry del brazo. Sus uñas estaban a punto de perforar su carne a través de la ropa.

Ella lo miró fijamente con sus ojos llenos de odio y dijo sombríamente: "No puedes investigar. ¡Henry, no tienes permitido investigar!".

Jacqueline le estaba prohibiendo investigar, por lo que ella realmente debió hacer algo irracional.

Henry sacó su brazo con cara fría. "¿Realmente intentaste matar a alguien?".

Aunque nadie murió, ella sí quiso asesinar a alguien.

Las pupilas de Jacqueline se encogieron de repente y su rostro estaba pálido en negación. "No, no la maté".

Henry subió su tono. "¡Sigues mintiendo todavía!".

Jacqueline encogió su cuello. "No estoy mintiendo. Sigue viva. Dijo que ha vuelto, lo que significa que no está muerta. ¡Si ella no está muerta, entonces yo no soy una asesina!".

¿No era culpable solo porque la persona no murió?

¿Qué trataba de decir?

Si se basaba en lo que dijo, ¿eso significaba que la mitad de las personas en prisión no asesinaron a nadie?

"Tan necia". Henry miró a Jacqueline con disgusto y preguntó: "¿Quién es esa persona a la que quisiste matar?".

"¡No!", Jacqueline gritó ferozmente. "¡He dicho que no soy una asesina y no sé quién es ella!".

No debía decir que era Yvonne.

¿Y si Henry recuperaba la memoria cuando escuchara su nombre?

¿Por qué Dios tuvo que ser tan injusto? ¿Por qué dejaba escapar a Yvonne de la muerte una y otra vez?

Lo había planeado con tanto cuidado la última vez, pero aún así Yvonne escapó de la catástrofe y sobrevivió. Ahora había vuelto para buscar venganza.

¿Por qué? ¿Por qué Yvonne tuvo tanta suerte?

Cuanto más pensaba en ello, más difícil era aceptarlo. Se desbordaron todo tipo de celos y odio, haciendo que su rostro se distorsionara y llenara de odio.