Amor después del matrimonio romance Capítulo 558

Incluso pensó que por eso Henry no había sido duro al castigar a Anna Lancaster.

¿También sería por la hipnosis?

El Dr. Murphy asintió. "Sí, Lucas ha violado el tabú de la psicología".

Shane lo miró enojado. "Entonces, ¿por qué no lo detuviste?".

El Dr. Murphy puso los ojos en blanco y dijo: “¿Cómo puedo detenerlo? Me habría hipnotizado".

Yvonne se acercó a él y le dijo: “Dr. Murphy, ¿se puede revertir esta hipnosis?”.

Quizás una vez que se resolviera, Henry se divorciaría de Jacqueline de inmediato.

En ese momento, podría tratar con Jacqueline completamente sin preocuparse por Henry.

"¿Por qué no? Si se puede hacer, también se puede revertir, pero solo si encuentras un psicólogo con la misma habilidad que Lucas". El Dr. Murphy continuó girando su bolígrafo después de hablar.

Yvonne escuchó sus palabras, reflexionó durante dos segundos y luego se le iluminaron los ojos. "¡El Dr. Tom!".

"Sí, el Dr. Tom". Shane pensó lo mismo también. "Es un psiquiatra de renombre internacional, sin duda puede resolverlo".

Yvonne vaciló. "Pero cuando venga, ¿cómo puede hacer para que Henry reciba el tratamiento?".

Shane le dio una palmada en el hombro. "No te preocupes por esto. Pensaremos en una solución cuando venga. Lo más importante ahora es conseguir evidencia sobre el soborno de Jacqueline a Lucas. Conociéndolo, siempre ha sido cauteloso. Pero deben haber pruebas".

Yvonne entrecerró los ojos y dijo: “Está bien. Yo me ocuparé de este asunto. Tengo a alguien para eso".

Shane asintió. “Hazlo mañana si quieres. Deberías regresar y descansar ahora. Vamos".

Yvonne respondió: "Está bien". Le sonrió al Dr. Murphy y salió con Shane.

En el coche, Yvonne se reclinó en su asiento, con su cabeza hacia la ventana. Ella miró por la ventana todo el tiempo. Sin saber lo que tenía en mente, tampoco habló.

Shane conducía, así que la miró varias veces, pero finalmente no pudo evitar decir: "La razón por la que Henry no ha recuperado la memoria es debido a la hipnosis. No se ha divorciado de Jacqueline, ni siquiera tras los problemas que causó recientemente y que afectaron al Grupo Lancaster y a él mismo. Es todo por la hipnosis".

Yvonne finalmente volvió los ojos hacia él. "¿Qué estás tratando de decir?".

Frunció los labios. "Estoy diciendo que, si Henry recupera la memoria y tú te vengas de Jacqueline, ¿seguirás estando con él?".

Yvonne se burló, “Por supuesto que no. Ya no lo amo".

"¿Realmente ya no lo amas?". Shane de repente detuvo el coche y giró la cabeza para mirarla a los ojos, como si quisiera ver dentro de lo más profundo de su corazón.

Cuando Yvonne se dio cuenta, miró hacia otro lado. "¿Estás dudando de lo que dije?".

"Sí, estoy dudando de tus palabras". Shane soltó el volante. “Yvonne, date la vuelta y mírame. Deja de evitarlo. ¿Realmente ya no amas a Henry Lancaster?”.

Yvonne frunció el ceño. "Shane, ¿qué te pasa esta noche? ¿Por qué preguntas eso de repente?".

Shane respondió: "Solo quiero saber lo que realmente piensas".

Yvonne respiró hondo. “Ya te dije lo que realmente siento. Ya no amo a Henry Lancaster. Ya no estaré con él".

"Si es así, ¿por qué no me miras a los ojos y respondes?". Shane volvió la cabeza.

Yvonne no pudo evitar sus ojos e inconscientemente se alejó.

Su acción hizo que Shane se sintiera amargado y seco, y esto se reflejó en su rostro. "Honestamente, todavía lo amas".

Las pupilas de Yvonne temblaron y ella respondió con voz profunda: "¡No!".

Shane le preguntó con desesperación: “¿En serio? ¿Por qué decidiste cooperar con el Grupo Lancaster después de regresar a Canadá? ¿Por qué quieres que Henry se enamore de ti y se divorcie de Jacqueline?”.

Yvonne bajó la mirada sin hablar.

Yvonne abrió la boca y no emitió ningún sonido.

Shane se quitó las gafas y se tapó los ojos con la mano para evitar que ella viera su tristeza. "Sé que no me amas, por eso te tomó tanto tiempo responderme. Sabía que me rechazarías, así que me preparé mentalmente. Aunque igual, escuchar tu rechazo en persona me hace sentir muy triste".

Después de hablar, fingió estar bien con una sonrisa.

Pero cualquiera podría notar la lamentación en su risa.

Yvonne se sintió muy incómoda y culpable. Cerró los ojos llenos de culpa. "Shane, lo siento...".

"No tienes que disculparte". Shane apartó la mano de sus ojos y volvió a ponerse las gafas. "Como te dije, ya me había preparado, así que no te disculpes. Una relación debe ser algo mutuo. No me amas, así que estás en tu derecho a rechazarme".

Yvonne abrió la boca y no pudo emitir ningún sonido.

Shane se frotó el cabello y agregó: "Ya, eso es todo. Seguiremos siendo amigos. No te hablaré más de amor, ¿de acuerdo?".

Yvonne se mordió el labio. "Shane...".

Shane interrumpió lo que estaba a punto de decir y cambió de tema. "Ya es tarde. Deberías ir a descansar. Te veré mañana".

¿Cómo pudo Yvonne ignorar sus sentimientos?

Quería irse para ocultar su vergüenza y dejar de pensar en eso.

"Yvonne, me voy. Adiós". Shane se despidió, luego subió la ventanilla del coche y se marchó.

Justo cuando se fue, un coche negro en el lado opuesto de la carretera lo siguió.

Yvonne estaba un poco confundida al verlo.

¡¿Los habrían escuchado?!