Amor después del matrimonio romance Capítulo 570

"He oído hablar de él". Joe levantó la mano. "El Dr. Tom es un psicólogo e hipnotizador de renombre mundial. Quería que atendiera al Señor Lancaster, pero nos rechazó en ese momento. Tenía que atender a un niño, así que tuve que buscar la ayuda de Lucas, que era el mejor psiquiatra de la ciudad de Vancouver".

Después de que Henry escuchó esto, finalmente supo quién era el Dr. Tom.

Joe pensó de repente en algo y preguntó: "Señora, ahora que menciona al Dr. Tom, ¿el niño que él trataba en ese entonces era Theo?".

Al otro lado del teléfono, Yvonne se burló con frialdad cuando escuchó su pregunta. "Sí, fue Theo".

"¿Cómo está Theo ahora?", preguntó Henry.

Henry ya no ocultó sus preocupaciones, porque sabía que Theo era su hijo.

Yvonne podía sentir su preocupación. Ella se quedó callada por un momento y finalmente le respondió con frialdad. "Gracias a esa hija que criaste, la condición de Theo no ha mejorado en lo más mínimo".

"Quiero ver a Theo". Henry apretó el teléfono con fuerza.

"¡No!". Yvonne se negó con frialdad.

"Soy su padre. Tengo derecho a verlo. Theo podría reaccionar si me ve", dijo Henry.

Yvonne movió los labios y vaciló.

Aunque pensaba que Theo no respondería ante Henry, no estaba completamente segura de ello.

A pesar de todo, Theo nunca había tenido una figura paterna.

Quizás la presencia de Henry marcaría la diferencia en su vida.

Mientras Yvonne pensaba en esto, apretó los dientes y estuvo de acuerdo. "Está bien, te dejaré ver a Theo, pero bajo dos condiciones".

Henry no esperaba que ella estuviera de acuerdo. Una pizca de emoción brilló en sus ojos y preguntó: "¿Cuáles son las condiciones?".

"Primero, no puedes preguntarle a la gente alrededor de Theo sobre mí".

"Está bien". Henry estuvo de acuerdo sin dudarlo.

El humor de Yvonne mejoró instantáneamente cuando vio lo rápido que estuvo de acuerdo. "Segundo, no puedes llevarte a Theo".

"Está bien". Henry asintió.

La expresión de Yvonne parecía más tranquila ahora. "Ya que accediste, espero que cumplas tus promesas".

"Lo haré", dijo Henry débilmente.

Yvonne se burló, "Recuerda lo que dijiste. Haré que conozcas a Theo. Además, el Dr. Tom vendrá a Canadá en dos días. Puedo pedirle que te examine y se deshaga de todas esas cosas en tu cabeza".

Sue y Joe se miraron el uno al otro cuando escucharon esto. Ambos estaban emocionados y sorprendidos.

Aunque Henry no tuvo ninguna reacción, su expresión tensa se relajó un poco. "Gracias".

"Ja. No estoy haciendo esto por ti. Estoy haciendo todo esto por Theo, para que no pierda las propiedades de la familia Lancaster en manos de un extraño", dijo Yvonne con frialdad.

Henry sintió un poco de calidez en su tono frío.

Se preguntaba qué tipo de persona era y qué aspecto tendría.

"Gracias de todas formas". Henry le dio las gracias de nuevo.

Yvonne colgó el teléfono sin hablar.

Henry miró el teléfono y se dio cuenta de que había colgado.

Sintió un pesar inexplicable, pero no pensó mucho en ello. Luego le entregó el teléfono a Joe, que estaba a su lado. "Ve y haz que me den el alta del hospital".

"¿Qué? Señor, ¿va a salir del hospital?", Sue exclamó.

Henry dijo: "Tengo algo que hacer".

"¿En el futuro?". Henry se burló. "Ustedes son todos iguales. Todos saben la verdad menos yo, y no me dicen nada. Todos me dicen que eventualmente lo sabré, pero ¿cuánto tiempo tardará?".

Shane se sorprendió al escuchar el autodesprecio y la tristeza en el tono de Henry. Dio un paso adelante y puso su mano sobre su hombro, como cuando eran amigos. "Muy pronto, cuando recuperes la memoria, entenderás todo sin que te lo digamos. Como amigo, sé que querías que te dieran el alta para ver a Jacqueline, ¿verdad? Vete".

Después de que Shane dijo eso, soltó su mano, se dio la vuelta y salió.

Henry miró hacia la dirección donde Shane se estaba yendo con sus ojos oscuros.

En ese momento, Joe asomó la cabeza por la puerta. "Señor Lancaster, el coche está listo. Vámonos".

"Está bien". Henry asintió y salió de la sala.

Después de salir del hospital, se dirigieron a la villa de Conrad.

Cuando llegaron, Sue ya estaba esperando en la puerta.

"Señor, traje lo que me pidió de la vieja casa". Sue le entregó una bolsa con ambas manos.

Henry tomó la bolsa y echó un vistazo. Cuando vio el látigo negro oscuro en el interior, una sonrisa fría apareció en la esquina de su boca.

Sue lo miró. "Señor, ¿va a golpear a Jacqueline con este látigo?".

Joe también quiso saber. "Sí, Señor Lancaster, ¿eso es lo que planea?".

Henry sacó el látigo y le entregó la bolsa a Sue. "Este látigo solo se usa con miembros de la familia Lancaster que cometen errores graves. Todavía no me he divorciado de Jacqueline, por lo que sigue siendo parte de la familia. Tuvo la valentía de hacer que alguien me hipnotizara, así que no la dejaré ir".

"Pero señor, ¿podrá ser cruel con ella? La manipulación psicológica se lo ha impedido, ¿no es así?". Sue estaba un poco preocupada.

Henry bajó los ojos cuando escuchó eso. Tenía los ojos enrojecidos cuando sacó el látigo. No respondió y entró.

Tan pronto como entró en la villa, Jacqueline bajó corriendo del segundo piso. Su ropa estaba arrugada y estaba despeinada. Ella tiró de las mangas de Henry como una loca. "Henry, Henry, ¿cómo está Anna? Dime, ¿cómo está?".