Amor después del matrimonio romance Capítulo 578

Lo pensó por un momento, pero Sue no entendió. Sacudió la cabeza y regresó a la villa.

Henry pisó el acelerador hasta el apartamento de Yvonne. Normalmente estaba a más de una hora en coche, pero llegó en unos cuarenta minutos.

"Estoy aquí, ¿dónde estás?". Bajó del coche y le peguntó donde estaba. La llamada había estado conectada durante casi una hora. Empezó a buscarla.

Sin embargo, miró a su alrededor y no vio nada.

"Estoy... no... no sé dónde estoy". La voz de Yvonne sonaba ahora más apagada. Era obvio que estaba más borracha.

Las sienes de Henry estaban abultadas cuando preguntó: "¿Hay edificios a tu alrededor?”.

"¿Eh? ¿Edificios?". Yvonne tomó un sorbo de cerveza. "El supermercado...".

¿Supermercado?

Henry frunció el ceño y pensó donde había un supermercado. De repente lo recordó.

Había visto un supermercado cerca, solo tenía que caminar dos minutos para llegar.

"Lo tengo. Quédate quieta y espérame, estaré allí de inmediato", instó Henry.

Yvonne respondió aturdida y colgó el teléfono.

Dos minutos más tarde, Henry finalmente vio la figura familiar sentada al costado de la carretera.

Ella ya no bebía. En cambio, estaba sentada con las piernas abrazadas y la cabeza entre las rodillas como si estuviera dormida.

Había varias latas a su lado, y todas parecían estar vacías. No era de extrañar que se hubiera emborrachado tanto.

Henry se acercó con expresión sombría y le dio unas palmaditas en el hombro a Yvonne. "Despierta".

Yvonne se movió. "No... ¡No me molestes, estoy tratando de dormir!".

La expresión de Henry se volvió más sombría.

¿Qué?

¿Dormir?

¿No tenía miedo de dormir allí?

Se preguntó si ella no lo hubiera llamado y él no hubiera ido, ¿habría pasado la noche allí sola?

"¡Shannon, despierta!", Henry volvió a gritar, y esta vez le dio una palmada en el hombro un poco más fuerte.

Yvonne levantó la cabeza y entrecerró los ojos mientras lo miraba y preguntó, con voz entrecortada: "¿Hen... Henry?".

"Si, soy yo". Henry asintió.

Yvonne sonrió ingenuamente. "Tú... ¡estás aquí!".

"Sí, estoy aquí y te llevaré de vuelta". Henry le tendió la mano.

Yvonne parecía no entender e inclinó la cabeza. "¿Volver? ¿Volver a dónde?".

"A tu apartamento", respondió Henry pacientemente mientras hacía todo lo posible por contenerse.

Yvonne dijo molesta: "No, no voy a volver. Es tan agradable y fresco aquí, y tengo algo de alcohol. Sí, alcohol. ¿Bebes, Henry? ¿Dónde está la caja?”.

Miró a su alrededor mientras buscaba más cerveza.

"Ah, la cerveza se acabó, me la bebí toda", dijo Yvonne con tristeza mientras agitaba una lata vacía.

De repente, su expresión facial cambió y arrojó la lata en su mano con enojo antes de levantarse inestable. "Está bien, hay... hay un supermercado en frente. ¡Te compraré un poco para que puedas beber conmigo!".

Después de decir eso, se puso de pie.

Sin embargo, cuando trató de levantarse, sus piernas estaban demasiado débiles y cayó hacia atrás.

Cuando Henry la vio, levantó las cejas y no supo qué hacer.

Era adorable cuando estaba borracha, parecía una niña.

Pero no podía dejar que siguiera así. Estaban en una zona próspera donde vivían muchas celebridades, y podrían fotografiarla en cualquier momento.

Aunque no fueran celebridades, sus empresas se verían afectadas al ser fotografiados emborrachándose en público.

"Suficiente. No bebo, Shannon. Te llevaré de regreso ahora. Solo dame un minuto". Henry la detuvo y evitó que fuera por más cerveza. Luego se inclinó, recogió las latas del suelo y caminó hacia el bote de basura más cercano.

Después de tirar las latas, tomó a Yvonne por la muñeca y la levantó del suelo.

"Te sostendré". Él la tomó del brazo.

Su corazón comenzó a latir rápidamente.

¿Era lo que estaba pensando?

¿Ella también tenía sentimientos por él?

"¿Eh?". Yvonne parpadeó sin comprender. "¿Qué hice?".

Henry apretó los puños. "¿Sabes quién soy?".

Aunque eso era en lo que estaba pensando, todavía no estaba seguro.

Tal vez pensó que era otra persona.

Después de todo, estaba perdida.

"Por supuesto, eres Henry. Henry Lancaster”. Yvonne golpeó su pecho con una sonrisa en su rostro.

Se convenció de que no lo había confundido con otra persona.

Ella sabía quién era él y por eso le pidió que la cargara. Realmente tenía ese tipo de sentimientos por él.

Estaba contento y sus ojos de repente se volvieron tiernos.

No sabía por qué de repente se enamoró de una mujer que se parecía a su ex esposa, tan rápido.

Pero esa era su personalidad. Una vez que se enamoraba, nunca se arrepentiría.

Henry miró a Yvonne con una expresión seria mientras pensaba en esto. "Shannon, ¿estás segura de que quieres que te lleve?".

Una vez que la cargara, nunca la soltaría.

Yvonne asintió y abrió los brazos. "¡Llévame!".

La boca de Henry se torció levemente y de repente sonrió. "Está bien, te llevaré".

Después de decir eso, dio un paso adelante y la cargó.

Yvonne le rodeó el cuello con los brazos y apoyó la cabeza en su pecho. "Vamos a casa".

"Está bien, vamos". Henry miró hacia abajo y caminó hacia el apartamento mientras la llevaba en brazos.