Amor después del matrimonio romance Capítulo 631

Yvonne frunció el ceño. "¿Otro testamento?".

Shane dijo mientras encendía el teléfono: "Lo entenderás cuando escuches esto".

Yvonne y Henry se sorprendieron mucho después de escuchar.

No esperaban que Dominic tomara esa decisión.

Decidió que después de su muerte, donaría sus órganos a los necesitados e Yvonne sería la representante.

Shane colgó su teléfono. "¿No es sorprendente?".

Yvonne asintió. "De verdad…".

Aunque no quería admitirlo, Dominic lo había hecho bien en ese momento.

En su opinión, las personas que estaban dispuestas a donar sus órganos eran geniales.

Shane dijo: "Dominic vino a verme anoche y me dijo que quería que le contratara un abogado para que hiciera estos dos testamentos. Estuve de acuerdo y lo traje esta mañana. El abogado debe estar haciendo el testamento ahora. Pensé en informarte cuando estuviera listo, ya que no esperaba verte aquí hoy".

Yvonne frunció los labios. "No entiendo. Dominic puede donar sus órganos directamente al hospital. ¿Por qué quiere que sea su representante?".

Henry dijo: "Creo que esto es lo último que quiere hacer por ti".

Yvonne lo miró.

Extendió la mano para tomar un cabello largo que se le había caído de la cabeza. “Está arrepentido, quiere compensarlo, pero no sabe cómo hacerlo. Lo único que puede darte son sus órganos. Quiere que los que se beneficien se sientan agradecidos".

"¿Es eso?". Yvonne bajó los párpados, ocultando las emociones bajo sus ojos.

Shane puso su palma sobre el hombro de Yvonne. “Dominic no vivirá mucho. Este es su último deseo. Deberías aceptarlo, no por él, sino por aquellos que necesitan trasplantes de órganos".

Yvonne levantó la cabeza y sonrió. “Lo sé. No dije que lo rechazaría".

Henry palmeó la mano de Shane con una expresión de rabia.

Shane lo fulminó con la mirada.

Yvonne fingió no darse cuenta del altercado. Después de echar un vistazo a la sala detrás de ella, preguntó: “Dominic es un paciente de cáncer. ¿Son elegibles sus órganos?".

Shane explicó: “Sí, tiene cáncer gástrico y las células aún no se han esparcido por completo. El hígado, el bazo y el corazón se pueden trasplantar a personas que lo necesiten, pero es mejor que la persona tenga más o menos su edad".

Yvonne asintió. "Eso es bueno. Nos vamos".

"Está bien. Hablaré con el abogado y cuando el testamento esté listo, te buscaré".

Yvonne movió la comisura de la boca con fuerza y ​​estuvo de acuerdo. "Está bien".

Los dos fueron al coche después de salir del hospital.

Después de abrocharse el cinturón de seguridad, Yvonne cerró los ojos con cansancio. "Realmente no esperaba que Dominic donara sus órganos".

Henry respondió: "Nadie lo pensó, ¿verdad?".

Yvonne se frotó las mejillas. "Sí, creo que esto puede ser lo único bueno que ha hecho en su vida".

Henry dijo: "Por eso accediste a ser su representante".

Yvonne abrió los ojos. "Sí. De lo contrario, no estaría de acuerdo".

Henry preguntó: "Bueno, entonces, ¿vamos al cementerio?".

Yvonne sacó la foto de Laura. "Por supuesto, quiero cambiar la foto y contarle a mi madre sobre la decisión de Dominic".

Henry asintió levemente y arrancó. “Entonces, conduciré”.

Era de noche cuando regresaron del cementerio a la villa.

Jacqueline escuchó a alguien entrar, así que levantó los ojos y la miró. "Están aquí".

No le sorprendió que Yvonne y Henry fueran de visita, porque la policía le dijo.

Yvonne se acercó a la mesa y se sentó mirando fríamente a Jacqueline que estaba frente a ella. "Si, estoy aquí".

Jacqueline se rio con sarcasmo. "¿Te sientes orgullosa?".

"¿Qué?".

Jacqueline miró a Yvonne con desprecio. “Ahora soy una prisionera. ¿No deberías estar orgullosa y feliz?".

Yvonne también se rio. “Tienes razón. Debería estar feliz y orgullosa de que este momento ha llegado”.

“¿Por qué estás tan feliz? Tienes más ayudantes que yo. No podrías vencerme sin estos hombres". Jacqueline miró a Henry, que estaba apoyado contra la puerta.

Henry la miró como si fuera un pedazo de basura y rápidamente retiró la mirada.

Esto enfureció a Jacqueline y tenía una expresión horrible. "¿Has recuperado tu memoria?".

Yvonne respondió en su nombre, "Sí".

Jacqueline parecía desesperada. "¿Por qué? ¿Por qué Dios es tan injusto? ¿Por qué no me da lo que quiero?".

"No creo que tu cerebro esté funcionando bien. ¿Por qué es injusto? Debería ser yo quien pregunte eso". Yvonne entrecerró los ojos.

Jacqueline la miró siniestramente.

Yvonne miró a Jacqueline sin miedo. "Siempre te quejas de la injusticia de Dios, pero ¿acaso no ves que recibes más que yo? Eres solo una hija ilegítima, pero gracias a tu madre, te convertiste en la hija de la familia Conrad y disfrutaste lo que me pertenecía".

Los ojos de Yvonne se pusieron rojos. "No solo eso, estás insatisfecha y quieres más. La familia Conrad es adinerada en Vancouver, pero hay demasiadas familias ricas aquí y no puedes estar en la cima de la pirámide, así que quisiste casarte con un miembro de la familia Lancaster, para avanzar".

Señaló a Henry. "Claramente no lo amas, pero andas detrás de él. ¿Acaso no es por el estatus de la familia Lancaster?".