Amor después del matrimonio romance Capítulo 644

Al escuchar esto, Yvonne entrecerró los ojos por un momento y luego asintió. "Sí, mañana es el día en que todos mis problemas terminarán".

Sue suspiró. "No fue fácil llegar finalmente a este día".

Yvonne bajó los párpados. "No lo fue, pero lo logramos, ¿no?".

"Sí, señora, lo hizo". Sue le dio unas palmaditas en el dorso de la mano, luego pensó en algo y se puso feliz. "Señora, puede operarse después de que Jacqueline muera".

Yvonne se tocó la cintura dolorida. "Sí, eso es correcto".

Cuando Jacqueline estuviera muerta, podía sobrevivir con su riñón.

Sue se acercó de repente. "Por cierto, señora, ¿lo sabe?".

Yvonne la miró. "¿Qué?".

"La villa donde se casó con el señor".

Al escuchar la villa, Yvonne frunció el ceño disgustado. "¿Qué le pasa a la villa?".

Se sentía enferma cada vez que pensaba en Jacqueline y su hija viviendo en esta villa durante seis años.

Así que cada vez que iba, tenía que soportar la incomodidad.

Sue dijo: "El señor vendió la villa".

Yvonne se sorprendió. "¿Vendida? ¿Cuándo pasó?".

Sue sonrió. “Anoche. Cuando llevé el té a la sala de estudio del señor, lo escuché llamar a Joe para hablar sobre esto. Al señor no le gusta mucho la villa, ni a mí tampoco, así que apoyé su decisión de venderla".

Yvonne entrecerró los ojos. "¿Comprará una nueva villa después de venderla?".

Sue respondió: “No. Por lo que dijo, parece que planea quedarse a vivir en la residencia familiar. Creo que es lo correcto. Después de todo, esta es la base de la familia Lancaster".

Yvonne también lo pensó.

El área militar no estaba lejos de la residencia familiar, por lo que no tenía que preocuparse por la seguridad, si Theo vivía aquí.

“Muy bien, señora. Me iré a la cocina a ver la sopa del joven Señor Lancaster”. Sue se levantó.

Yvonne tarareó: "Está bien".

Después de que Sue se fue, Yvonne no se quedó en la sala de reuniones por mucho tiempo. Tomó el té, se levantó y también salió de la habitación.

Pero en lugar de volver a su habitación, se dirigió a la empresa para una breve reunión.

Después de la reunión, Shane llamó.

Shane sonaba cansado. “Lo siento, Yvonne. Estaba haciendo un experimento antes de esto y no vi el teléfono".

Cuando Yvonne lo escuchó, parecía que iba a quedarse dormido y se preocupó. "¿Estuviste en eso mucho tiempo?".

Shane sonrió amargamente. "No tengo otra opción. Dos personas han muerto y varias de ellas están empeorando. Si la vacuna no sale pronto, estaremos en problemas".

Yvonne preguntó: "¿Tienes alguna pista?".

Shane se frotó las cejas y dijo: “Todavía no, pero tengo un mejor análisis del virus. Avanzaremos en algún momento. Es un nuevo tipo de virus. Nadie ha estado expuesto antes, por lo que definitivamente no es fácil estudiar la vacuna en este momento".

Yvonne suspiró. "Tienes razón, es una lástima que no pueda ayudarte mucho".

Shane sonrió. "Tu simpatía es la mayor ayuda para mí".

Yvonne se quedó sorprendida. “Eres muy bueno hablando. Ve a descansar. Siento que no tienes mucha fuerza".

Shane asintió. "Está bien, me iré de inmediato".

"Está bien".

Sabía quién la estaba abrazando.

Henry se metía a su cama todos los días. Ella estaba acostumbrada.

Yvonne no se preocupó por despertar a Henry. Ella agarró su mano y la tiró a un lado. Luego, levantó la colcha y se sentó.

Henry sintió el movimiento.

Frunció el ceño, luego abrió los ojos y se levantó. "¿Estás despierta?".

Yvonne lo ignoró y se vistió.

Ella no había olvidado su amenaza del día anterior.

Sin embargo, Henry se rehusó a ser ignorado. Él la agarró del brazo y la volvió a llevar a la cama. "Todavía es temprano. ¿Dormimos un poco más?”.

No parecía estar del todo despierto, su voz sonaba ronca y sexy.

Yvonne no podía negar que le encantaba, pero no lo demostró en su rostro y lo miró con calma. “Puedes dormir todo lo que quieras. Yo me voy a levantar".

Mientras hablaba, lo empujó.

Henry miró a Yvonne, sonrojada. Sus ojos se oscurecieron, luego bajó la cabeza y la besó antes de que pudiera reaccionar.

El beso sorprendió a Yvonne y se quedó aturdida.

Más de una hora después, Henry hundió la cabeza en su cuello, olió el aroma de su cuerpo y su corazón se llenó.

Después de un breve descanso, Yvonne de repente reunió fuerzas y empujó a Henry.

Henry se acostó a su lado y vio que se vestía. Él no impidió que se levantara.

Después de vestirse, Yvonne se puso de pie y miró burlonamente al hombre de la cama. "Señor Lancaster, no sé cómo puede ponerle la mano encima a una mujer como yo. ¿No le molesta ver las cicatrices en mi cuerpo?".