Amor después del matrimonio romance Capítulo 646

Shane inclinó sus lentes y dijo: "En la sala de operaciones. Estaba a punto de irme".

En ese momento Yvonne se dio cuenta de que llevaba una bata quirúrgica.

Yvonne preguntó: “¿Aún no han extraído sus órganos internos?".

Shane sacudió la cabeza. "No. Sabía que ustedes vendrían, así que aún no he empezado. De lo contrario, sería demasiado aterrador. Vayamos juntos al quirófano".

Yvonne y Henry se miraron, asintieron al mismo tiempo y lo siguieron.

En el quirófano, Yvonne vio a una persona acostada en la mesa de operaciones, cubierta con una tela blanca. No podía ver el rostro, solo la figura.

Jacqueline debía estar bajo la tela blanca.

Henry miró de repente a Yvonne. "¿Tienes miedo?".

Yvonne miró fijamente la mesa de operaciones, asintió y al mismo tiempo sacudió la cabeza. "Un poco. Estoy frente a una persona muerta. Pero al mismo tiempo, estoy emocionada. ¿Eso me vuelve horrible?".

Shane se paró a su lado y respondió: "No hay nada que temer. La muerte de Jacqueline no fue desagradable".

Henry le lanzó una mirada de advertencia a Shane, al ver que se acercó a Yvonne.

Shane fingió no verlo y continuó, "Levántala".

La mano de Yvonne temblaba y se colocó en una esquina de la tela blanca. "Está bien".

Sus manos empezaron a temblar aún más. No estaba preparada mentalmente y decidió no levantar la tela.

Al ver esto, Henry extendió la mano y la puso sobre su mano temblorosa. "No tengas miedo, la levantaremos juntos".

Yvonne levantó la cabeza, le lanzó una mirada complicada y finalmente se decidió. "Está bien".

Henry ejerció fuerza sobre su mano, para levantar la tela blanca de la mesa de operaciones.

Quitaron la tela y el cuerpo quedó expuesto ante los tres.

Jacqueline estaba acostada en la mesa de operaciones con los ojos bien abiertos como si no pudiera descansar en paz.

Yvonne suspiró aliviada al ver a Jacqueline en esta condición.

De hecho, como dijo Shane, su muerte no fue aterradora. Ni siquiera parecía que estuviera muerta.

Pero su mirada pálida, la piel fría y las pupilas completamente apagadas, indicaban que estaba muerta y que había perdido el aliento y los latidos de su corazón.

Shane miró a Yvonne con una sonrisa. "¿Qué tal? Como dije, no da tanto miedo, ¿verdad?".

Yvonne tarareó y dijo: "No es tan malo como imaginaba, como volarle los sesos".

Shane sonrió aún más. "La pena de muerte actual es diferente. Cuando enviaron su cuerpo, lo limpié para que pareciera una muerte natural".

Yvonne exclamó de repente: "¡Genial!".

Henry la miró. "¿Qué te parece tan genial?".

Yvonne miró a Jacqueline con frialdad y dijo: "Tal como es Jacqueline. Ella murió a la perfección. Dejé a un lado mi odio cuando murió".

Después de dos segundos, de repente se puso en cuclillas y comenzó a llorar.

Su comportamiento sorprendió a Shane. "¿Por qué ella…?".

Henry impidió que Shane la agarrara. En cambio, la miró y dijo: "Está feliz. Déjala llorar".

Cuando Shane escuchó esto, no se movió.

Después de un momento, Yvonne dejó de llorar y se levantó del suelo con sus ojos rojos. Los miró a ambos y sonrió avergonzada. "Lamento que tengan que ver esto".

Shane agitó su mano. "No, entiendo cómo te sientes".

Henry extendió la mano y le secó las lágrimas con el pulgar. "Salgamos y dejémosle esto a Shane".

Yvonne asintió y salió tras él.

Pero no se fueron muy lejos del quirófano. Esperaron afuera.

Después de esperar unas dos horas, las luces del quirófano se apagaron.

Yvonne vio que se abrió la puerta y una enfermera empujó un carrito fuera de la habitación rápidamente, corriendo en una dirección.

Esta fue su única y última atención para Jacqueline como hermana.

Henry asintió. "Está bien, pero déjame preparar el nicho de cremación".

Él pensó lo mismo en primer lugar. Al escuchar que ella pensaba lo mismo, se sintió aún más feliz.

Definitivamente, aún se entendían muy bien.

Yvonne se encogió de hombros. "Tú decides".

Nunca pensó que Henry quisiera encargarse de Jacqueline y organizar un funeral adecuado para ella.

Entonces, ¿y si ese fuera el caso?

Ahora que Jacqueline estaba muerta, a Yvonne ya no le importaba.

Shane bostezó. "Ya que tomamos una decisión, firmaré la carta más tarde y me pondré en contacto con la gente de la funeraria".

Yvonne estuvo de acuerdo y se dirigió a la oficina donde reclamó el cuerpo.

Henry la siguió.

Después de firmar, Shane llegó con las personas de la funeraria.

Al ver el cuerpo de Jacqueline en la carroza fúnebre, Yvonne preguntó: "¿Dónde vas a comprar el nicho de cremación? No permitas que esté cerca de mi madre".

Henry sonrió. “No lo haré. Le pedí a Joe que se pusiera en contacto con el cementerio del norte”.

"¿Norte?". Yvonne arqueó las cejas. "Ese cementerio no es tan bueno. Escuché que hubo un deslizamiento de tierra allí el año pasado y las cenizas de algunas personas fueron arrastradas".

Henry dijo a la ligera: "Lo sé, podemos dejarla allí, junto a su madre. Que se hagan compañía".

Yvonne se rio. "Así que tú también te estás vengando".

Henry no dijo una palabra, en señal de acuerdo.

En ese momento, sonó el teléfono móvil dentro del bolso de Yvonne.