Amor después del matrimonio romance Capítulo 654

Resumo de Capítulo 654 La llegada de Sam: Amor después del matrimonio

Resumo de Capítulo 654 La llegada de Sam – Uma virada em Amor después del matrimonio de Internet

Capítulo 654 La llegada de Sam mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor después del matrimonio, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Elliot respondió: "En mi habitación".

Henry asintió. “Tienes que cuidar de Theo durante este período de tiempo. Tuviste el menor contacto con Yvonne. Estaré tranquilo si te haces cargo de él".

Elliot casi no tuvo contacto con Yvonne, lo que significaba que era poco probable que se infectara con el virus. Con Theo bajo su cuidado, Henry podría concentrarse en cuidar de Yvonne.

Elliot entendió lo que quiso decir y respondió amablemente: "Cuidaré bien a Theo".

“Vuelve a tu habitación. Tengo que irme ahora". Henry abrió la puerta de su habitación, se cambió de ropa y se fue de nuevo.

Elliot suspiró al verlo andar a toda prisa.

Después de que Henry dejó la residencia familiar, fue al Grupo Lancaster para ocuparse de sus asuntos. Luego, fue a la empresa de Yvonne para apoyarla con el trabajo.

Los empleados de su empresa estaban muy felices de verlo.

Era el presidente y director del Grupo Lancaster, y estaba con la directora de su empresa. Quería decir que el poderoso Grupo Lancaster los respaldaba.

Aunque eran subsidiarias de la familia Smith, su sede estaba en el extranjero. Si sucediera algo, posiblemente no ayudarían a tiempo.

Por lo tanto, era mejor para ellos apoyarse en la familia Lancaster en lugar de la familia Smith.

Lisa sostuvo una pila de documentos y los puso sobre el escritorio de Yvonne. "Señor Lancaster, estos son los documentos de hoy".

Henry estaba sentado en la oficina de Yvonne. Después de ver la pila de documentos, tarareó débilmente: "Déjalos aquí".

"Está bien". Lisa los dejó, pero no se fue.

Henry la miró. "¿Qué pasa?".

Lisa dijo: "El Señor Smith me llamó esta mañana. Estaba buscando a la Señorita Smith, pero no pude localizarla, así que me llamó. No le conté sobre el estado de su hermana, pero si no la localiza en un tiempo, definitivamente enviará a alguien".

Henry frunció las cejas. “Entiendo lo que quieres decir. Puedes irte ahora. Llamaré a Sam y le diré todo".

Lisa le dio las gracias con alegría, se dio la vuelta y salió de la habitación. "Está bien. Lamento molestarlo, Señor Lancaster".

Después de que ella se fue, Henry suspiró, dejó el bolígrafo en su mano, tomó su teléfono móvil e hizo una llamada a Sam que estaba en el extranjero.

Aunque ya era de noche, en el extranjero no debía pasar de las once de la noche. Probablemente Sam no estaba dormido todavía.

En efecto, aún estaba despierto.

Contestó el teléfono después de que sonó por un rato. "¿Por qué me llama de repente, Señor Lancaster?".

La llamada de Henry realmente sorprendió a Sam.

Henry guardó silencio durante unos segundos antes de decir: "Quiero contarte algo sobre Yvonne".

Sam frunció el ceño. "¿Qué le pasó a Shannon?".

Henry frunció los delgados labios y le explicó a Sam la situación actual de Yvonne.

No había planeado informar a la familia Smith sobre esto.

Pero después de pensarlo, decidió hacerlo.

Después de todo, la familia Smith fue amable con Yvonne. No debería ocultárselo.

Después de escuchar a Henry, Sam se sorprendió y luego se enojó.

Sam preguntó: "Henry, ¿por qué no la protegiste?".

Henry sostuvo su teléfono con fuerza. "¡Nadie esperaba esta situación!".

Admitió que no protegió bien a Yvonne.

Sam estaba enojado. "¿Inesperado? Sí, siempre suceden cosas inesperadas, ¿pero por qué no puedes predecir nada?".

Henry cerró los ojos. "Te digo esto para que sepas qué está pasando con Yvonne".

Sam respiró hondo y apenas se calmó. "¿Shannon se salvará?".

Los ojos de Henry se oscurecieron. "Shane está haciendo todo lo posible para desarrollar la vacuna".

Sam levantó la voz, "¿Entonces estás diciendo que Shannon no se puede salvar en este momento?".

Henry no lo negó. "No la dejaré morir".

Sam gritó: "¡Hmph! Todos pueden hacer promesas vacías. La vacuna aún no se ha desarrollado. ¿Cómo puedes estar tan seguro?".

Henry parecía serio. "Porque estoy dispuesto a morir con ella".

"¿Qué?". Sam se sorprendió. Después de un rato, preguntó con incertidumbre: "¿Estás bromeando, Henry?".

Henry dijo: "Yo nunca bromeo".

Yvonne lo miró y su voz se volvió más ronca. “¿Qué haces aquí de nuevo? ¿No acabas de venir? Sal y deja de entrar. Me estoy complicando, entre más vengas más peligroso será. ¡Sal ahora!".

Los estaba echando, la ansiedad y la preocupación en su voz eran obvias.

Henry sabía que a ella le preocupaba que se infectara, por lo que rápidamente lo ahuyentó.

Su corazón se sentía cálido y angustiado al mismo tiempo.

Henry dijo: "Me iré en un momento. Estoy aquí para darte una sorpresa".

Yvonne se detuvo. "¿Sorpresa?".

"Sí". Henry asintió y luego señaló a un lado. "¿Ves quién es?".

Yvonne finalmente se dio cuenta de que había un hombre a su lado.

Giró el cuello para ver quién estaba detrás del equipo de protección con una máscara y guantes apretados como Henry. Ella sacudió la cabeza y dijo: "No lo sé".

Sam dijo: "¿Realmente no me reconoces? Estaré muy triste".

Al escuchar su voz, Yvonne se quedó sorprendida por unos segundos; luego sus ojos se abrieron con incredulidad. "¿Hermano?".

Sam asintió. "Soy yo".

Si pudiera quitarse la mascarilla, lo habría hecho ahora.

Los ojos de Yvonne se pusieron rojos. "¿De verdad eres tú, hermano?".

Sam respondió de nuevo: "Sí".

Yvonne estaba muy emocionada. "¿Por qué estás aquí?".

Sam respondió: “Me enteré de tu situación por medio del Señor Lancaster. Estoy preocupado por ti, así que vine a verte".

Yvonne volvió los ojos hacia Henry. "¿Por qué lo hiciste…?".

Sam dijo: "No culpes al Señor Lancaster. Quería saberlo. Aunque el Señor Lancaster no me lo dijera, preguntaría por ti cuando no pudiera encontrarte. Igual lo sabría".

Yvonne dijo: "Ya veo".

Al ver lo felices que estaban ambos, Henry no quiso molestarlos, así que abandonó la sala.

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