Amor después del matrimonio romance Capítulo 679

"Están aquí para ir a visitar a mi madre". Yvonne se puso de pie.

Henry asintió hacia Sue. "Por favor, déjalos entrar".

"Sí", respondió Sue y salió.

Pronto, ella regresó con ambos.

Cuando el Señor y la Señora Smith entraron, vieron a Sam sentado con aspecto deprimido.

"Hijo, ¿qué te pasa?". El Señor Smith dio un paso adelante y tocó la frente de Sam.

Sam miró a Yvonne con una sonrisa fingida. "Pregúntale a Shan".

"Shan, ¿qué le pasa a tu hermano?". La Señora Smith miró a Yvonne.

Yvonne giró la cabeza con la conciencia culpable. "Bueno...".

"Déjame decirles". Henry sabía que no podían ocultarlo más, así que les contó lo que pasó anoche.

Después de que los Señores Smith se enteraron, no pararon de reír.

"Así que eso fue lo que sucedió. Pero ¿por qué molestarse en emborracharlo? Podrías pedirlo directamente". La Señora Smith se sentó porque no sabía si reír o llorar.

El Señor Smith también se sentó.

Yvonne les sirvió un poco de té. "Tenía miedo de que mi hermano no estuviera de acuerdo. Después de todo, él tiene una empresa que administrar en el extranjero".

"¿No estaría de acuerdo?". La Señora Smith enarcó las cejas, para ser severa. "¿Cómo se atrevería a no estar de acuerdo? Su hermana se acaba de casar, así que ¿no se supone que ella tendrá su luna de miel? ¿Cómo se atrevería a negarse? ¿Verdad, cariño?".

Ella miró al Señor Smith.

El Señor Smith estaba del lado de su esposa, así que asintió: "Sí".

La comisura de la boca de Sam se crispó.

Él sabía que no podía confiar en sus padres.

"Por cierto, mamá, papá, ¿ya comieron?" preguntó Yvonne tratando de cambiar el tema.

"Sí. ¿Aún no han comido?". La Señora Smith miró la comida en la mesa.

Henry dijo: "Acabamos de levantarnos".

"¿Cómo es posible? Mira la hora. Come rápido, saldremos después de comer", instó la Señora Smith.

Henry colocó un par de palillos en las manos de Yvonne: "¿Escuchaste lo que dijo mamá? Date prisa y come".

Yvonne sonrió, indicando que lo entendía. Luego dijo: "Mamá y papá, comeremos rápido y estaremos con ustedes pronto".

"Está bien, saldré a caminar con tu papá". La Señora Smith tomó a su esposo del brazo y se levantó.

"Dejen que Sue los acompañe". Henry miró a Sue que estaba a un lado.

Sue hizo un gesto con entusiasmo para invitarlos.

Luego, ambos siguieron a Sue.

Solo Yvonne, Henry y Sam se quedaron en el comedor. Shane y Elliot, que estaban borrachos anoche, aún no se habían levantado.

Después de la comida, Sam se fue a la empresa de energía a buscar a Lisa para conocer las operaciones de la empresa. Él se estaba preparando para hacerse cargo.

Yvonne y Henry llevaron flores mientras seguían a los Señores Smith al cementerio.

Ambos estaban muy agradecidos con Laura por haberles dado una hija. Fueron muy sinceros al presentar sus respetos.

Después de eso, los Señores Smith estaban listos para irse.

Henry los llevó al aeropuerto y también compró los boletos de avión.

Yvonne se quedó en el salón con sus padres.

La Señora Smith la sostuvo en sus brazos. "Shan, sé buena con Henry de ahora en adelante y no peleen, ¿de acuerdo?".

Yvonne asintió. "Está bien. Tú y papá también, cuídense".

"No te preocupes, tu madre y yo estaremos bien. Llámanos si pasa algo. Si Henry te intimida, le pediré a tu hermano que le dé una lección", dijo el Señor Smith mientras le tocaba la cabeza con cariño.

Él realmente la trataba como a su propia hija.

Yvonne se conmovió y sus ojos estaban rojos. "Lo haré. Además, ¿Henry no llegó a un acuerdo para trabajar con ustedes? Así que, los visitaré a menudo en el futuro".

"¿Qué estás haciendo?". Yvonne lo miró, insatisfecha.

Henry señaló hacia arriba. "Ven conmigo".

"¿Eh?". Yvonne no sabía lo que él iba a hacer, pero lo siguió de manera obediente.

Cuando llegaron a la plataforma de observación en el segundo piso, Yvonne comprendió.

La plataforma de observación tenía ventanas panorámicas del piso al techo y estaban en el segundo piso por lo que pudo ver claramente la plataforma del aeropuerto.

Cuando Yvonne vio a los Señores Smith abordar el avión, sus lágrimas comenzaron a caer, pero no los llamó.

Porque, aunque los llamara, no podrían escucharla.

Henry sabía que ella no quería separarse de sus padres. Él caminó detrás de ella, la abrazó y puso la barbilla en su hombro. "No te preocupes, iremos a ver a tus padres en la última parada de nuestra luna de miel. ¿Qué te parece?".

"¿De verdad?". Yvonne volteó la cabeza.

Henry sonrió. "Sí, pero tienes que besarme".

Yvonne puso los ojos en blanco. "Te estás aprovechando de mí de nuevo".

"¿Cómo podría aprovecharme de ti si eres mi esposa? ¿No es natural que me beses? ¡Date prisa!", instó.

Yvonne miró a su alrededor para asegurarse de que nadie estuviera mirando, luego levantó la cabeza y lo besó en la cara.

Pero cuando ella bajó la cabeza para mirar de nuevo la fila de embarque, Henry de repente la agarró por la barbilla y la besó en los labios.

Los ojos de Yvonne se agrandaron y tardó mucho en reaccionar. Ella hizo un sonido y trató de apartarlo.

Pero Henry la abrazó con fuerza. No pudo alejarse y la besó aún más fuerte.

Cuando algunos de los turistas que los rodeaban lo vieron, no pudieron evitar sonreír en broma. A nadie le pareció extraño.

Después de todo, era obvio que eran pareja, por lo que era normal que se besaran.

Pasó un tiempo e Yvonne pensó que estaba a punto de asfixiarse, Henry finalmente la soltó.

Yvonne por fin quedó libre y lo apartó. Ella se tocó el labio inferior y lo miró con enojo. "¡Qué estás haciendo!".