Amor después del matrimonio romance Capítulo 726

Aunque los reporteros no lograron preguntar sobre la relación entre el presidente del Grupo Lancaster y su esposa esta vez, definitivamente habían conseguido bastante.

Después de todo, la noticia de que el presidente aclaró personalmente el hecho de que una mujer intentó intervenir entre él y su esposa fue suficiente para que ellos y los medios de comunicación hablaran al respecto durante unos días.

Pronto, estos reporteros regresaron a sus respectivas empresas y trabajaron horas extras para reportar el contenido de la conferencia de prensa. Estaba en todos los principales sitios web y plataformas de video.

De repente, Mandy se hizo famosa y casi todo el mundo en todo el país la conocía.

Su popularidad fue nada menos que una celebridad reconocida. De hecho, era incluso más famosa que algunas de las principales celebridades.

Pero para Mandy, su fama era una auténtica tortura. Era como un demonio y ella no lo quería en absoluto.

No le importaba ser famosa, pero definitivamente no de esta manera. La forma en que quería hacerse famosa era apareciendo frente a todos como la Señora Lancaster para que todos la envidiasen. Ella no quería que fuera así, donde todos la despreciaban y la llamaban mala mujer.

"No, no soy una mala mujer. ¡No lo soy!". Mandy se sentó frente al televisor con el pulgar en la boca mientras se mordía las uñas agresivamente. Su expresión era espantosa.

Ella no entendía. A ella solo le gustaba Henry y quería perseguir su amor. ¿Cómo se convirtió en la mujer mala de la que todo el mundo hablaba?

Ella no era una destructora de hogares. Ella simplemente estaba persiguiendo su amor, ¿qué había de malo en eso?

Hasta ese momento, Mandy todavía no entendía lo malvado que era su comportamiento. En cambio, todavía se quejaba de las personas que la criticaban en internet.

Sin embargo, fue Henry quien más la hizo sentir triste.

¿No hizo todo eso para seducirlo? Pero él realizó una conferencia de prensa y arruinó su reputación en público.

¡Cómo podía tratarla de esa manera!

Mandy se sintió agraviada y triste cuando pensó en eso.

Ella obviamente amaba mucho a Henry, pero él la trato así. Había cruzado la línea.

En ese momento, se escuchó un golpe repentino en la puerta.

Mandy dejó el control remoto en su mano, se secó las lágrimas y se levantó para abrir la puerta.

La puerta se abrió y había dos policías afuera.

Mandy de repente tuvo un mal presentimiento cuando los vio. Apretó el pomo de la puerta y preguntó confundida: "¿Qué pasa?".

"¿Es usted la señorita Mandy Lovett?". El oficial de policía que estaba al frente sacó su placa y se la mostró en lugar de responder a su pregunta.

Mandy asintió. "Soy yo".

"Bueno, entonces venga con nosotros", dijo el oficial de policía con frialdad.

Los ojos de Mandy se agrandaron. "¿Ir con usted? ¿Por qué debería ir? ¡No violé la ley!".

"¿No violó la ley?". Los dos policías se miraron y ambos vieron el sarcasmo en los ojos del otro.

Finalmente, el oficial de policía que estaba al frente se burló y dijo: "Señorita Lovett, ¿no violó la ley? Usted difundió rumores falsos en Internet sin autorización y arruinó la reputación de alguien. Ha violado la ley, así que la esposa del presidente del Grupo Lancaster llamó a la policía y nos pidió que la arrestáramos".

"¿Qué?". La expresión de Mandy cambió. "¿Shannon Smith fue quien les pidió que vinieran?".

"Así es. Usted difundió rumores en Internet y trató de secuestrar al marido de otra persona. Serían tontos si no llamaran a la policía. Además, la Señora Lancaster también planea demandarla, así que será mejor que nos siga de manera obediente", dijo el oficial de policía mientras extendía la mano para tratar de agarrarla.

Mandy dio un paso atrás. "No, no iré. ¿Cómo violé la ley? Solo publiqué dos videos en Internet. ¿Cómo es eso violar la ley?".

El oficial de policía puso los ojos en blanco y dijo: "¿No escuchó lo que acabo de decir? Basta, deje de hacer tonterías. No depende de usted decidir si ha infringido la ley o no, la ley tendrá la última palabra. ¡Le aconsejo que venga con nosotros de manera obediente, o la arrestaremos por la fuerza y ​​no seremos responsables de tus heridas cuando eso suceda!".

Cuando dijo eso, el oficial de policía detrás de él sacó un par de esposas plateadas y las sacudió.

Mandy miró las esposas plateadas y un rastro de miedo apareció en su rostro. Finalmente, los siguió de manera obediente al interior del coche de la policía y se dirigieron a la comisaría.