Amor después del matrimonio romance Capítulo 729

"¿Por qué más? Vas a volver con nosotros", respondió el señor Lovett con una expresión severa.

Los ojos de Mandy se llenaron de sorpresa. "¿Regresar? ¡No, no voy a regresar!".

Ella dio un paso atrás.

Si ella volvía, ¿cómo podría estar con Henry?

¡Si ella volvía, no podría volver a ver a Henry!

Nadie entendía a las hijas como sus padres. El Señor Lovett definitivamente podía darse cuenta lo que Mandy estaba pensando y resopló con frialdad: "Si no regresas y te quedas aquí, ¿qué más puedes hacer? ¿Crees que puedes estar con el Presidente Lancaster si te quedas aquí? Déjame decirte que eso es imposible. El Presidente Lancaster y la Señora Lancaster tienen una gran relación, es imposible que él cometa errores, así que deberías deshacerte de esos pensamientos".

"Yo...", Mandy se atragantó.

Obviamente, ella sabía que Henry amaba mucho a Shannon.

Sin embargo, ella no lo reconocía.

Mientras Mandy pensaba en ello, apretó los puños. "Papá, incluso si Henry y Shannon tienen una buena relación, mientras yo trabaje duro, creo que Henry se enamorará de mí, al igual que tú y mi madre en ese entonces...".

¡Paf!

Tan pronto como ella terminó de hablar, el rostro del Señor Lovett se ensombreció y le dio una bofetada a Mandy.

Mandy gritó y cayó al suelo mientras se cubría la cara con las manos. Ella lo miró con incredulidad. "Papá, ¿me acabas de pegar?".

La Señora Lovett, que estaba al lado, también se sorprendió por las acciones del Señor Lovett. Le tomó mucho tiempo reaccionar. La Señora Lovett se agachó y jaló a Mandy. Estaba enojada y preocupada por Mandy. "Sí, querido, ¿por qué le pegaste a nuestra hija? Nunca la has golpeado antes, pero en realidad llegaste tan lejos como para golpearla. ¡Mira lo que le hiciste a la cara!", dijo la Señora Lovett mientras tocaba el rostro de Mandy.

Mandy estaba sufriendo y sus lágrimas comenzaron a caer.

Cuando el Señor Lovett la vio llorar así, también se sintió mal. Después de todo, él siempre la había amado y cuidado desde que era una niña, por lo que obviamente sentía pena.

Pero cuando pensó en lo que acababa de decir su hija, no tuvo más remedio que reprimir su pesar.

"Solo estás hablando de cómo la golpeé, pero ¿por qué no pensaste en la razón por la que la golpeé? ¿No escuchaste lo que dijo hace un momento?". El Señor Lovett señaló a Mandy.

La señora Lovett enderezó su cuello. "Escuché eso, ¿y qué? ¿Mandy dijo algo malo? Incluso si al Presidente Lancaster le gusta Yvonne ahora, ¿quién sabe con certeza qué pasará en el futuro? Los hombres siempre son inconstantes y desleales. Los hombres pueden enamorarse locamente porque algo es nuevo y diferente. Una vez que pase esa fase, eventualmente volverán a jugar. ¿No hiciste lo mismo en ese entonces?".

"Tú... Tú...". El Señor Lovett tembló de ira.

La Señora Lovett todavía no pensaba que lo que dijo estaba mal. Ella resopló con frialdad, “En ese entonces, tú y tu ex esposa también estaban profundamente enamorados. Al final, yo te seduje de todos modos. Así que, los hombres tienen malos hábitos profundamente arraigados. Mientras Mandy se esfuerce más, eventualmente podrá conquistar al Presidente Lancaster".

Mandy asintió, obviamente aceptando que los comentarios de su madre tenían sentido.

El Señor Lovett se sonrojó de ira. "Así que así es como le enseñas a tu hija. Le enseñaste a ser una amante y no solo no crees que eso está mal, ¡sino que también eres tan desvergonzada!".

Si su hija realmente tuviera la capacidad de arrebatar al presidente Lancaster, él no habría dicho todo eso.

Pero él sabía claramente que Mandy no podía ganarse al Presidente Lancaster, e incluso podría ofender a la familia Lancaster y a la familia Smith al mismo tiempo, por lo que no quería que su hija intentara ganarse a nadie.

Después de todo, ella era su hija y él no quería que su hija fuera realmente la amante de otra persona o una amante que no lograba llevarse a nadie.