Amor después del matrimonio romance Capítulo 96

"Rompimos hace tres años". Henry encendió un cigarrillo.

Shane quería uno para él cuando lo vio. "Entonces, ¿qué sentido tiene lo que has hecho durante este tiempo?".

"¿A qué te refieres?". Henry dio una bocanada de humo y miró a su amigo con indiferencia.

Shane sacudió algunas cenizas. "Por supuesto ya que eres amable con Jacqueline. Si no estuviera claro de los hechos, realmente pensaría que ustedes se juntaron a espaldas de Yvonne".

"Nada de eso", respondió Henry con una mirada hacia abajo.

Shane sonrió. "Yo sé eso. Pero cómo actuaste con ella, sus interacciones íntimas y tu preocupación desmedida, le dio a la gente mucho en qué pensar".

Henry dio otra calada a su cigarrillo sin decir nada.

Shane preguntó: "¿Por qué de repente te has vuelto sensato y por qué le dijiste estas cosas?".

Henry seguía en silencio.

Shane puso los ojos en blanco. "Vas a actuar sordo y mudo, ¿verdad?".

"¿A qué estás tratando de llegar?". Henry frunció el ceño con impaciencia.

Encogiéndose de hombros, Shane respondió: “Nada. Solo quería preguntarte por qué no le dijiste eso al principio. ¿Sabes que cómo la has tratado durante este tiempo le hace pensar que ustedes dos tienen la oportunidad de reconciliarse?".

"No me reconciliaré con ella", respondió Henry débilmente.

Sabía muy bien que ahora estaba casado. Su esposa era Yvonne Frey. En cuanto a Jackie, el pasado era el pasado. Incluso cuando no podía olvidarla por completo, no quería tener nada que ver con ella.

"No lo harás, pero eso no significa que ella no lo piense. La naturaleza de Jacqueline...'.' Como si recordara algo, la mirada de Shane se congeló por un instante. "No importa, olvídalo. Solo ten cuidado. Y protege a Yvonne".

"¿Proteger?". Henry entrecerró los ojos. "¿Quieres decir que Jackie apuntará a Yvonne Frey?".

"Eso es lo que tú dices. Te lo he recordado de todos modos. Ya sea que me creas a mí o a Jacqueline, es tu decisión. De todos modos te lo recuerdo", Shane apagó su cigarrillo.

Henry se volvió para mirar la puerta de la sala de Jacqueline. "Creo que Jackie no hará eso. Ella es un alma amable".

Shane casi se cae del comentario.

“¿Amable?”.

Si una mujer como Jacqueline fuera amable, ¡en este mundo no habrían personas maliciosas!

"Claro, cuídate entonces". Shane palmeó el hombro de Henry con una sonrisa falsa.

Henry se sacudió y apartó la mano. "¿No es tu paciente un caso urgente?".

"¿Paciente?". Shane se congeló antes de ver el estetoscopio colgando de su cuello y pareció horrorizado. “Oh Dios, casi lo olvido. Henry, no puedo acompañarte, ¡adiós!".

Corrió hacia el ascensor.

"¡Imbécil!". Henry no pudo evitar burlarse de él mientras miraba su carrera frenética. ¡Su paciente tuvo la mala suerte de conocer a un médico olvidadizo como él!

Terminó su cigarrillo en silencio y miró hacia la sala de Jacqueline, Henry no volvió a entrar y salió del hospital después de apagar su cigarrillo.

Al regresar a la villa, hizo que Sue pensara que sus ojos la estaban engañando.

"Señor, ¿por qué está en casa tan pronto?".

"¿Dónde está Yvonne Frey?". Henry preguntó en lugar de responder.

Sue señaló arriba. “La Señora volvió a descansar poco después de que usted se marchara. Probablemente aún no esté despierta".

Henry tarareó y se dirigió a la habitación.

Abrió la puerta, entró con cuidado y se detuvo junto a la cama.

Yvonne estaba profundamente dormida en la gran cama blanda. Ligeramente acurrucada, se veía excepcionalmente pequeña y estimulaba sus instintos protectores.

Henry se sentó lentamente junto a la cama y le sujetó el pelo hasta la parte de atrás de la oreja.

Su rostro del tamaño de una palma estaba completamente expuesto a su vista. Ella no era exactamente hermosa. A lo sumo, se veía fresca y delicada.