Você está lendo Capítulo 113 do romance Amor, Dulce Amor. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de Amor, Dulce Amor, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 113 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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Franklin miró a Vallerie con expresión confundida. Cuando las personas escuchan hablar de gemelos, casi siempre piensan en gemelos idénticos, si bien los mellizos pueden verse muy diferentes. Franklin no dejaba de contemplar a Vallerie, tratando de recordar el rostro de la madre de Sigrid para compararlo con el de ella.
Solo entonces se dio cuenta de que sus rasgos faciales eran similares.
Al darse cuenta de que el invitado estaba mirando fijamente a su esposa, el rostro de Walter se oscureció y gruñó: "¿A quién estás mirando?". Estaba disgustado por la intensidad con la que Franklin miraba a Vallerie. Si seguía mirándola de esa forma, Walter le sacaría los ojos.
Franklin se sorprendió al verse fulminado por los ojos feroces de Walter y se apresuró a responder: "No fue mi intención, señor Andrew. Solo quería asegurarme de que su esposa se parecía a mi amada esposa".
La expresión de Kama se tornó sombría de repente. Ella era la esposa actual de Franklin. ¿De qué diablos estaba hablando este viejo?
"¿Oh? ¿No está su amada esposa sentada a su lado, señor Vincent?" La boca de Vallerie se curvó ligeramente. La sonrisa en su rostro era elegante y distinguida, pero sus ojos estaban llenos de desdén.
Sigrid bajó la cabeza y trató de parecer lo más pequeña posible. La mirada en los ojos de Vallerie daba miedo, mientras que Walter parecía miembro de alguna sociedad del inframundo.
Christian apoyó la barbilla en una mano, miró a Franklin y preguntó: "Escuché que ustedes sacan una copia adicional de las fotos familiares todos los años, en la que Sigrid no aparece. ¿Es verdad?".
Tan pronto como dijo eso, la atmósfera alrededor de la mesa cambió por completo.
Franklin, Kama y Rebecca empezaron a sudar frío. Por su parte, Edward estaba un poco confundido porque no sabía nada de esto.
"Además, cuando Rebecca estudiaba en la universidad, su asignación era de 50.000 dólares mensuales, mientras que Sigrid recibía solo 3000 dólares. Señor Vincent, Sigrid también es de su noble familia. Sin embargo, su asignación era de apenas 3.000 dólares. Dígame, ¿qué diferencia había entre ella y un menesteroso?" Cuando Christian pensó en la información que había recibido, sintió que aquello era una completa humillación.
Aunque los Vincent eran como hormigas en comparación con las grandes familias como los Toland y los Andrew, eran personas ricas a los ojos de la gente común. Según lo que Christian sabía, Franklin manejaba acciones que pertenecían a Sigrid y ganaba más de un millón de dólares al mes con ellas. A pesar de eso, Franklin mantenía a Kama y a Rebecca con el dinero que pertenecía a Sigrid, mientras que a la propietaria legítima le daba solo 3.000 dólares al mes.
¿Qué significaban 3.000 dólares para Christian?
Para él, esa cantidad de dinero no era suficiente ni para salir a comer y beber con sus amigos.
Tampoco podría comprar ropa de edición limitada, ni hacerse un buen peinado.
Cuando Christian pensó que la asignación mensual de Sigrid era de apenas 3.000 dólares, se preguntó cómo se las había arreglado para sobrevivir.
Por su lado, Franklin siguió sudando frío. "Bueno... En ese momento, la rotación de capital del Grupo Vincent no era buena..."
Si hubiera sabido que a George le gustaba Sigrid y que Vallerie era la hermana de aquella mujer, nunca habría hecho esto.
Todos en la mesa se burlaron de la pobre excusa de Franklin. Incluso a Loris, que odiaba a Sigrid, le pareció increíble. Estaba claro que esa familia era rica. Tanto Rebecca como Sigrid eran sus hijas, pero una recibía muchísimo más dinero que la otra.
Anteriormente, Sigrid nunca se había sentido triste por eso. Aunque sabía que Rebecca recibía una mesada más elevada que ella, ignoraba el monto exacto.
Rebecca había comenzado su carrera bastante temprano, graduándose del departamento de actuación. Fue elegida para debutar cuando aún era una estudiante de primer año, debido a su buena apariencia y desde ese momento, comenzó a interpretar papeles pequeños en varias películas. En los círculos del entretenimiento, quienes se involucraban en el negocio del cine ganaban bien. Sigrid no sabía mucho sobre esa industria, pero supuso que el salario de su hermana era elevado, y ella se limitó a envidiar la capacidad de Rebecca para ganar dinero de forma independiente.
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