Amor, Dulce Amor romance Capítulo 162

Rachel respondió: "En realidad, sí lo tengo. Envié el incorrecto por accidente, por eso no mandé la siguiente parte".

"Oh, es por eso. Me preguntaba por qué me enviaste esto", escribió Cyrus.

Rachel continuó: "¿Todavía no estás convencido de que se parece a Natasha? Yo maquillé a Ari y siento que se parece a ella".

Como respuesta, Cyrus le envió un sticker que decía: "Si eres feliz, entonces está bien".

Al verlo, Rachel casi escupió el agua. ¿Por qué sentía que Cyrus era muy diferente de lo que había imaginado?

Por supuesto, para una fan cualquier cosa que hiciera su ídolo siempre estaba bien.

Mientras conversaban, les sirvieron más platillos. Rachel tomó una foto y se la envió a Cyrus.

Él escribió: "Estoy a dieta. No quiero ver todo eso".

Rachel le envió un mensaje de texto: "¿Por qué estás tratando de perder peso? ¡Estás en perfecta forma! ¡No necesitas perder peso!".

Cyrus respondió con un signo de interrogación.

Continuó: "¿Cómo sabes que estoy en perfecta forma?".

Rachel se sorprendió y luego se sonrojó. ¿Cómo lo supo? ¡En su imaginación, Cyrus tenía fuertes músculos en el pecho y un abdomen marcado! En su fantasía, el príncipe azul tenía muy buen cuerpo.

¿Cuál era el punto de perder peso? Estaba perfecto con su físico actual.

Rachel respondió: "Parece que estás en buena forma. ¡Te ves muy atlético!".

Después de que ella le envió ese mensaje, Cyrus no respondió durante mucho tiempo.

Rachel estaba un poco decepcionada. ¿Fue demasiado directa? ¿Por eso Cyrus ya no quería hablar con ella?

¿Era la primera vez que le enviaba mensajes de texto y no le habían gustado?

Rachel se estaba poniendo de mal humor, y cuando le pasaba esto le daban ganas de atiborrarse.

Por lo tanto, Hannah y Sharon, quienes habían creído que comerían mucho y que harían que otras pagaran más y comieran menos, descubrieron que ellas son las que come menos que las demás.

¡Las otras cuatro habían comido más que ellas dos!

¿Qué dem*nios?

Ya les habían servido todos los platillos. Sigrid se palmeó la barriga y preguntó: "¿Están llenas?".

"¡Creo que puedo seguir comiendo!". Rachel golpeó la mesa con la mano y se puso de pie. "Iré por más".

Sigrid se apresuró a seguirla. "Iré contigo".

Las dos ordenaron varios platillos más y regresaron a sus asientos.