Amor, Dulce Amor romance Capítulo 182

Después de secarse el cabello, Sigrid meditó por un momento y dijo: "Ahora vamos para el tiovivo".

George se sorprendió y echó un vistazo al tiovivo que no estaba muy lejos. Era el último lugar al que quería ir.

Él aceptó subirse a todas las otras atracciones, ya que había muchos adultos en ellas. Sin embargo, el tiovivo estaba repleto de mujeres y niños. Si él se subiera ahí...

Ya podía imaginar a los demás mirándolo fijamente.

"¡Vamos!", exclamó Sigrid mientras lo arrastraba hasta el tiovivo. "Hay un carruaje de calabaza en el que caben dos personas. Vamos a dar unas vueltas. ¡Nadie nos va a mirar!", le aseguró.

George accedió a regañadientes solo cuando escuchó que subirían al carruaje de calabaza. Estaba seguro de que se vería ridículo montado en uno de los caballos.

Los dos se acercaron al tiovivo y entraron en el carril VIP, aunque tuvieron que esperar a que las personas que ya estaban arriba terminaran su ronda.

Cada ronda tomaba alrededor de tres minutos. Después de una breve espera, la puerta se abrió frente a ellos. Sigrid pasó delante de George para sentarse primero en el carruaje. Luego tomó su mano y le dijo: "Te llevaré a KFC más tarde y compraremos la cajita de comida para niños. ¡Viene con un juguete gratis!".

George se quedó paralizado.

Si Sigrid no estuviera frunciendo el ceño con una expresión tan seria, habría jurado que estaba tratando de gastarle una broma.

¿La cajita infantil? ¿Juguetes gratis?

George deseó tener el poder de meterse en su cabeza para ver lo que estaba pasando en su mente. ¿Él parecía alguien dispuesto a comer cajitas infantiles?

"¿Cuántos años crees que tienes?", le preguntó con un ligero desdén, tratando de recordarle que ya no era una niña. Aunque ella era seis años menor, tenía veinte años cumplidos.

Sigrid hizo un mohín de disgusto. "Oh sí, cumpliré veintiún años este año. ¿Hay alguna ley que diga que las personas de veinte años no pueden comer una cajita infantil? A mí me parece que esta es tu primera vez en un parque de diversiones, y probablemente nunca has comido KFC antes. ¡Te llevaré a probarlo en un rato!"

George frunció los labios, pero no tenía manera de refutar sus palabras.

Era verdad que nunca antes había estado en un parque de diversiones. Después de todo, cuando era niño, pasaba la mayor parte de su tiempo estudiando en la escuela o recibiendo tutorías en la comodidad de su hogar.

De acuerdo con la forma en que los Toland educaban a sus hijos, no había necesidad de que George fuera a una escuela. Después de todo, podían permitirse tutores privados para que él se quedara en casa las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Sin embargo, dado que la infancia de su padre había transcurrido así, sabía muy bien lo deprimente y solitario que era, por lo que decidió dejar que su hijo asistiera a la escuela.

Durante el día, George aprendía los conocimientos básicos en la escuela, y cuando estaba de vuelta en casa, estudiaba varios idiomas extranjeros. Incluso recibía lecciones de economía.

Dado que su dieta siempre había estado en manos de un nutricionista profesional, George nunca había visitado restaurantes de comida rápida como KFC.

"Estoy tratando de que tengas la experiencia de una infancia que nunca llegaste a disfrutar". Sigrid lo miró con una expresión pura e inocente. "Cuando era niña, a menudo me llevaban a KFC a comer la comida infantil. Y me ponía tan feliz cada vez que recibía un juguete dentro de la cajita".

George frunció los labios y asintió. No quería decepcionarla.

"¿Será suficiente con una cajita...?" Estaba un poco preocupado. Esta chica era una entusiasta de la comida. Mientras que otras mujeres tenían suficiente con un plato de arroz, ella tenía que comer dos antes de quedar satisfecha...

Conociéndola, estaba seguro de que la comida de una cajita infantil no sería suficiente.

Sigrid lo miró como si él fuera un r*trasado. "¿Cómo puedes ser tan t*nto? Por supuesto que pediremos algo más aparte de la cajita infantil, como una comida familiar, por ejemplo".

George guardó silencio. Aunque nunca antes había pedido un plato familiar en un restaurante de comida rápida, si estaba destinado a una 'familia', eso quería decir que traía comida suficiente como para tres personas como mínimo.

Eso, sumado a las dos cajitas infantiles que iban a pedir, podía ser demasiado para dos personas...